27 febrero, 2007

Enroque aprista

La salida de Mazzetti en el Ministerio del Interior permitirá que el partido de gobierno se reacomode. El Apra ha ganado un espacio más en el Ejecutivo, tal como venían reclamando las bases en comunicados pagados en los medios de comunicación.

Esto permitirá que Mercedes Cabanillas trabaje con mayor tranquilidad su campaña a la reelección del Congreso -sin Alva Castro como pre candidato que le haga sombra-, y que Mauricio Mulder se perfile para un segundo tiempo al frente de la secretaría del partido.

Por donde se le mire, un enroque a tres bandas.

No es que los compañeros sean unos maestros de la carambola política. La disonancia entre el Presidente y el Premier en el manejo de la primera crisis política ha revelado que lo que predomina como estrategia es el humor del jefe del Estado; siempre cambiante.

Del apoyo público inicial a la Mazzetti se pasó a la jalada de alfombra y de allí al salto al vacío sin paracaídas. Al final nos quedamos con una ministra que ingresó a la política con la imagen de técnica eficaz y se va con la de ingenua política e ineficaz.

Alva Castro es al mismo tiempo una pieza de recambio harto conocida, trajinada. No representa el aire fresco que el gabinete necesita. Huele más bien a airecillo rancio, de ese que encontramos al abrir el baúl de repuestos de segundamano.

Los teléfonos abiertos de las radios así lo demostraron y no pararon de sonar con opiniones mayoritariamente en contra del nombramiento del ex mochero Luis Alva Castro.

La gente no se ha olvidado del hombre que estuvo al frente de los primeros dos años de la burbuja económica aprista. Fue durante su gestión que se dilapidaron las reservas y se incubó la hiperinflación más alta del mundo.

Este Lucho, de economía, no es que sepa mucho, la verdad. Y de seguridad ciudadana es una incógnita al cuadrado.

Falta también el descenlace que tendrá la renegociación con la empresa Gildemeister. Cada vez hay más elementos que apuntan a su lado de la mesa, lo que podría comprometer escenarios distintos a los locales.

En Chile se informa al detalle de la situación de esta empresa. Mientras, el contralor ha anunciado que revisará todos los contratos de Gildemeister con el Estado.

Es la primera misión que tendrá el flamante ministro del Interior. Seguramente esperará los resultados de la comisión Webb, pero también podría decidir por rescindir el contrato, asumir el pago de la penalidad y convocar a nueva licitación.

Lucho Alva es un nombramiento político. El Apra toma el control del ministerio que se encarga de controlar el orden interno y de nombrar a las autoridades políticas en el interior del país. El Presidente le ha pedido mano dura. Los gremios en conflicto están avisados.

23 febrero, 2007

Negocios y política a la chilena

La Presidenta Michelle Bachellet regresó ayer jueves por la tarde a La Moneda. Interrumpió sus vacaciones, tras permanecer tres semanas en Lago Caburgua, al sur de Chile, dorándose al sol.

Algo más delgada y bronceada, ingresó rauda a su despacho. La esperaban sus ministros para abordar temas diversos, entre ellos, su principal preocupación, el sistema de transporte público en la capital chilena, inaugurado en su ausencia, que ha presentado fallas: el Transantiago.

Fue allí, quizás, donde oyó nuevamente las palabras que ya había notado destacadas en los reportes enviados a su estancia de descanso: Gildemeister. Patrulleros. Ministra del Interior. Perú. Renegociación. Contratos en regla. Millones de dólares en juego. Intereses. Renuncia. Investigación. Congreso del Perú. Humala. Campaña. Gildemeister. Apoyo. Dinero en cajas.

El factor Chile en el tema de los patrulleros sobrevalorados podría ser un elemento de consecuencias insospechadas; de política mayor que excedería el tablero local en que se desarrolla por ahora. Se trata de una empresa chilena acusada de intervenir en política interna apoyando un candidato presidencial y realizando negocios pardos con el Gobierno de turno.

El antecendente más cercano de negocios y política es la intervención de Andrónico Luksic, quien a bordo de su propia avioneta ingresó ilegalmente al país para entrevistarse en secreto con Montesinos y defender los intereses de la empresa Luchetti –al parecer- a cambio de sobornos.

Gildemeister es una familia oriunda de Bremen, Alemania, asentada en Chile desde mediados del Siglo XIX y vinculada al negocio del salitre en Iquique. A comienzos del Siglo XX cambió de giro y se especializó en importación de maquinarias y más tarde en vehículos de diverso tipo. Tiene sucursales propias en todo el país. Actualmente, dirige el negocio el empresario Ricardo Lessmann.

En el Perú, distribuye autos y camionetas Hyundai, además de vehículos Ford, Volvo y Mazda. Según información de su página web, Gildemeister cubre “todas las categorías del mercado: vehículos de pasajeros, vehículos comerciales livianos, camiones y buses”. No es poca cosa, si le sumamos la distribución de maquinarias de construcción, industriales y para la agricultura.

El hecho que el Gobierno peruano siente a la empresa chilena a renegociar un contrato 44 millones 550 mil soles por 469 camionetas con más de US$ 3 millones de dólares de sobreprecio en juego, no le hace gracia a nadie.

Por supuesto que no le hace gracia a los peruanos que esperamos precios justos. Pero tampoco a los chilenos que esperan hacer negocios sin problemas. El primer gesto ha sido acudir a la cita con el premier Del Castillo, pero evitar ir al quisquilloso Congreso.

La prensa del sur está siempre pendiente de lo que ocurre en Perú con sus inversiones. También los militares de ese país. Si no recordemos al general Izurieta sosteniendo defender los capitales chilenos “allí donde se encuentren”.

El Perú es hoy en día uno de los principales destinos de la inversión privada chilena con cifras cercanas a los 5 mil millones de dólares. Empresas como Lan, Fallabella, Ripley, Besalco, Farmacias Ahumada, Salcobrand, Sodimac, Carozzi, Casa & Ideas o la estatal Enap, han asentado raíces en nuestro país.

Es de considerar que todas ellas, lo mismo que las autoridades gubernamentales del país del sur, estén viendo la forma cómo Gildemeister ha sido sentada a la mesa de negociaciones. El gobierno peruano tendrá que mover los hilos con fineza para evitar que el tema se desplace al plano internacional.

Por el momento, Gildemeister ha negado las acusaciones de un congresista peruano que le imputa haber contribuido al financiamiento de la campaña presidencial de Ollanta Humala. Y ha acudido al llamado del Gobierno a renegociar. Pero, con seguridad, espera llegar a un acuerdo que no le haga perder los millones de dólares que ya tenía en el bolsillo.

19 febrero, 2007

En defensa del avión presidencial

El diario El Comercio ha señalado con propiedad en su editorial (18/02/2007) que el Gobierno debe reevaluar la decisión de vender el avión presidencial. Pocos son seguramente los que se atreven a levantar en público una posición semejante.

Y es que a nadie le gusta defender causas estigmatizadas como ésta en la que se rebautizó la nave como el “avión parrandero”, a raíz de un incidente protagonizado por un funcionario de Cancillería pasado de copas en el viaje internacional que realizó el Presidente Toledo a España.

Pero de ahí a calificar el uso del avión como frívolo hay un cielo de diferencia.

El avión al servicio de la Presidencia de la República es una necesidad. Más aún en un país con vulnerabilidades naturales, geografía agreste y carente -a decir del ministro del sector- de un adecuado sistema de seguridad de nuestras fronteras.

Desde el punto de vista de la gestión pública, un Presidente necesita una herramienta que le permita estar presente en todo el territorio nacional, sin que dependa de las conexiones, horarios y escalas de la aviación privada local (mayoritariamente en manos de chilenos).

En un contexto globalizado como en el que nos desarrollamos, los presidentes deben viajar al exterior, sea para abrir mercados, promocionar inversiones o promover nuestros productos. Eso no es lujo, ni frivolidad; sino simplemente, competitividad.

Desde el punto de vista de la Defensa, el avión presidencial es un bien que forma parte de nuestros recursos potenciales. El Boeing 737.500 es una nave moderna, rápida que permite el desplazamiento de hombres y -eventualmente, si se reacondiciona-, pertrechos, a cualquier punto del territorio nacional.

Tiene seis horas de autonomía de vuelo. Con esa capacidad cubre el país tres veces de punta a punta, sin recargar combustible. Ninguna otra nave de nuestra fuerza aérea puede hacerlo.

Según lo afirmaron hace unas semanas el ministro de Defensa y el Jefe del Comando Conjunto; nuestro país adolece de adecuados mecanismos que ofrezcan seguridad en nuestras fronteras. ¿Es lógico deshacerse de un bien que es funcional y está plenamente operativo?

El Presidente García ha dicho que es muy caro, que cuesta mucho mantenerlo. El Premier ha confesado que ni siquiera lo conoce, que sólo lo ha visto en video, pero igual lo vende. ¿Es esta la forma en que actúa un gobierno serio? ¿Por qué no se consulta primero a la Fuerza Aérea del Perú? ¿Por qué no se pregunta a expertos en Aviación Comercial, Transporte Aéreo, Defensa Militar y Defensa Civil?

Ni siquiera el procedimiento de subasta ha sido el correcto. El ministro Wagner acaba de enmendarle la plana al Premier Del Castillo y ha enviado sus observaciones al Jefe del Estado. En este tema, como en muchos de la administración aprista, existe no sólo miopía y cortoplacismo, sino mezquindad y tozudez.

17 febrero, 2007

El avión dicharachero

O bem amado Presidente tiene problemas con los números. Confunde cifras, montos, soles con dólares y ahora destinos con rutas. Y, claro, se le lengualatraba, cuando del avión presidencial se trata, pues ha dicho, muy suelto de huesos, para justificar su venta, que el “avión parrandero” realizó 79 viajes a Punta Sal. ¿Cómo llegó a esta cifra?

El número viene de la acusación preparada por el procurador Gino Ríos, quien a su vez la tomó del informe de la FAP que da cuenta del total de vuelos realizados por el Boeing 737.500 –el avión presidencial- “al norte del país”. Y ahí está el error.

Tanto el procurador Ríos, como el Presidente García, confunden el total de movimientos de las naves al servicio del Presidente de la República al norte del país, con los viajes realizados a Punta Sal. Pruebas al canto:

El 12 y 13 de marzo de 2002 el helicóptero presidencial MI-17 se movilizó a Tumbes no para ir a la playa, sino para recorrer los pueblos afectados por las lluvias. El mismo helicóptero se usó el 10 de abril de 2002 para inspeccionar los pueblos afectados de Piura y llevar ayuda. ¿Alguién ha visto al Presidente García usando el avión presidencial o cualquier nave para llegar a los pueblos damnificados de San Ramón o Chanchamayo?

Entre el 11 y 14 de abril de 2002, el Presidente Toledo estuvo en Costa Rica y Estados Unidos. Pero el procurador lo acusa porque esos días el helicóptero presidencial estuvo en Piura, Catacaos, Talara, Cap. Hoyle, La Choza y Paita. Y así fue, pero no para divertimento de nadie, sino para prestar auxilio a los damnificados.

El 24 de mayo de 2002 el MI 17 presidencial recorrió Chiclayo, Talara, Punta Sal, Talara. Pero ese día Toledo estuvo en Lima promulgando el reglamento de la Ley 25307 que reconoció a los comedores populares como organizaciones sociales de base.

El 31 de mayo de 2002 el Presidente usó el avión presidencial para trasladarse a Piura y promulgar allá la Ley de Electrificación Rural. El 14 de marzo de 2003 la nave 602 –también al servicio del Presidente- hizo el itinerario Lima, Talara, Punta Sal, Lima. Pero el Presidente cumplió actividades en el distrito de Independencia en Lima y luego se reúnió con alcaldes de Ancash en Palacio de Gobierno. Pueden verficarlo en los periódicos de archivo.

El 23 de octubre de 2003, el avión presidencial llegó a Piura tras una gira internacional a Francia, Alemania y Tailandia. Al día siguiente se entregó en Poechos el Proyecto Especial Chira-Piura.

El 3 de marzo de 2005 otra nave al servicio del Presidente –la B412 629- cubrió el itinerario Chiclayo, Tumbes, Trujillo, Piura, Chiclayo. El Presidente no estuvo a bordo. Se encontraba en Lima anunciando en Palacio de Gobierno el apoyo de la CEPAL al programa de subsidio directo.

Del 25 al 28 de octubre de 2005 el MI-8MTV 602 voló de El Valor a Piura, Paita, Piura, Trujillo y Lima. La razón fue el Noveno Consejo de Ministros Descentralizado con asistencia del gabinete en pleno. ¡Qué Punta Sal ni qué disparate alguno!.

Se ha puesto en mismo saco los viajes que el Presidente realizó a Punta Sal para descansar con los viajes que las naves al servicio del Presidente realizaron al norte del país por asuntos de trabajo. Y los ejemplos abundan, pero lo dejo ahí para no cansarlos.

En conclusión, el presidente García miente cuando afirma que el avión presidencial realizó 39 viajes a Punta Sal. No todos los viajes que realizaron las naves al servicio del Presidente al norte del país fueron para descanso del Jefe del Estado, lo cual, por supuesto, tampoco es ilegal. Hubo muchos viajes que realizaron esas naves con fines de trabajo propiamente dicho o de ayuda a poblaciones afectadas por desastres naturales.

