La liberación de Clara Rojas y Consuelo Gonzales no es una victoria del Presidente Chávez. Es apenas un acto desesperado de las FARC para disminuir el efecto negativo que significó su frustrada operación mediática internacional. No había otro camino para Marulanda, puesto en ridículo por el Presidente Uribe, al develar el paradero del pequeño Enmanuel.
El operativo abortado por Uribe puso fuera de juego a Chávez, el primer afectado por el incumplimiento de las FARC. La liberación de los rehenes ahora es parte del damage control de Chávez y las FARC. Cada uno en su propio tablero, se han vuelto a dar la mano en la desgracia.
Uribe ha reafirmado su imagen ante una guerrilla que se ha mostrado indolente, no confiable y reacia hacia un acuerdo de paz.
El presidente venezolano ha vuelto a sonreir y a llenarse de frases rimbombantes como “bienvenidas a la vida”. Pero su papel resulta pequeño si se limita a la liberación de las dos rehenes de hoy.
Hay más de 700 colombianos y colombianas que son víctimas de las FARC. Privados de su libertad desde hace años, viven atrapados por el fuego cruzado de la guerra. En muchos casos se trata de secuestros no políticos, sino económicos; raptos delincuenciales por dinero.
Poco a poco conoceremos las condiciones de vida de los prisioneros de guerra. Por lo pronto, Consuelo Gonzales ha empezado a dar algunas pinceladas:
"A los señores durante el día les tienen cadenas en el cuello permanentemente, se bañan con cadenas, en cualquier actividad están con las cadenas, y por la noche, tal vez por razones creo yo de más seguridad, los amarran a un árbol que está al pie de cada cama", narró González a una emisora colombiana, La W, desde Caracas.
Que quede claro: la liberación de Clara Rojas y Consuelo Gonzales no es un acto humanitario de las FARC. No es una señal de cambio en la estrategia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Menos, algún gesto de compasión de Manuel Marulanda.
En lugar de “tirofijo”, el anciano dirigente guerrillero debiera llamarse desde ahora “tiro al aire”. Y el presidente Chávez, tendrá que andarse con más cuidado si no quiere que por tanto figuretismo el tiro le salga por la culata. Recuerde que Ingrid Betancourt sigue cautiva.
Manuel Marulanda
Rehenes colombianos
Clara Rojas Consuelo Gonzales
10 enero, 2008
De Tirofijo a Tiro al aire
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2 comentarios:
MI COMANDANTE, USTED ESTÀ BUSCANDO NUEVAMENTE COLARSE ENTRE LOS COLOMBIANOS, HACIENDO PUENTE A URIBE. NO, MI COMANDANTE, DEJE QUE LOS COLOCHOS RESUELVAN SOLOS SUS PROBLEMAS. DEDIQUESE USTED A LUCHAR CONTRA LA INFLACION EN VENEZUELA QUE YA ALCANZO PICOS DE SUSTO.
Buenos días: La máscara que las FARC quieren mostrar
LA LIBERACIÓN DE DOS REHENES DE las FARC es un hecho que alegra a toda Colombia y al mundo, pero que no debe hacernos olvidar una contundente realidad: son unas 750 las personas que han sido privadas de su libertad por ese grupo armado. Personas que viven en medio de una selva agreste, que están sometidas a ataques físicos y psicológicos y que pueden morir en cualquier momento.
Las FARC --sigamos recordando-- ha realizado ataques terroristas, ha asesinado a autoridades, uniformados y civiles, y mantiene alianzas con el narcotráfico.
Además, esas mismas FARC y su líder 'Tirofijo' (a quien el presidente Hugo Chávez envió un "abrazo bolivariano") han rechazado cuanta negociación por la paz se ha buscado. Que ahora quieran presentar una careta humanitaria no significa que no conozcamos su verdadero rostro.
El Comercio, 11 de enero de 2008
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