La eliminación de la candidatura de Alex Kouri a Lima tiene consecuencias jurídicas y políticas que trascienden la pelea electoral municipal. Por ahora, se ha logrado bajarlo de la tarima, pero, todo indica que pretende seguir calzándose los guantes en una pelea, cuyo asalto final, será en los comicios generales del próximo año.
Mientras el player se recupera del K.O. técnico, hay varias lecciones que se puede sacar en la esquina opuesta. En primer lugar, la Resolución 1531-2010-JNE, refuerza el sistema democrático al perfilar la existencia de un órgano electoral independiente, anclado en la ley y que no se arredra a las presiones políticas ni fácticas.
El JNE ha sentado jurisprudencia al ratificar un fallo basado en dos conceptos claves para diferenciar el espíritu democrático de la criollada electoral: transparencia y buen funcionamiento de la administración pública; y residencia como sinónimo de vecindad territorial y no de domicilio fiscal.
En el primer caso, los funcionarios públicos que ocupan los cargos de mayor responsabilidad en la toma de decisiones deben asumir su función a tiempo completo.
En este sentido, un alcalde, un presidente regional, un congresista o Presidente de la República, tienen sus derechos elementales restringidos. No pueden ejercer otra actividad que no sea la que emana de la voluntad popular, con la excepción de la docencia.
Kouri señaló haber ejercido su profesión de abogado en la jurisdicción de Lima; no pudo probar función docente alguna, y ante la incompatibilidad entre el derecho al libre ejercicio profesional y la buena administración, el órgano electoral optó por el buen gobierno.
En el caso del domicilio fiscal el fallo no deja dudas. “En el supuesto que el domicilio fiscal fuera una modalidad de domicilio múltiple, resultaría irrazonable aceptar que un candidato cuyo domicilio siempre figuró en el departamento de Piura, fije su domicilio fiscal en el departamento de Tacna y por ende, se le tenga como domiciliado en este último”.
En el plano político, ¿quién puede negar que El Gran Elector pierde su alfil favorito?
Ni en el peor escenario, el Presidente García podía imaginar que perdería ya no solo al candidato de su partido –a quien lo sacó de juego en una–, sino que su socio principal con quien gustaba de compartir inauguraciones, favores y jugarretas, haya sido descabezado por el órgano electoral.
El juego electoral no empieza de nuevo. Las cartas se vuelven a barajar, pero los mazos siguen siendo los mismos.
La renuncia de Ivonne Frayssinet ha hecho posible el milagro de que todo se mueva para permanecer igual. Fernán Altuve representa el nexo más evidente del fujimorismo de Kouri. Lo que significa que la base de su electorado se mantiene incólume.
¿Se repartirán los candidatos que quedan en liza el 25% de Alex Kouri? Difícil predecirlo ahora. Significaría que Kouri tiene una capacidad de endose que pocos políticos pueden exhibir.
Dependerá en todo caso del propio Kouri. Si decide mantenerse en campaña, acompañando a Altuve y a sus candidatos distritales, es posible que consiga defender una porción considerable de su electorado.
En ese caso, Kouri necesitará una intensa campaña de educación para relacionar el símbolo electoral con un candidato opaco mediáticamente, aunque muy formado políticamente, como es Fernán Altuve.
¿Qué pasará con Lourdes y Susana?, ¿cosecharán algo de los votos golondrinos de Kouri?, ¿estamos ante una final de pronóstico reservado?... esa pelea, recién empieza.
23 agosto, 2010
Kouri, K.O.
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1 comentario:
Ya era hora, ya era hora, ya era hora de tachar...
Chau Kouri... A llorar a la playa.
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