29 noviembre, 2007

El empresario furioso

Que un miembro del BCR, a título personal, pistola en mano, amenace ir esta tarde al Puerto del Callao a “arreglar” la huelga que los estibadores sostienen hace una semana es señal de que el gobierno no está haciendo su trabajo. Y la verdad, razón no le falta a José Chlimper, dueño de Drokasa, prominente empresario agroexportador y director del BCR, para asumir su propia defensa armada.

Desde hace una semana los estibadores del primer Puerto del Perú han paralizado sus labores, lo que ha ocasionado alrededor de 700 millones de dólares en pérdidas.

Las cifras de la mercadería que no puede salir ni entrar del país son de espanto: 2,500 toneladas de cebolla se han echado a perder; 2,400 toneladas de uva están a punto de correr la misma suerte; lo mismo pasa con 1,500 toneladas de fruta congelada. 30 mil toneladas de harina de pescado están arrumadas en los almacenes, al igual que la producción de metales y textiles.

Los empresarios han pedido declarar el puerto en emergencia y entregar las operaciones a la Marina de Guerra, pero el gobierno no reacciona. Es como si no existiera.

Lo insólito es que todos coinciden en que detrás de esta huelga está el congresista aprista Luis Negreiros Criado, pero nadie lo llama al orden. Un suelto de prensa indicaba escuetamente que “el presidente García estaba molesto con él”.

¿Molesto? ¿Hasta allí nomás llega la responsabilidad del jefe del Estado? ¿A fruncirle la nariz a un compañero que está saboteando al país?

Comex Perú calcula que las pérdidas diarias suman 75 millones de dólares, pero los daños a futuro son incalculables. El mayor peligro es afectar la confianza de los productores nacionales que podrían ser vistos como “no confiables” en la entrega de mercadería.

Las naves que venían con dirección al Perú ya se han desviado hacia puertos de países vecinos.

En lugar de solucionar este problema, crucial para nuestras aspiraciones de aprovechar las ventajas de tener pronto un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, el presidente García prefiere tomarse fotos con un grupo de artistas que buscan la reducción de impuestos a los espectáculos.

No es posible que exista tanta desidia. ¿Y después se queja de que existan perros del hortelano? Algunos canes están sueltos en su propia casa. Es momento de amarrarlos; de lo contrario corren peligro de encontrarse esta tarde con Pepe Chlimper que lleva una pistola… con licencia.



8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que poca cosa eres, te estás regalando al empresariado fujimorista nada justifica que se salten el estado de derecho o estas a favor de los explotadores que piensan y se burlan y esplotan a los cholos baratos. piensa antes de escribir.

Anónimo dijo...

Tener razón en el reclamo por la mercadería que no puede ser embarcada no puede justificar la agresión verbal (Chlimper llamó malnacidos a los trbajadores en huelga) ni la amenaza con pistola, mismo Far West. Las huelgas y reclamos laborales se resuelven con diálogo no con pistoleros fachos. Y el papel del gobierno central es reiteradamente ineficaz.

Javier

Anónimo dijo...

Por supuesto que nada justifica la expresión de "malnacidos" que el empresario endilgó a los trabajadores portuarios. El propio Chlimper ha pedido disculpas por eso.

Pero de ahí a saltar a lo que sostiene el "anónimo" de las 4 y 28 hay un salto comprensible sólo con su "razonada" forma de escribir explotar.

Habría que ponerse en los zapatos de quien a diario ve que se pierde la producción de artículos perecibles y siente en carne propia la pasividad y ausencia del Estado.

Cuando eso ocurre, como digo en la nota, es que algo grave ocurre en el país.

Ayer, finalmente, se retornó a la calma. Del Castillo se puso su traje de bombero y los convocó al diálogo, García les habló al oído a los dirigentes "solidarizándose" dizque que con sus problemas, los trabajadores se disculparon con los empresarios y Chlimper pidió disculpas a los trabajadores.

El daño ya está hecho. Y ahora sólo queda recuperar el tiempo perdido.
Y al amigo de las 4 y 28 sólo le diría, tranquilo, no "esplote".

LACH

Anónimo dijo...

LACH: Del Castillo estaba en Trujillo. Lo que deben hacer los exportadores es simplemente no trabajar con ninguna empresa que explote trabajadores en el puerto. El libre mercado tiene sus limitaciones.

Anónimo dijo...

nada le da derecho a este bro a kerer arregal las cosas como n el viejo oeste (claro yo soy el mas macho defendiendo intereses particulares q suenan a intereses publicos, x eso con pistola n mano voy a recuperar lo q es mio)

Si sigue, mas bien, kn esa actitud va a generar mas huegal y al final perdemos todos =0

Asi no juega peru! Chaus! =D

Anónimo dijo...

Todas los embarques, es la exigencia que hacen las compañías de transporte para protegerse de accidentes y eventualidades, cuentan con pólizas de seguro.

Así que la grita histérica del "bien nacido" fue dirigida a las barras bravas que se comen cuanto cuento se cocina en Palacio.

¿Se trata de un energúmeno camuflado, que cree que nadie lo computa energúmeno..?

- Muy probable.

