30 abril, 2009

La Influenza mediática

En honor a la verdad, el ministro de Salud Oscar Ugarte no dijo anoche que la paciente argentina que se encuentra aislada en el Hospital Daniel Alcides Carrión del Callao tuviera gripe porcina. Fueron los periodistas quienes saltaron a esa conclusión de manera irresponsable.

El ministro señaló esa noche que los análisis dieron positivo para el virus de la Influenza tipo A factor H1, pero que faltaba comprobar el factor N1 para confirmar que se trataba de gripe porcina. “Sin embargo, para nosotros, este ya es un caso”, agregó.

La metida de pata del ministro fue por supuesto esta última frase que confundió a la prensa. El error se propagó en los medios más rápido que la propia epidemia. Pero lo que más llama la atención es la incapacidad para rectificar el daño.

Honestamente, pensé que el ministro se presentaría en vivo en los noticieros de las 10 de la noche a enmendar la plana o que emitiría un comunicado aclarando el asunto.

Pero nada de eso pasó. Los titulares de la primera víctima de gripe porcina en el Perú se lanzaron al minuto y nadie paró el yerro… hasta el día siguiente en que el propio ministro tuvo que aclararlo.

Sería recomendable que situaciones como las descritas no se repitan. El manejo de la información en casos de control de epidemias es clave. La mala información puede ser tan dañina como la enfermedad misma. Y ya sabemos que se propaga a mayor velocidad.

Por lo tanto, sería recomendable algunas pautas para manejar adecuadamente la relación gobierno-prensa-sociedad en una situación de alta virulencia informativa como la que tenemos:

1.- Instalar un Comité de Emergencia al más alto nivel del Poder Ejecutivo. Convocar al Dr. Elmer Huerta, como asesor presidencial en el tema.

2.- Definir denominación oficial de epidemia: ¿fiebre mexicana?, ¿fiebre porcina? ¿gripe porcina? ¿gripe mexicana? ¿Influenza porcina? ¿fiebre norteamericana? La Organización Mundial de la Salud ya allanó el camino: H1N1 Influenza Humana Tipo A.

3.- Emitir comunicados públicos numerados con monitoreo nacional y regional de la epidemia. Comunicación directa con la prensa extranjera. Preparar vocero médico.

4.- Diseñar campaña de comunicación preventiva para televisión, radio, prensa escrita e internet.

5.- Convocar a los medios de comunicación públicos y privados para coordinar difusión de campaña de comunicación.

6.- Instruir al Ministerio de Educación para desarrollar campañas en los colegios públicos y privados. Preparar cartillas ad hoc.

7.- Conversar con el gremio médico y evitar paros, huelgas o cualquier disturbio –como el ocurrido en el Hospital Loayza.

8.- Preparar presupuesto adicional. Ministro Carranza, no se haga el duro.

9.- Coordinar con las unidades regionales de salud y canalizar información.

10.- Evitar figuretismo político. O manipulación para distraer.

Los problemas de comunicación no son inevitables. Pero sí pueden y deben ser subsanables.

