06 septiembre, 2020

Voto electrónico y virus humano

 

Las organizaciones políticas deben prepararse para un nuevo escenario. Uno más entre tanto cambalache pandémico. Entre el 19 y 27 de diciembre de 2020, los militantes de todos los partidos políticos elegirán a su candidato a la Presidencia de la República a través del voto electrónico no presencial (VENP). 

 

Es una nueva modalidad de elección. Nunca antes los partidos políticos en el Perú habían elegido a sus representantes a cargos políticos a través del internet.

 

Voto electrónico en elecciones políticas hemos tenido, pero presencial, con una máquina con pantalla táctil ubicada en centros de votación y en circunscripciones precisas.

 

Voto electrónico no presencial también hemos tenido, pero en colegios profesionales, algunos con no tan buenas experiencias, como el del Colegio de Abogados. 

 

Pero ambas características: voto electrónico y no presencial, para elecciones políticas, no. Es la primera vez. 

 

No es para alarmarse. Casi no hay actividad de la vida que no pueda expresarse usando el internet. La pandemia no solo ha acelerado el uso de modalidades remotas, sino que las vuelve imprescindibles. 

 

Toda actividad que genere aglomeración de personas es desaconsejable en estos momentos. Y la actividad electoral, tanto las internas en los partidos políticos, como las generales, son actividades que generan tumultos.

 

En el caso de las elecciones de abril próximo, el Congreso ya amplió el horario de votación de 8 a 12 horas (de 7 a.m. a 7 p.m.) y, tal como señalábamos en un post anterior, la ONPE ya está estudiando nuevos escenarios abiertos de votación: estadios, parques zonales, parques y calles. 

 

Ante la nueva normalidad, nuevos procedimientos y también nuevas actitudes y comportamientos.  

 

Por el momento se desconocen los detalles de cómo será el voto electrónico no presencial que los militantes de los partidos experimentarán este fin de año. 

 

Algunas dudas que merecen ser despejadas: Hay nueve días para realizar los procesos internos. ¿Se sortearán las fechas de elección para cada una de las organizaciones políticas? ¿Qué padrón de electores se tomará en cuenta? ¿El que cierra el 30 de setiembre que permite inscripción de afiliados de última hora? ¿El que se utilizó en las últimas elecciones para congresistas? ¿Qué mecanismos de seguridad se utilizarán para evitar suplantaciones? ¿Será necesario que los militantes se inscriban primero en un padrón electrónico? ¿Habrá cabinas especiales para quienes no tengan acceso a internet, sobre todo en zonas rurales?

 

Si estas preguntas de carácter procedimental son necesarias responderlas, imagínense la infinidad de interrogantes relacionadas con el software.

 

Estamos exactamente a tres meses de que se realicen estas elecciones en las organizaciones políticas. Cada partido decidirá si la elección es “un militante, un voto” o a través de delegados. 

 

La automatización del proceso de elección en los partidos es un avance, en la medida que se trate de una modalidad segura, accesible y confiable.

 

Una razón más para que los partidos incorporen en sus estructuras una fuerte y solvente Secretaría de Tecnologías de Información y capaciten a sus personeros en habilidades informáticas.

 

La ONPE tiene 11 años de experiencia aplicando este tipo de voto en elecciones de colegios profesionales, universidades y otras instituciones de la sociedad. Se sabe que desde el 2009 atendió a 70 instituciones que lograron, en algunos casos, una participación electoral mayor al 90%.

 

Hay numerosas experiencias en Europa, Estados Unidos y Asia sobre el uso del voto electrónico no presencial. De manera que esto podría abrir las puertas para que los propios partidos políticos peruanos establezcan alianzas con sus pares de otros lugares del mundo y convoquen a expertos en el tema para que los asesoren.

 

El proceso de elección interna de los partidos políticos ameritaría también que no solo se invite a observadores de la OEA y de organizaciones sociales como Transparencia, sino a representantes de partidos políticos democráticos del mundo que tengan experiencia en verificar este tipo de elecciones.

 

Recordemos que la tecnología por sí misma no resuelve todo lo que la truhanería humana es capaz de hacer, especialmente cuando de disputar el poder se trata. Lamentablemente. 

 

Y si no, preguntémosles a los propios partidos. Más de la mitad de las organizaciones políticas en el Perú son conducidas por autoridades que tienen el mandato vencido. El Congreso aprobó una norma para cambiar esta situación y renovar las directivas. Pero los partidos se han zurrado en ella. Y aquí no hay tecnología que valga contra este virus humano poderoso y letal.

 

 

No hay comentarios.: