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26 octubre, 2006

El sexto: no negarás a tu hijo

El hijo sexto de García fue flor de un día para la prensa. Salió Alan a contarnos que tuvo su pequeño entre el 2004 y 2005 mientras estuvo separado de Pilar y todos le creyeron. Ningún medio recogió reacciones. A nadie se le ocurrió tocar la puerta de la Cuqui. Todos consideraron que se trataba de un asunto privado del Presidente. Y punto.

La primera enseñanza de los viejos maestros del periodismo es desconfiar. Desconfiar del poder primero que nada. Y del político antes que todo. Un periodista es escéptico por formación profesional.

Lo que nadie podrá negar es que García tuvo un niño fuera del matrimonio que no lo presentó en la campaña. Utilizó a sus otros cinco hijos y los exhibió en el tabladillo. Los hizo bailar, hablar, posar para la prensa. Hoy se presenta como un padre responsable cuando en la práctica es sólo un padre como muchos.

García sí utilizó la imagen de la familia feliz para embaucarnos a todos. Pilar se prestó al juego y no sabemos si el resto de la familia también. Ambos apostaron por la mentira como estrategia y quizás ese sea el rasgo que marque este segundo mandato aprista que ha empezando arrojando bazofia a la prensa.

Hoy sabemos que el presidente tampoco dijo toda la verdad en su declaración pública. Nos siguió ocultando información. No dijo que el reconocimiento fue en el Condado de Dade en Estados Unidos y tampoco dijo por qué no lo declaró como dependiente en su declaración jurada.

Esta historia de mentiras y negaciones, de acuerdos políticos dentro de casa, no tiene por qué inhibir a la prensa que, de pronto, se ha puesto candelejona para hablar de este tema. Por menos hicieron portadas, enviaron equipos y desataron una implacable persecución y linchamiento mediático, para probar el romance Toledo-Bardales, ¿se acuerdan?

Señores periodistas, si siguen así habrá que replantear los 10 Mandamientos y reescribir el sexto: no negarás a tu hijo… ni lo ocultarás a la prensa si llegas a candidatear.

3 comentarios:

  1. La autocensura mostrada por la prensa en el tema del hijo escondido de García es realmente vergonzosa. Esto lo sabíamos desde meses atrás y nadie tiraba la primera piedra y sólo después de que Hildebrandt lo publicara algunas voces temerosas hablaron sobre el tema. ¿Donde estaban las "vacas sagradas" del periodismo? Cecilia Valenzuela, Raúl Vargas, Álvarez Rodrich, Laura Puertas y demás voces autodenominadas libres y aguerridos tótems del periodismo nacional,¿Habían sufrido acaso una lobotomía repentina?

    No estoy de acuerdo con hacer una vigilia en la casa de la Cheesman para conseguir sus declaraciones porque me parece algo "magalinesco", pero si exigirle al Presidente explicaciones. El Mandatario cometió perjurio al mentir en su declaración jurada y eso que no he revisado la hoja de vida que presentó como candidato.

    Tendrá que caminar con mucho cuidado en los próximos años, pues ha manifestado que el "no tiene vida privada porque personifica a la Nación". Pero habrá que ver cuales serán las conveniencias de los medios y cuales las de los sinuosos periodistas que vienen representando al gremio.

    Sarita.

    P.D. La editorial de Peru21 sobre el tema fue realmente patética.

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  2. Perochena:
    De acuerdo contigo, el ICE cobijó a una serie de personajes que hoy están reciclados en varios medios de comunicación y en algunas agencias de looby. Gracias por tus comentarios.

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  3. Estimada Sarita:

    Sorry por demorar la respuesta. Suscribo plenamente tus agudos comentarios. En especial, la crítica sobre vigilar a la Cheesman. Es cierto parece magalinesco. Me dejé contagiar. Pero, la verdad, saca roncha, la pasividad de cierta prensa y de algunos "totems" del periodismo que callan en todos los idiomas sobre este tema que, en el fondo, como dice Martín Tanaka, sólo encierra una visión errada del "machoo proveedor" al que se le perdona "los escándalos", con tal que reconozca a sus hijos y los "proveea" de educación y atenciones, mientras la mujer "cumple su papel" de madre abnegada y resignada (ver las fotos de Pilar al lado de Alan). Dice muy bien Tanaka ¿qué pasaría "si pensamos en la situación contraria: una esposa que confiesa tener hijos con otro hombre. ¿Alabaríamos a la esposa por cumplir con su obligación de reconocer y dar amor a sus hijos extramatrimoniales? ¿Alabaríamos todos al esposo que, contrito, acepta la situación en nombre de la unidad de la familia?". Sé que no Sarita, y eso que no creo que seas del todo "Santa", perdón por la franqueza, jeje.

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