27 abril, 2009

Gripe porcina, Influenza y el Dr. Huerta

Carta abierta al especialista

Es extraño, doctor, pero no recuerdo haberme enfermado jamás de gripe hasta que me vacuné contra el virus de la Influenza hace cinco años. Viví la mayor parte de mi infancia frente al mar en San Miguel. No usaba vividí y dormía sin medias y sin pijama por supuesto. Me levantaba temprano, cuando la neblina cubría las cosas como con un manto de gasa. Comía mi pan con mantequilla, leche o avena y me iba al colegio sin lonchera. Los resfríos –si los tuve- eran pasajeros; un par de días y listo. Pero todo cambió el 2003, cuando brotó en el mundo la famosa Gripe Aviar. Unos meses después, el desarreglo me llegó en forma de aviso: Se ha desatado una pandemia de gripe aviar en el mundo; es necesario que en previsión a cualquier contagio futuro todo el personal esté vacunado contra el virus de la Influenza. Recuerdo perfectamente el momento en que me apliqué la bendita vacuna. Sentí cómo el cuerpo se me calentaba y al poco tiempo mi nariz se humedeció. Desde entonces, adquirí hipersensibilidad al frío. Cada cambio de temperatura, por más leve que fuera, me producía una sensación de gripe. Nariz tupida, lacrimeo, aunque no fiebre ni dolor de huesos. Por casi un año, de manera intermitente, se me fue incluso la sensación de olor y sabor de las cosas. Parece increíble, pero la vacuna contra la influenza me debilitó. Me automediqué unos comprimidos que descongestionan la nariz y empeoré. Parecía esos perros que achinan los ojos por el esfuerzo que hacen al respirar con la mucosa reseca. Entre eso, la alergia a la humedad y las eventuales bronquitis asmatiforme, no había manera de pasar un verano tranquilo. Ni hablar del otoño o invierno. Hasta que descubrí que lo que debes conservar calientes son los pies. No importa si arriba estas algo descubierto; cuídate la espalda, eso si. Pero, principalmente usa medias, aún para dormir. Limonadas, agua, mucha agua, calditos calientes, poco a poco, me devolvieron la libertad de no depender de fármacos para recuperar el equilibrio funcional del aparato respiratorio; un buen día recuperé el sentido del olfato. Pude por fin distinguir el chocolate del culantro. Es maravilloso volver a oler la tinta de los libros nuevos. En eso estaba cuando aparece ahora un nuevo virus mutante, el de la Gripe Porcina. Y, según los médicos, no importa lo que hagamos, el intruso llegará un día a nuestro entorno. El virus vive en el hombre y se transporta en él. Espero para entonces estar fuerte y derrotarlo. Pero créame o no, no me pondré otra vez la vacuna de la Influenza. ¿Qué piensa Dr. Huerta?


Las recomendaciones del Dr. Huerta

26 abril, 2009

Rafael Correa alarga mandato hasta el 2013

QUITO (AFP) — El presidente de Ecuador, Rafael Correa, proclamó su triunfo abrumador en los comicios generales de este domingo en que, según varias encuestas, logró una histórica reelección por cuatro años mientras la oposición rehusó aceptar la derrota.

Correa obtuvo un promedio de 55% de los votos válidos y una ventaja de 28 puntos sobre su inmediato rival, el candidato nacionalista Lucio Gutiérrez (27%), lo que hace innecesario un balotaje, según las empresas Cedatos-Gallup, Santiago Pérez y CMS.

La firma Santiago Pérez anticipó la victoria del jefe de Estado con 54%, mientras Cedatos-Gallup le atribuyó un 55% de los sufragios al igual que CMS.

Los tres sondeos le dieron una ventaja arrolladora frente a Gutiérrez y el magnate bananero Alvaro Noboa (con un promedio de 9%).

De esa forma, Correa consiguió su quinto triunfo consecutivo en las urnas desde su elección en noviembre de 2006.

El jefe de Estado debía concluir su período en 2011, pero al cabo de tres procesos electorales logró la aprobación de una nueva Carta Política que habilitó su reelección hasta 2013, cuando podrá presentarse a otro mandato.

De confirmarse las tendencias, el líder socialista de 46 años será el primer presidente reelegido en más de tres décadas y su triunfo sepultará una década de inestabilidad en la que sus tres antecesores fueron destituidos en medio de revueltas populares.

Asimismo, sería la primera vez que los ecuatorianos eligen a su presidente en una sola vuelta desde el retorno a la democracia en 1979.

El oficialismo calcula quedarse con la mitad de los 124 escaños de la Asamblea Legislativa, y alcanzar varias alcaldías y prefecturas (gobernaciones).

Las encuestas vaticinan, sin embargo, una derrota del oficialismo en Guayaquil, la ciudad más próspera del país y bastión opositor.

Casi 10,5 millones de personas estaban habilitadas para sufragar en este proceso electoral, el cuarto en los últimos dos años y medio y el primero bajo la actual Constitución aprobada en referendo en septiembre.

Correa es seguidor de la corriente del nuevo socialismo que ha echado raíces en Venezuela desafiando a Washington, reivindicando el rol del Estado y proponiendo un nuevo diseño financiero ante lo que considera el colapso del capitalismo.

El reelecto presidente deberá encarar la crisis global, cuyos efectos han significado para el país un drástico descenso de los ingresos petroleros y por remesas, claves para el esquema dolarizado de la economía nacional.

23 abril, 2009

Hilaria Supa, papay

“Jueves De abril – 16 – 2009 Pleno Del Comgreso.
De la rePoBleca si Discotio lasituasion de Brai
Ovo Muchas Participasion custo (...) NoPresencia Del preme menistro
Para (...) subre Brasy subreatentado (...) pindio el pleno
Vernes De abril 17 2009”.


Las frases arriba escritas salieron de la mano de una congresista. Pero pudieron brotar de algún documento del Archivo de Indias cuando los naturales reclamaban sus derechos en un idioma que desconocían. No hemos cambiado mucho en algunos aspectos. Cerca de 5 millones de personas en el Perú son quechuahablantes. Su primer idioma -con el que aprenden a ver y entender el mundo-, es el quechua. No se tienen datos certeros de cuántos compatriotas no llegan a aprender ni hablar ni escribir el castellano nunca.

Como en el pasado, estos connacionales viven en un mundo que no está hecho para ellos. Los derechos, la justicia, las informaciones, todo está en español. Aún hoy existen niños que podrían ver la televisión peruana y no entender absolutamente nada.

En la Colonia se les despojaba de sus derechos sin que ellos pudieran entender lo que realmente estaba pasando. Hasta hace treinta años, los analfabetos no podían votar. Muchas de estas personas se mueren sin tener jamás un documento del Estado. No existen para el Estado. Son los seres invisibles de la pobreza extrema y la exclusión.

Hilaria Supa, congresista nacionalista, viene de esa cantera de peruanos y peruanas que parecen arrancados del siglo XVI. La semana pasada el presidente de la Corte Suprema, Dr. Javier Villa Stein, explicaba cómo un par de campesinos analfabetos “que apenas hablaban castellano”, habían sido acusados de terroristas. ¿Qué idea de organización terrorista puede tener una persona que sólo responde a todo papay, papay, nomás?, se preguntaba el máximo representa te del Poder Judicial.

Hilaria Supa ignora el castellano y probablemente muchas cosas más. Carece de todos los títulos académicos que alguien pudiera imaginar. Pero posee uno que es incuestionable: ella es representante nacional, elegida democráticamente por el voto popular.

La Constitución no establece ningún otro requisito que el de haber cumplido 25 años para ser congresista de la República. Y está bien que así sea. No puede haber discriminación por carecer de igualdad de competencias educativas.

Quizás a algunos les podrá parecer escandaloso. ¡Cómo es posible que una ignorante pueda ser congresista! Pero con argumentos parecidos la gran mayoría de peruanos que nunca tuvieron igualdad de oportunidades para educarse fueron discriminados de la función pública.

El Artículo 90 de la Constitución es claro:

“Para ser elijido congresesta se riquere sir peruano de nacemento, aver complidu ventecinco años y gosar del direcho de sofragio”.

¿Lo entendió? Entonces ya somos dos.

20 abril, 2009

¿Se está vietnamizando el VRAE?

Acaba de empezar la ronda de consultas de la Presidencia del Consejo de Ministros para elaborar una estrategia para enfrentar el problema del VRAE que tiene tres aristas: narcotráfico, terrorismo y pobreza; quizás en orden inverso.

Pero antes de empezar a delinear cualquier cambio de estrategia valdría la pena conocer la que se aplica actualmente cuyo resultado es casi 40 soldados caídos en emboscadas a patrullas del Ejército.

Recién ahora sabemos, por el Comandante General del Ejército, Otto Guibovich, que en ese lapso también se han registrado al menos 25 bajas senderistas.

En términos sencillos el Ejército insiste en basar su estrategia en el VRAE en el control territorial. El Neo Sendero, en cambio, responde con emboscadas y movimiento de tropas. La diferencia entre uno y otro es táctica. El Ejército combate con métodos de guerra convencional. El Neo Sendero responde con guerra de guerrillas.

El método convencional propone, por ejemplo, patrullar las escarpadas e inhóspitas cumbres del Vizcatán para adueñarse del terreno y colocar bases. La guerra no convencional, en cambio, responde con movimientos rápidos, ataca y se retira, se agazapa en túneles, desde donde maneja los tiempos de entrar en combate.

El general Guibovich lo ha dicho con claridad: “… ellos tienen la fortaleza del conocimiento del terreno. Hay quebradas que están conectadas por túneles, uno los sigue por un lado y de pronto desaparecen y pasan a otro escenario. Son 20 años que están ahí, tienen túneles, pasajes escondidos. Esa es su ventaja”.

Los túneles en la selva recuerdan la táctica aplicada por el Vietcong contra el Ejército norteamericano en Vietnam. Aquí se cobijan, viven y pelean.

Los militares peruanos se enfrentan pues a un enemigo invisible que además ha cambiado su relación con la población, que maneja más recursos económicos y que logísticamente está mejor armado.