Hoy, de un simple plumazo, y en medio de un mitin partidario en la Plaza de Armas de Trujillo, el Presidente García sometió a la masa aprista enfervorizada el destino de un bien nacional:

-“
¿Qué tengo que hacer? (con el avión presidencial)"- preguntó.

-¡Véndelo!-
, gritó en coro la muchedumbre.

Y así se hizo. El Presidente dicharachero había ejecutado un acto de estadista. Grandioso.

14 febrero, 2007

Ola de despidos públicos

El sector público debe estar alerta. El ejecutivo acaba de blandir su guadaña y ha amenazado con “evaluar”, “despedir” o “enviar a provincias”, al menos a 100 mil empleados públicos. Los argumentos esgrimidos han sido los siguientes, según el libreto interpretado por los actores del poder:

Ministro Garrido Lecca (Globo de ensayo):
- Se está evaluando enviar a algunos funcionarios públicos a provincias.

Premier Jorge del Castillo (Verdugo):
- Para hacer tortillas hay que romper los huevos.
- Dentro del proceso de reforma del Ejecutivo, el primer paso es la fusión de los Organismos Públicos Descentralizados (OPD) y de los programas sociales.
- La planilla estatal está pesada y eso se debe, en buena medida, al gobierno toledista.
- El gobierno de Toledo hizo entrar al Estado a unas 100 mil personas por contrato de locación de servicios.
- A las personas que no se les necesite no se les renovará. Terminan su contrato y punto.

Presidente Alan García (Autócrata):
- Gobierno para 28 millones de personas, no para 5 mil burócratas, abogados, que posiblemente tendrían que perder sus empleos en algunas OPD.

No queda mucho qué debatir. El ejecutivo ha tomado la decisión de reestructurar el aparato del Estado, disfrazando reforma del Estado con despido masivo de trabajadores públicos. La razón que esgrime es deleznable. Acusa al régimen anterior de copar la administración pública con 100 mil trabajadores cuando la realidad es que el copamiento aprista en todos los niveles del aparato del Estado es abusivo.

Frente a esta realidad, sólo cabe tomar medidas urgentes como, por ejemplo, reactivar en cada Ministerio, OPD y Programa Social un listado de trabajadores, según su condición laboral y tipo de contrato.

Organizar un comité de defensa que inscriba su base en la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), sección Trabajadores Estatales. Promover, de inmediato, asesoría legal para orientar a los afiliados. Abrir una página web de orientación al trabajador estatal.

Finalmente, convocar a movilizaciones escalonadas con miras a una acción de fuerza de mayor envergadura. Se avecinan nuevos vientos para la Central Intersectorial de Trabajadores Estatales (CITE). ¿Renacerá?

13 febrero, 2007

Escaramuzas desde el sur

La denuncia desde Chile de un pacto García – Fujimori ha desatado hasta dos interpretaciones que conviene analizar. La primera, esbozada por los jerarcas del Apra -Luis Gonzales Posada, entre otros-, señala que se trataría de un psicosocial sureño para desviar la atención ante la “férrea defensa peruana de su integridad territorial”. La segunda, de un amigo del Apra –Mirko Lauer- afirma que se trataría de un conflicto interno de la derecha chilena contra la Presidenta Bachelet a quien tratan de desgastar para recuperar el terreno perdido por cuatro periodos de gobiernos consecutivos de La Concertación.

Sobre lo primero, está demás decir que el comportamiento de la cancillería peruana no ha sido ni férreo ni contundente. Ha sido más bien una tibia disputa en los medios y no en los espacios diplomáticos regulares.

Como bien señala un comunicado del Partido Perú Posible –publicado hoy como aviso pagado en La República ante el silencio de los periódicos en su momento- “El problema de la frontera con Chile no está resuelto como ha dicho el gobierno”.

Está muy clara la posición oficial de Chile en el Comunicado Oficial de su Cancillería del 27 de enero, tras el fallo de su tribunal constitucional: “Esta secretaría de Estado afirma que el mismo no afecta de modo alguno la definición y posición jurídica invariable de Chile respecto de los límites terrestre y marítimo con el Perú, refrendados por diversos tratados jurídicos internacionales plenamente vigentes que le dan sustentación jurídica indiscutible. Los derechos soberanos de Chile a este respecto están, por ende, plenamente resguardados”.

