El presidente García podrá engordar en el poder, pero jamás tendrá diabetes. La razón es simple: no tiene sangre. Al menos, no la tiene en la cara, a juzgar por el papel asumido en el oscuro aquelarre descubierto por la prensa.
Además de ser el principal instigador del apurado y desordenado sainete orquestado en el Congreso para elegir a los cuatro miembros del TC, su postura frente al problema varió -de cabo a rabo- en apenas 72 horas.
El jueves 14, cuando el escándalo hizo rodar la cabeza de Javier Ríos Castillo, García señaló desde Tarija que dicha decisión era “una buena manera de salir de un problema y cortar por lo sano”. Es decir, nada de convocar a un nuevo proceso.
Esta misma posición la tuvieron los apristas en el Congreso -Mercedes Cabanillas, Aurelio Pastor-, quienes defendieron la elección de los otros tres magistrados y se negaron a admitir un nuevo proceso.
En una reacción tan felina como cínica, el premier Jorge Del Castillo pasó casi de inmediato de ser co-responsable del entuerto (al votar mansamente por la fórmula de marras) a demandar una “solución general” al problema, distinta a la “solución parcial” que proponían Alan García y Mercedes Cabanillas.
Hoy domingo 17, sin embargo, tenemos un García reinventado, ajeno a todo y con espíritu salomónico. Afirma este nuevo ser –político redivivo- que el problema de fondo es el sistema de elección de los candidatos, el cual plantea 80 votos para elegir a los magistrados del TC. Y adelanta que se reunirá con los voceros de las bancadas para "cortar en seco este tema que afecta la imagen del Legislativo".
Es decir, primero propone aceptar la renuncia de Ríos Castillo “para cortar por lo sano” el problema, y luego sin más ni más, dice que se reunirá con las bancadas para “cortar en seco”, el mismo problema. No pues, alguien tiene que decirle sus cuatro frescas a este señor.
No puede ser que primero empuje a su partido a meterse en un embrollo de la gran flauta y ahora sea él quien proponga a los demás partidos la solución vía reuniones con las demás bancadas. Sabe Dios qué acuerdos, amarres o pactos saldrán de esas conversaciones.
En la cuchipanda de la elección del TC, García llevó de las narices a su bancada del Congreso, presionó a Cabanillas a llevar adelante la elección, intentó apagar el incendio aceptando la renuncia sólo de Ríos Castillo, y ahora pretende recomponer el juego reuniéndose con todas las bancadas para manejar personalmente los acuerdos.
Excepto la insunuación de Rospigliosi en Perú 21, nadie se ha atrevido hasta ahora a señalar la responsabilidad del Presidente de la República en este juego sucio. Todos han centrado sus baterías en la abierta pugna entre Del Castillo y Cabanillas y han dejado pasar las zigzagueantes y antagónicas posiciones asumidas por el presidente García.
A juzgar por la conducta del Primer Mandatario, una nueva variedad de enfermedad se ha instalado en nuestra clase política. De la diabetes miellitus, hemos pasado a otra producto -según los primeros indicios- del consumo exagerado de conchas, choros, locos y demás variedades de mariscos. Su principal síntoma es el cinismo a raudales. Los médicos la han denominado: diabetes conchitus.
Alan García
Jorge Del Castillo + Mercedes Cabanillas
Tribunal Constitucional + Congreso
!GARCIA FUE AL CONGRESO!
ResponderBorrarGarcía se reúne en privado con Junta de Portavoces del Congreso
| CPN RADIO 18 jun| El presidente Alan García llegó al Congreso de la República en donde se reúne en estricto privado con la junta de portavoces de ese poder del Estado.
La cita tiene como fin exponer sobre su reciente encuentro con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, y en relación a los avances del denominado Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, así como asuntos que tienen que ver con seguridad ciudadana.
García Pérez arribó acompañado del congresista Luis Gonzales Posada y tras saludar a la titular del legislativo Mercedes Cabanillas ahora dialoga a puerta cerrada en la Sala Grau de la Representación Nacional.
En la inusual cita también participan los representantes de cada una de las bancadas políticas del parlamento.
Además se espera que durante la reunión se aborde el tema de la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (TC).
Cuestionamientos
Sobre la presencia del Jefe de Estado en el Congreso, el congresista Yonhy Lescano advirtió que García Pérez podría interferir en la elección de los miembros del Tribunal Constitucional.
"De ninguna manera (el Jefe del Estado debe) reunirse con los voceros de los diferentes grupos parlamentarios para ver cuál es la solución (de la elección de miembros del TC), porque eso se tomaría como una interferencia que no está bien" manifestó.
El legislador de Alianza Parlamentaria consideró que las instituciones deben funcionar de acuerdo a las leyes y sus respectivas autonomías, por lo que el tema de la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional "se tiene que corregir en el Parlamento, con nuestras leyes, con nuestros reglamentos y con las decisiones de los diferentes grupos políticos"
Por su parte, el congresista Javier Bedoya de Vivanco dijo esperar que la presencia del presidente Alan García ante el Consejo Directivo del Parlamento sea sólo para analizar temas de interés nacional y no para tratar la cuestionada elección de los miembros del Tribunal Constitucional.
"Yo imagino que el Presidente de la República es consciente del respeto de la independencia de poderes, y en consecuencia, si en algún momento se refiere al tema (de la elección de los magistrados) será una cosa tangencial pero no es objeto de la reunión" manifestó
El parlamentario de Unidad Nacional opinó que el Jefe del Estado respetará la autonomía del Parlamento y dejará que la Representación Nacional adopte la decisión que crea pertinente en la elección de los magistrados.