Los Neosenderistas rehuyen el combate frente a frente a las fuerzas del orden. No permanecen mucho tiempo en el mismo lugar y probablemente se refugien por largo tiempo en sus túneles.

La del VRAE será una guerra larga y cruenta. El campo militar es el más sacrificado. Pero si se le deja huérfano de apoyo social y político, será también el más desgastado.

16 abril, 2009

¿Qué espera Yehude para ir al Congreso?

Es un error mayúsculo que el presidente del Consejo de Ministros no asista hoy al Congreso. Ninguna reunión del Ejecutivo puede anteponerse al llamado de la representación nacional. Nos guste o no la calidad de representantes que tenemos. Es el primer poder del Estado y merece el respeto que la jerarquía normativa le otorga.

Enviar al ministro de Defensa es dejar la explicación de la estrategia antiterrorista en el campo militar. Precisamente el error de esa estrategia es divorciar el campo político de la acción militar. Si no fuera así, el Ministerio de Economía no evitaría abrir la faltriquera para apoyar el plan de cultivos alternativos y los presupuestos para los gobiernos regionales y municipales de la zona.

El problema -como se ha dicho-, no sólo es dinero, es dirección política.

El Ejército no puede estar reclutando jovencitos para enviarlos como carne de cañón, mientras los camiones cisternas de kerosene siguen entrando al VRAE, en una zona donde principalmente se cocina con leña.

El principal corruptor de esa zona es el narcotráfico. El terrorismo es ahora su brazo armado. Y si el narcotráfico sustenta la economía de la región, difícilmente la población estará en su contra. Por eso es necesario un plan integral: desarrollo y combate. O viceversa si se quiere. Pero no sólo bombas y balas. Y menos jovencitos sin preparación llevados mediante leva.

Para eso se necesita al presidente del Consejo de Ministros en el Congreso. Para que responda qué política de desarrollo piensa aplicar el gobierno en el VRAE. Para que diga claramente por qué el MEF se resiste a financiar obras de desarrollo social. Para que responda por qué no se incentiva un programa de control de los combustibles en la selva. Para que asuma, en fin, su papel de conductor del gobierno.

Al ministro de Defensa ya lo hemos escuchado suficiente. Y no se puede pedir más a un señor que lejos de carecer de voluntad de renuncia, tiene la habilidad de moverse pendularmente en el limbo de las indefiniciones y seguir como si nada.

Antero pensó que encaramándose en la dirección política de defensa tendría el espacio para trabajar una futura candidatura presidencial, pero lo único que ha conseguido es despintarse como pre-candidato siquiera.

Yehude Simon debe ir hoy o mañana al Congreso. No puede eludir su papel de gestor del día a día del gobierno. Y debe hacerlo no para explicar cuántas pulgas han muerto –como ha dicho-, sino para que nos diga claramente que hará para combatir plagas más urticantes como las que tenemos en el VRAE.

14 abril, 2009

Señor Ministro: no más héroes en el VRAE

Al general Roberto Chiabra no le pueden contar cuentos. Peleó con sus soldados en el Cenepa. Se metió con ellos al monte. Planificó ataques. Cruzó a fuego abierto campos minados. Tuvo el privilegio que muy pocos soldados pueden tener: ir a la guerra y regresar.

En el campo político fue ministro de Defensa en el quinquenio pasado, desde donde combatió al terrorismo, entre otras zonas, en el VRAE.

Y aunque le decían El Loco, no lo está.

“Yo no iba a enviar a mis soldados a un ataque de patrullas sin apoyo aéreo”, dice ahora, tratando de encontrar una razón a la estrepitosa estrategia que este gobierno viene desarrollando en ese triángulo de tres regiones que es el Valle del Río Apurímac y Ene.

Una zona de 12 mil kilómetros cuadrados de área en el que se encuentran 33 distritos considerados entre los más pobres del Perú.

Ahora sabemos que los soldados no tenían experiencia de combate; eran muchachitos enrolados en el Ejército como voluntarios. Y resulta que tampoco habrían sido emboscados en una acción de patrulla, sino en una operación de rutina… ¡para recoger leña!

La primera patrulla fue prácticamente aniquilada. El único sobreviviente que pudo escapar caminó dos horas para dar cuenta del ataque y una segunda patrulla volvió a ser sorprendida por los terroristas.

Nunca aparecieron los helicópteros, necesarios para este tipo operaciones militares. La única oportunidad en que éstos llegaron fue para recoger los cadáveres.