El gobierno peruano no ha respondido por escrito esta posición. Ni ha ratificado que el límite fronterizo con nuestro vecino del sur empieza en el punto “Concordia” en la orilla del mar. Al menos, no con la contundencia que Chile defiende el paralelo terrestre como referencia.

Respecto a la hipótesis de Lauer más parece un psicosocial interpretativo para desviar el tema de fondo -la alianza apro-fujimorista-, a la que sólo califica de “coincidencias”.

García envió como embajador a Chile a su hombre de confianza, Hugo Otero, y ha colocado a connotados fujimoristas de Torre Tagle, como Palma, Ponce y Valdez en puestos claves del tablero diplomático internacional.

No es un secreto tampoco la influencia de Keiko Fujimori en los predios del Ejecutivo y las zalamerías que le reparte el propio Presidente de la República, al punto de ordenar a su ministra de la Mujer y Desarrollo Humano atenderla con deferencia. (Ver Politikha del 30 de octubre de 2006).

No se deben confundir los planos. El gobierno tiene la obligación de pronunciarse con claridad respecto a la defensa de la integridad territorial. En esta tarea queremos ver también comprometidos a los voceros del régimen de turno; exigiendo coherencia en la defensa del principio de respeto a los tratados internacionales.

Otra cosa es interferir en la justicia e impedir que Fujimori sea juzgado por tribunales peruanos y responda por sus actos criminales. Ambos casos van por cuerdas separadas. Los actos políticos menudos no deben mezclarse con los asuntos de Estado. Sopesemos bien el nivel de escaramuzas que nos viene del sur.

10 febrero, 2007

El horror perpetuo

En medio del tráfago informativo diario compuesto por informes televisados al país, anuncios en cascada desde Palacio de Gobierno y pataletas opositoras fuera de juego, en los últimos días asistimos a una serie de actos judiciales que involucran a los principales actores políticos del momento: el Presidente de la República, Alan García y a su socio, el ex Presidente de la República , Alberto Fujimori, en delitos de lesa humanidad .

1. Durante cuatro horas, a pleno sol, un grupo de peritos forenses cavaron una hilera de tumbas olvidadas del Cementerio El Angel. Con paciencia samaritana exhumaron los cadáveres de 9 alumnos y 1 profesor de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta , asesinados la madrugada del 18 de julio de 1992 por el Grupo Paramilitar Colina. Los familiares de las víctimas asistieron al acto judicial y vieron con estoicismo cómo se juntaban los despojos en cajas de cartón debidamente codificados. Quince años después, el presidente de la República de entonces, Alberto Fujimori, afronta un juicio por este caso en el que se compromete su responsabilidad.

2. El ex agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Jesús Sosa Saavedra, ha revelado en carta de puño y letra -acompañado de audio con su propia voz- haber participado en el operativo secreto para asesinar a los suboficiales Barrantes y Duchicela, peruano y ecuatoriano, respectivamente, acusados de espionaje en 1988. Diecinueve años después, el capitán Sosa ha revelado también que el Presidente de la República de entones, Alan García, tenía conocimiento de los hechos. Pero, la Primera Sala Antiterrorista resolvió rechazar el testimonio de Sosa como prueba instrumental. Mérito del abogado de la otra parte, el Dr. César Nakasaki, defensor del ex jefe del SIE general EP (r) Oswaldo Hanke Velasco, quien junto a sus cómplices niega los hechos. Y defensor, también, del ex Presidente Fujimori y de buena parte de oficiales y funcionarios comprometidos en actos de corrupción y delitos de lesa humanidad.

3. El Presidente Alan García –por decimonovena vez, según él mismo ha informado- ha sido sentado en el banquillo de la justicia para rendir su testimonio como testigo de la matanza contra 118 internos de Sendero Luminoso sublevados en la isla Penal El Frontón ocurrida durante su mandato, en 1986. Se busca aclarar si el Presidente de la República estuvo al mando de las operaciones –como se especula, tras confirmarse la presencia en el teatro de operaciones del ministro del Interior Agustín Mantilla- o si delegó esta responsabilidad en las Fuerzas Navales. Veintiun años después, Alan García señala que él no envió a Mantilla, contradiciendo una versión anterior de un alto jefe militar a cargo del sangriento operativo.

