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25 junio, 2007

¿Por qué cae Alan García?

Si seguimos la estrategia recomendada por los “gurúes” de la comunicación política, Alan García ha hecho su tarea. Desde el comienzo de su gestión, impuso una agenda político-mediática. Se ha levantado relativamente temprano para presentar proyectos o inaugurar obras. Está en canal 7 en cualquier momento y el tiempo que quiera. Gobierna prácticamente sin oposición, con una prensa relativamente complaciente y, sin embargo, cae sostenidamente en las encuestas, al punto que hoy, según Apoyo, su desaprobación (49%) es menor que su aprobación (42%). ¿Por qué?

No parece ser suficiente explicar la caída por el desplome del Congreso. Es cierto que los escándalos del Legislativo, ocurridos en los últimos tres meses, pueden terminar con desacreditar a toda la clase política.

Pero la caída del presidente es sostenida. Lenta y gradual, pero imparable (63% en agosto de 2006 a 42% en junio de 2007). No se puede decir que no haya probado todas las fórmulas. Ha llevado su gabinete completo a provincias, sus ministros se desplazan por diversas regiones, copan los medios, su primer ministro es un todoterreno que anda sentándose de mesa en mesa de diálogo. Y nada.

Y ni qué se diga de los discursos interminables, los bailecitos de Carnaval, las bromas con la prensa, las apariciones con Pilar. Ahora mismo lo vemos dormir en las alturas, disfrazarse de campesino, preocuparse por el cambio de clima. Nada parece suficiente.

Quizás debamos buscar en otro lado la explicación del bajón presidencial. Una frase puede ayudar: resultados de gestión.

La verdad es que a un mes de cumplirse un año del gobierno aprista, el presidente García no puede exhibir resultados concretos atribuibles a su periodo por la gente. Lo que hasta el momento viene inaugurando es la inercia de crecimiento que le dejó el gobierno anterior.

Una encuesta de CPI señalaba que el primer programa de gobierno que la gente reconoce es “A Trabajar Urbano”, creado por el Ministerio de Trabajo del gobierno de Alejandro Toledo que hasta hoy se promociona con una cortina musical hecha en el quinquenio anterior “ponte a trabajar, ponte a trabajar”.

El segundo programa de mayor recordación es “Agua para Todos”, obras de agua potable y alcantarillado para ciudades intermedias cuyos proyectos de factibilidad definitivos y sus respectivos presupuestos –aprobados en octubre-diciembre de 2005- quedaron listos para ejecutarse a partir del segundo trimestre de 2006.

Lo mismo puede decirse de los programas “Mi Vivienda”, “Techo Propio” y “Techo Propio Deuda Cero” a los cuales se ha añadido un programa de préstamos para construcción de segundos pisos, denominado “Mi Hogar”.

En cuanto a carreteras, acaba de inaugurarse un tramo de la Interoceánica Norte y está listo otro de la Interoceánica Sur. Obra identificada con el antecesor en Palacio de Gobierno. Lo mismo que el TLC que está por salir y que la gente se acuerda lo que García dijo durante la campaña.

El gobierno no ha logrado hasta el momento colocar un programa exitoso que la gente lo reconozca como propio de su gestión. La misma encuesta de CPI señalaba que las dos principales razones por las que la gente aprobaba la gestión presidencial eran la estabilidad económica y la aprobación del TLC, ambas heredadas de la gestión anterior.

Si a ello agregamos, el fracaso del shock de inversiones, la paralización del aparato público, el copamiento grosero de apristas en el Estado, la austeridad posera y una evidente pugna de poderes al interior del partido de gobierno, tenemos un cóctel que sabe más bien a trago amargo en este primer año de la administración aprista, en especial, para el presidente García. La gente se da cuenta de eso.



2 comentarios:

  1. Anónimo12:51 p.m.

    García se cae porque la gente diferencia entre demagogia y eficacia.

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  2. Anónimo10:15 p.m.

    Ya viene el mensaje del 28 de julio. Allí veremos hasta donde llega el jarabe de lengua.

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