“No hay apoyo aéreo para operaciones militares, pero si hay para recoger a los muertos; realmente no lo entiendo”, se queja el general Chiabra.

Mientras se piense de esta manera y se siga enviando patrullas de voluntarios a recorrer el terreno buscando ahuyentar a los terroristas mimetizados en la jungla, se estará enviando soldados a la muerte.

Nada de esto disminuye la heroicidad de estos soldados que pagan con su vida la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Pero, por una vez, señor ministro, menos héroes y más inteligencia.

12 abril, 2009

El Collao: traiciones y lecciones de la historia

Las noticias del esquivo e infraterno comportamiento boliviano vienen de lejos. Se remontan a los orígenes de la Nación, a las raíces mismas del Tahuantinsuyo.

El Collao fue siempre una zona arisca y difícil para los quechuas.

María Rostworowski señala que las revueltas e insurrecciones aymaras datan desde los inicios de la conquista del Altiplano, en tiempos Pachacutec y Tupac Yupanqui.

La primera insurrección ocurrió mientras los incas penetraban en la región selvática. Los huamallas, hatuncollas, los chucuitos y los azángaros, tomaron las armas y mataron a los jefes incas.

Doblegados por fin los aymaras en cruentas guerras, los incas dispusieron, entonces, un cupo limitado para los descendientes del Collao en el Cusco. Así, cuando llegaban nuevos contingentes de guerreros altiplánicos a la capital del Imperio, salían los que se encontraban en la ciudad.

Citando al cronista Sarmiento de Gamboa, Rostworowski afirma que Pachacutec tuvo que conquistar esta azarosa región tres veces. Aunque fue durante el periodo de Tupac Yupanqui en que se produjo el mayor alzamiento.

El rebelde no fue esta vez ningún señor local, sino el propio hermano altiplánico del inca: Tupa Capac.

“Era un personaje que gozaba de la confianza del soberano”, dice Rostworowski.

Tenía tierras, bienes y personas a su servicio, pero aún con todo el poder adquirido no tuvo reparos en conspirar contra el soberano.

Tupac Yupanqui sofocó la intentona golpista, pero las heridas abiertas y la desconfianza entre quechuas y aymaras quedaron instaladas quizás para siempre.

Los habitantes del Collao fueron finalmente doblegados e integrados durante el reinado de Huayna Capac, ya que desde entonces, se encuentra a su gente formando el ejército inca que conquistó el norte ecuatoriano y colombiano actual.

De manera que no sorprenden las actitudes sesgadas y conspirativas de los actuales descendientes altplánicos bolivianos.

La historia registra diversos momentos de conductas de pactos debajo de la mesa, acuerdos secretos y arreglos con los enemigos del Perú. ¡En plena guerra con Chile pactaban ocupar Tacna y Arica!.

Por eso, la historia nos enseña que no debemos descuidar el trabajo con los hermanos del Collao.

El Tahuantinsuyo ganó cuando quechuas y aymaras unieron sus fuerzas. Por el contrario, ambos pueblos perdieron cuando la traición se interpuso en su camino.

07 abril, 2009

Fujimori: preso hasta el 10 de febrero de 2032

La sentencia de 25 años de cárcel a Alberto Fujimori por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, en efecto, trasciende al Perú. Es una lección al mundo.

Ayer decíamos que muy pocos países pueden exhibir a un ex jefe de Estado sometido a juicio público con todas las garantías del debido proceso judicial.

Pero así como es una lección al mundo debiera ser -en primer lugar- una lección para toda la clase política.

Los delitos de lesa humanidad cometidos desde el aparato del Estado son un hecho cruel, inhumano, que deshonra a quien el pueblo le confió el privilegio de gobernar.

Nada justifica el asesinato de personas inocentes. Mucho menos, razones de Estado invocadas siempre en delitos de esta naturaleza. La sentencia reconoce que ninguna de las personas asesinadas en los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta pertenecía a organizaciones terroristas.

Es un hecho indubitable que no se puede acabar el terror con más terror. Y menos con terrorismo de Estado.

Lo que se ha castigado es la práctica sistemática y selectiva de desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias ejecutada por un grupo que nació desde las entrañas del poder.

La lección que debemos sacar de esta sentencia es que la mejor garantía que tienen los gobernantes para no cometer abusos es la conducción democrática del poder.

Democracia, equilibrio de poderes, instituciones sólidas, libertad de expresión, inclusión social, justicia, deben ser siempre las primeras palabras en el diccionario de un gobernante.

Nunca más crímenes de Estado ni aparatos paralelos de terror.

Finalmente -como bien ha señalado el Presidente Alejandro Toledo-, es entendible la desazón y dolor de la familia Fujimori-Higuchi.

Pero aquí no se ha juzgado al padre que ellos conocen y quieren; se ha juzgado al político que se equivocó como gobernante.

Se ha sentenciado, en suma, al hombre que desde el poder se manchó las manos de sangre.

06 abril, 2009

Fujimori en el club menos deseado del mundo

A partir de mañana, Alberto Fujimori pasará a formar parte de un reducido club de ex presidentes que fueron llevados a la justicia para que respondan por sus crímenes.

Según cifras dadas a Efe por Michael Reed, director en Colombia del Centro Internacional para la Justicia Transicional, 67 jefes de Estado han comparecido en la historia ante una corte de justicia.

De ellos “un 35 por ciento ha sido condenado y únicamente un 17 por ciento ha cumplido su condena”.

No es un dato que un ex presidente quisiera conservar en su hoja de vida.

Y es que por lo general, los jefes de Estado que abusan de su cargo se resisten a comparecer ante la justicia y buscan por todos los métodos evadir su responsabilidad y refugiarse.

Fujimori no fue la excepción.

Renunció por fax cuando vio que todo estaba perdido en el Perú.

¿En qué país del mundo cae un régimen por un asesor de seguridad, si es que éste no estuviera involucrado con la cima misma del poder?

Fujimori lo sabía y no tuvo ningún remordimiento en provocar una salida deshonrosa.

En esa misma línea, siguió urdiendo su impunidad y se postuló a senador en Japón.

Cuando perdió, calculó mal y terminó en Chile, en medio de un cambio de gobierno, pensando quizás que no sería extraditado. Otro error.

Siempre contra su voluntad, fue traído al Perú y mañana, luego de un año y medio de ser procesado por su responsabilidad frente a los crímenes de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), escuchará su sentencia en pleno uso de sus facultades.

Sea cual fuere ésta, Fujimori pasará a la historia como uno de los pocos presidentes en la historia de la humanidad que compareció ante la justicia.

Sin duda, un mensaje para aquellos gobernantes que abusan del poder y creen que sus crímenes jamás pagarán.

02 abril, 2009

Museo de la Memoria: saludable rectificación

Es destacable la rectificación del gobierno en este tema. El Perú tendrá, finalmente, un Museo de la Memoria que recuerde la etapa de terror que vivimos y que debemos tener presente para las futuras generaciones.

Será Mario Vargas Llosa –junto a destacadas personalidades como Salomón Lerner, el obispo Luis Bambarén, Fernando de Szyszlo, Enrique Bernales, Juan Ossio y Frederick Cooper– el encargado de llevar adelante el proyecto.

En palabras del escritor:

“Es muy importante que no se vuelva a repetir en el Perú una tragedia tan espantosa que causó tantos sufrimientos y daños de tipo social, de tipo moral, de tipo político, de tipo económico”.

“Es bueno que las nuevas generaciones sepan lo que ocurrió y se acerquen con una mirada crítica al pasado para no repetir los errores”.

“Creo que es algo que va a reforzar nuestra democracia y aunque seguramente habrá críticas estoy seguro de que una gran mayoría de peruanos va a considerar que valía la pena ese museo”.

En suma, tener un Museo de la Memoria es construir un referente a los errores que podemos cometer cuando la violencia, el fanatismo y la ideología extrema –de uno y otro lado- reemplaza a la lucha civilizada que tienen los hombres en búsqueda del poder que es la política.

No podíamos estar condenados a ser un país de desmemoriadas gentes.

Más que un monumento al dolor, el Museo debiera ser un ícono a lo que el hombre es capaz de hacer cuando la violencia reemplaza a la ley, la libertad y el orden.

El terrorismo destruyó no sólo vidas y familias, sino instituciones.

La democracia y sus autoridades fueron abatidas por el fuego del fanatismo. Aunque también –hay que reconocerlo- en nombre de la democracia se cometieron abusos y barbaridades igualmente condenables.

El Museo debe representar ambos lados de la medalla para al final encontrar una lección. La lección de que esta historia de sangre no se repita jamás.

Para que los ojos, mentes y conciencias que vendrán en el futuro, vean, piensen y sientan lo que alguna vez ocurrió en nuestro país.