Porque evidentemente, no tiene la menor idea de como se realizan las operaciones comerciales de gran envergadura "offshores", o formalmente, como la ley y el buen juicio manda, internamente en el país, lejos de estar dando muestra de su abultada ignorancia, debería asesorarse de gente con dos dedos de frente para que lo eduquen.

La "explicación" que se hace sobre "artículos perecibles" y la absurda "justificación" a la violencia del "bien nacido", para ser sarcástico con el "esplote" de las 4:28 explota en la cara de quien lo hace.

Para quines tienen experiencia en el manejo de papas, cebollas, camotes y etcs... una demora de días, e incluso semanas.... no amerita la patética justificación que hace LACH por el "daño" al 'perecible'.

Hay que saber si por amarrete el "bien nacido" no paga seguro de transporte a sus productos. Si es así es su entera responsabilidad.

La actitud prepotente del "bien nacido", --en el fondo terriblemente cobarde-- como es meterse con las señoras madres de adversarios (económicos o políticos, que por cierto, nada tienen que ver en el asunto) ¿obedece a las arengas, al "engreimiento", a la metida de carbón que desde Palacio se hace adulando y besándole las nalgas a los empresarios y, por el contrario, “endemoniando”, hablando pestes y denuestos, y cayéndole a combo y patada a los trabajadores..?

Ni aún la dirigencia de la CTP con su irremediable "amarillismo" tradicional a cuestas, se tiene ganado ese calificativo.

El "argumento" de LACH para justificar la violencia al "ponerse en los zapatos de quien a diario ve que se pierde la producción de artículos perecibles y siente en carne propia la pasividad y ausencia del Estado...", es un monumento a la hipocresía.

Nada raro que la "dubitación" del Estado, es decir, las "maniobras" y "marionetas" de García podrían buscar la "justificación" represiva... en vista del "caos" generado por los estibadores (que por pura casualidad, están manipulados por la dirigencia aprista)

Carlos Monzón

Anónimo dijo...

Los estibadores del Callao pedirían mediación del Premier Del Castillo
El secretario general adjunto del Sindicato Único de Trabajadores Marítimos y Portuarios del Puerto del Callao (Sutramport), Wilmer Estévez, informó que sólo un 30% de las agencias marítimas que han firmado el acta de entendimiento han cumplido con negociar el incremento en los haberes de los estibadores.

“Pese a que los estibadores hemos cumplido nuestra palabra en suspender la medida de fuerza y retornar a nuestras labores en el puerto, ellos (agencias marítimas), no se ponen a derecho. Al parecer, ellos creen que la fórmula de solución ya se logró con la sola firma del acta, pero se olvidan que falta regularizar el sistema de trabajo, el aumento salarial”, explicó.

Informó que a la fecha sólo unas ocho empresas habían iniciado las negociaciones con sus empleados, el resto había hecho caso omiso a los delegados de los estibadores o les habían dado fechas lejanas para iniciar la mesa de diálogo.

Si bien descartó otra huelga, Estévez subrayó que si las agencias marítimas no cumplen con su palabra en un plazo de 72 horas, la Sutramport solicitará la mediación del Primer Ministro, Jorge del Castillo, para que les haga cumplir la palabra empeñada.

Anónimo dijo...

SE SALIO EL MAR

El uso creciente del agravio en lugar del diálogo.

Hizo bien José Chlimper al ofrecerles disculpas públicas a los estibadores a quienes, de un modo tan desafortunado, llamó "malnacidos" y amenazó con enfrentarlos con su arma -"autorizada por Dicscamec"-, para recapturar el puerto del Callao, a la vez de increpar a los funcionarios de un ministerio -a los que tildó de "cagones", usando un 'e-mail' anónimo- por no hacer lo mismo.

Se entiende el profundo malestar de los exportadores debido a los graves perjuicios ocasionados por la paralización del principal puerto del país. Pero esto no puede justificar el exabrupto inicial ni el respaldo inmediato y público que le dieron otros empresarios.

Es, por varias razones, un hecho lamentable. Primero, porque una cosa es el reclamo legítimo por la pronta solución de un problema complejo, y otra, la adopción de actitudes de gamonal desaforado. Con el mismo argumento, un líder sindical podría sentirse con autoridad para usar la violencia como instrumento para conseguir sus objetivos, o amenazar con hacerlo.

En cualquier caso, se construye un clima social donde el insulto, y hasta la violencia, se convierten en mecanismos para airear diferencias que son normales en una democracia, con el grave perjuicio que significa para la sociedad el negarse al diálogo y la negociación. De paso, debe reconocerse que, lamentablemente, en algunos medios peruanos hay periodistas que recurren al mismo tipo de agravios. Si bien estos les sirven para camuflar la falta de ideas, contribuyen a crear un clima social envenenado.

De otro lado, el respaldo de un sector de empresarios a las expresiones iniciales de Chlimper mella la imagen de la empresa privada que, como registró una encuesta reciente de la PUCP, no anda muy bien, ahondando la percepción de prepotencia.

Finalmente, lo ocurrido es más lamentable aún porque Chlimper es un empresario moderno, que apuesta por la competitividad antes de hacer negocios en el pasadizo del ministerio, y que posee una visión de Estado que no es frecuente entre los inversionistas. Pero esta vez, se salió el mar. Que este vuelva pronto a su nivel.

Columna de Augusto Alvarez Rodrich,
domingo 2 de diciembre de 2007