4. Investigaciones periodísticas dan cuenta que elementos vinculados al Comando Rodrigo Franco laboran actualmente en el Congreso de la República , bajo órdenes de representantes del Partido Aprista. El comando RF fue un grupo paramilitar surgido durante el primer gobierno del Presidente García cuyo jefe operativo –se afirma- fue el entonces ministro del Interior, Agustín Mantilla, el mismo personaje al que se le descubrió cuentas secretas millonarias en el exterior y cuyo juicio prescribió, librándolo de revelar a quien en verdad pertenecen esos dineros mal habidos. La prensa ha descubierto que personajes vinculados a su entorno pretoriano armado, son ahora trabajadores del Congreso. Uno de los empleadores, el congresista Velásquez Quesquén, tiene en su despacho a Daniel Vílchez, hermano de la congresista Nidia Vílchez, a quien Caretas le ha recordado su pasado non sancto en Huancayo, vinculado al Comando RF, veintidos años después.

Estos casos nos recuerdan hasta qué punto estuvieron comprometidas las principales autoridades que dirigieron el país. Hasta qué punto el país fue ensangrentado desde la cúpula del poder. Hasta qué punto los peruanos vivimos la pesadilla del terror y su respuesta no menos miserable del terrorismo de Estado. Hasta qué punto, también, los peruanos nos volvimos amnésicos, para no recordar que tuvimos autoridades del más alto nivel que perpetraron el horror perpetuo. Quizás por eso que los crímenes de lesa humanidad no prescriben nunca... y te persiguen para siempre.

08 febrero, 2007

El comandante desorientado

Peor que patear el tablero es fingir hacerlo. Esa fue la impresión que dio el comandante Humala ayer al declarar en Palacio tras asistir al llamado del Presidente García para escuchar a la oposición sus propuestas sobre reforma del Estado.

Durante todo el tiempo que duró el Consejo de Ministros, el comandante permaneció impávido –brazos cruzados, torso recto, mirada al frente-, pensando, quizás, si hizo bien o no en acudir a la cita.

Lo cierto es que –una vez más-, el comandante se equivocó.

Básicamente porque su propuesta de regresar a la Constitución del 79 no tiene consenso. Se lo dijo el propio Presidente Alan García: hacerlo sería una mala señal para los inversionistas. Y se lo repitió más tarde el Presidente del Consejo de Ministros: no hay condiciones en el Congreso para emprender una tarea de tamaña envergadura.

Ollanta Humala tiene una cuota de poder en el Congreso que no está capitalizando de manera adecuada. Maneja la Comisión de Fiscalización, pero hasta ahora no logra armar ninguna investigación seria sobre un funcionario del actual régimen que le permita equilibrar la balanza del poder.

Y no es que falte materia prima. ¿Alguién está siguiendo las concesiones sin licitación que se están realizando en Agua para Todos?, ¿Se han preocupado por los loobies que realiza el ministro de la Producción Rafael Rey en cada Consejo de Ministros?, ¿Han echado siquiera un ojito a las investigaciones de Contraloría sobre la gestión de los pasados gobiernos regionales apristas?, ¿Se han puesto a sumar el número de los arbitrariamente despedidos en el sector público?, ¿Intuyen siquiera el copamiento aprista de nuevo cuño?, ¿Tomaron nota de los patrulleros a 29 mil dólares?...

Con menos neuronas políticas el neo tránsfuga, asiduo visitante de Palacio de Gobierno, Alvaro Gutiérrez, ya logró empapelar a dos ex ministros del pasado gobierno: el ex canciller Oscar Maúrtua y el ex ministro de Transportes, José Ortiz.

Para el comandante Humala el tema de la reforma del Estado pasa por una reforma de la Constitución. No es una postura técnica, sino política-ideológica. La constitución del 93 es liberal, señala. Debemos tener una más social progresista. ¿Pensaba con seriedad que un debate así podía darse en un Consejo de Ministros?

Si al final de la conferencia dijo que él no estaba para discutir problemas técnicos de la reforma del Estado, ¿para qué fue, entonces?, ¿Para saludar “coincidencias ideológicas” con el Presidente García?. ¿No se da cuenta, acaso, que García busca arrebatarle sus banderas políticas, las mismas que lo llevaron a obtener el respaldo del Perú del Sur?

No basta hablar alto para liderar la oposición, estimado comandante. Y menos hacer desplantes sonoros ante el micro de Palacio de Gobierno.

Tome su puesto, comandante. Ejerza su papel opositor. Rearticule sus fuerzas. Replanteé su estrategia. O terminará haciendo conferencias de prensa con soliloquios intrascendentes.


__________

P.d. Sé que no es momento para golpear a la oposición, pero es mejor corregir el rumbo ahora, antes que los cantos de sirena de Palacio sigan encandilando a nuestros políticos.

06 febrero, 2007

Divide y reinarás

El Presidente Alan García conoce bien al autor de “El Príncipe”. Tanto, que una de sus obras de política-ficción sobre el periodo de Fujimori-Montesinos, la llamó “El Mundo de Maquiavelo”.

Si bien en el prólogo advierte que su libro evoca “las intrigas, las pasiones y las manipulaciones que han dado a la política una imagen siniestra”, precisa que recoge la acepción vulgar que ha tenido el pensamiento del ilustre florentino.

Como buen conocedor de Maquiavelo, sabe, seguramente, que una de los consejos del fundador de la Ciencia Política moderna fue dividir a los adversarios para conservar el poder.

Este es quizás el consejo que mayormente han seguido, siguen y seguirán ejecutando los políticos, en especial, los gobernantes.

Y el inquilino de la Casa de Pizarro lo ha puesto en vigencia al llamar selectivamente a la oposición a participar en una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros y presentar propuestas sobre la reforma del Estado.

La convocatoria a Palacio es para algunos políticos un canto de sirena que difícilmente pueden resistir.

García los llama en público, como antes llamó a los presidentes regionales y a los alcaldes; y la oposición, que empezaba a coincidir en algunos puntos (rechazo a la pena de muerte, por ejemplo), se diluye en un mar de indefiniciones.

Humala irá a la sesión, siempre que se aborde el retorno de la Constitución del 79. Lourdes Flores enviará a dos técnicos. Toledo no ha sido invitado. Castañeda no ha respondido.

Genial jugada, maestro. Divide y reinarás.

Las cámaras de televisión ingresarán un momento a la sesión. Humala hará un berrinche y probablemente pateará la mesa si no ponen en agenda su tema. Perderá más de lo que ya ha perdido. Será un fantasma andando. El resto no cuenta.

García interpreta con habilidad a Maquiavelo. Es un alumno disciplinado de sus enseñanzas.

Sólo le falta completar un aspecto que él encontró en Fujimori y que le llama la atención en su novela de política ficción: el maquiavelismo –concluye- “se expresa con descaro y prepotencia cuando el poder es ejercido dictatorialmente y obliga a los ciudadanos por temor o por interés, a la aceptación de groseras manipulaciones y actos de fuerza”.

Lo que no dice es cómo se llama al gobierno que, sin caer en el autoritarismo, ejerce igualmente el poder, manipulando groseramente a la opinión pública, con descaro y prepotencia.

03 febrero, 2007

Guerra Asimétrica

Si leemos con atención las declaraciones del ministro de Defensa Allan Wagner -apenas días después del entredicho con Chile por la definición territorial de nuestra frontera-, deberíamos subrayar las siguientes palabras: “guerra asimétrica”, “maniobra externa”, “guerra psicológica”, “diplomacia”.

Desde la década del setenta no se hablaba más en los institutos castrenses de “hipótesis de guerra externa” o “hipótesis de invasión de país fronterizo”. El concepto de “guerra asimétrica” era utilizado en los institutos castrenses nacionales para estudiar y definir conflictos modernos entre dos entidades diferentes entre sí.

De manera que si un ministro de Defensa se expresa públicamente en esos términos es porque algún cambio en la mentalidad en las Fuerzas Armadas peruanas revelará. Pero, ¿qué es realmente guerra asimétrica, qué reglas tiene y cómo se aplica?

Es necesario remontarnos un poco en la historia. Guerra asimétrica ha existido y existirá siempre. Simbólicamente una de las que mejor se recuerda es quizás la que protagonizaron David y Goliat: lucha desproporcionada por la diferencia física de los combatientes, pero también por el modo y los instrumentos de combate de ambos.

Guerra asimétrica implica,pues, escenario, reglas, medios y acaso fines, distintos a los de la guerra convencional entre bandos igualmente armados o proporcionales entre sí.

Clausewitz demostró la falacia sostenida por muchos que pensaban que para asegurar la victoria en una lucha bastaba únicamente la superioridad numérica “en un determinado momento, en determinados puntos”. Federico El Grande derrotó en Leuthen a 80 mil austríacos con 30 mil hombres. Y en Rossbach a 50 mil aliados con 25 mil.

Ejemplos hay muchos a lo largo de la historia ya que en los casi 3 mil años que tenemos de civilización, la humanidad sólo ha disfrutado unos doscientos años de paz absoluta. Pero es en el Siglo XXI –con los ataques del 11-S y la invasión a Irak- donde el concepto de guerra asimétrica adquiere mayor notoriedad y se enfoca desde las acciones de oponentes en inferioridad de condiciones respecto a su enemigo.

La principal característica de este tipo de guerra es que obliga a utilizar todo tipo de medios, especialmente, los considerados fuera de la tradición militar, es decir, métodos no convencionales, como la guerra de guerrillas, la guerra sucia o incluso el terrorismo de Estado.

Es una guerra donde el débil golpea al fuerte de manera rápida y variada; que combina acciones políticas y militares, utiliza a la población civil, y crea maniobras psicológicas que buscan doblegar la voluntad del enemigo.

De manera gráfica, guerra asimétrica no es una pelea de box entre dos pesos medianos o pesados –entre sí- con reglas que respetar. Es más bien como si un peso mosca peleara con un peso pesado: el mosca puede morderle la oreja, patearlo debajo de la cintura y meterle el codo al ojo si fuera necesario para doblegar a su contrincante.

Es un tipo de guerra a la que no le alcanzan consideraciones éticas, debido a la fuerza abrumadora del enemigo.

Siguiendo con el ejemplo deportivo, guerra asimétrica no es boxeo; es Vale todo. Y así tienen ahora que pensar ahora nuestras Fuerzas Armadas –respecto a hipótesis de conflicto o guerra-, según ha dicho muy claro el ministro de Defensa y según no le ha gustado que lo diga, al Presidente de la República.

01 febrero, 2007

El mundo al revés

Hace unos días se presentó -con gran pompa- la exportación del primer lote de paltas “del Programa Sierra Exportadora”. En efecto, la televisión mostraba el primer cargamento del verde fruto despedido entre aplausos por el jefe del programa del atracadero del Callao. Una puesta en escena. La palta necesita por lo menos cuatro años para madurar y estar lista para la exportación. Imposible que “Sierra Exportadora” pudiera rendir frutos en sólo seis meses de creado.

Leí luego que, por fin, tras 186 años de vida republicana, las prefecturas y subprefecturas han sido liquidadas, en cumplimiento de una promesa electoral. La verdad es que sólo han trasladado sus funciones a los gobernadores y tenientes gobernadores virreinales, y se necesitará contratar a por lo menos 900 jóvenes en todo el país para asumir esta nueva tarea. Por fin tendrá el partido de Gobierno una red de militantes en función política, pagados por el Estado.

Desde Singapur se califica al Perú como “el milagro latinoamericano” por sus seis años consecutivos de crecimiento económico, inflación controlada y buen clima para atraer inversiones. Leyó bien, estimado lector, seis años consecutivos de crecimiento y manejo responsable del déficit fiscal y las cuentas públicas; seis años, no seis meses.

El ministro Rafael Rey insiste en asumir su papel de escudero político del régimen atacando impunemente cada vez que puede al ex Presidente Toledo. Mientras tanto, los armadores pesqueros tienen que recordarle, en un aviso a toda página (Gestión, Pág. 7), su manejo “poco transparente” del portafolio, en las Cuotas de Pesca Transferibles –CIP- que maneja a su antojo beneficiando a 15 empresas que administran 325 embarcaciones, lo que perjudica a la gran mayoría de pescadores agrupados en 605 empresas que manejan 813 embarcaciones.

El Presidente García invita al buenote de Gastón a Palacio a preparar platillos en base al cuy y la anchoveta. Se retrasa una hora en empezar la ceremonia, pero nadie le dice nada. Ni una alusión en los medios. Luego invita a los peruanos a consumir más estas carnes, pero cuando uno va a los mercados no encuentra anchoveta y el cuy cuesta 15 soles la unidad, imposible para las clases populares.

Finalmente, renuncia la jefa del INPE entre quejas de haber sido atacada por la ministra del Interior y no haber sido defendida por la ministra de su sector. Además de denunciar corrupción en las cárceles a cargo de la Policía Nacional. El detonante fue un motín de presos en Castro Castro el pasado fin de semana que terminó con dos muertos. ¿A cargo de quién estaba ese penal? ¿de personal del INPE?. No, de la Policía Nacional. La jefa del INPE acusa a estas cárceles de ingobernabilidad y falta de autoridad. Se enfrenta a la ministra del sector, pero no encuentra respaldo y termina renunciando.

Dos cosas: o la política sigue siendo el arte del engaño o aquí todos estamos equivocados y prevalece el mundo al revés. O al vesre.