Este ha sido uno de los procesos electorales más complejos, sucios y
heroicos que se recuerde. Complejo por la dificultad del mecanismo de votación.
Sucio por la forma cómo el Sí encaró la campaña y se descubrió en el último tramo
a sus principales promotores, y heroico por la capacidad de remonte que tuvo el
NO en la última semana.
Al mismo tiempo ha sido un proceso que deja muertos y heridos en en
los dos lados del campo de batalla. Susana no puede cantar victoria, pues todo
su ejército ce regidores, incluyendo sus dos comandantes principales, han sido descabezados.
Los del Sí tampoco pueden celebrar, pues su principal objetivo
–revocar a la alcaldesa de Lima– no se cumplió. Sí, en cambio, alcanzaron una
de sus metas: afectar la conducción del gobierno municipal.
Si los resultados oficiales confirman las proyecciones de las
encuestadoras, tendremos nuevas elecciones para reemplazar a casi una veintena
de regidores, casi todos del partido de la alcaldesa. Como Susana no tiene
organización política vigente –pues perdió su inscripción al obtener menos de
5% en las elecciones generales del 2011–, tendrá que negociar con los demás
partidos la inclusión de sus militantes o invitados.
Ante este panorama, una primera lectura indica que la Confluencia
por el NO (Fuerza Social, Perú Posible, PPC, AP, Somos Perú, Partido Humanista
y Partido Nacionalista) podría conversar y presentar una lista única de
regidores. Sería lo más recomendable y la mejor opción para Susana. Siete
partidos propondrían sus cartas en una lista única.
Pero existe también la posibilidad que los partidos pretendan ir
solos para probarse cada quien en la cancha y saber exactamente cuál es el peso
específico que tienen en el electorado. En esta segunda opción, Susana puede
tener más complicaciones, pero igual necesitará de un partido político para
incorporar a su gente.
Por otro lado, habrá que ver si la Confluencia por el Sí (Solidaridad
Nacional, Partido Aprista Peruano, y con menor intensidad, Fuerza Popular)
presentan igualmente una lista única de regidores o van separados. Unidos
tienen más opción de colocar mayor número de regodores.
En cualquiera de los casos, la dispersión del voto hará que Susana
pierda la actual correlación que tiene en el Consejo Municipal, donde sus
regidores son mayoría.
De prosperar el primer escenario –lista única de regidores– el cogobierno
es un hecho transparente ante los ojos
de la ciudadanía. Si los partidos van separados el cogobierno dependerá de los resultados
finales y será obligado por las circunstancias, siempre y cuando ganen los
partidos democráticos que apoyaron el NO.
Estos son los escenarios que deberán despejarse en los
próximos días, apenas la ONPE de los resultados definitivos. No hay mucho
tiempo, tampoco.
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