De madrugada, a escondidas y puerta por puerta en coordinación con el gobernador del partido aprista, el Ejército repartió alimentos en los suburbios de Lima por orden del gobierno.
Bolsas de arroz, frijoles y atunes se entregaron a dormitados pobladores con miras a paliar el impacto del alza de precios que golpea a los más pobres.
Los vecinos llamaron al rotafono de RPP para denunciar que pobladores con carné eran los primeros beneficiados. El asentamiento Humano elegido fue “Pilar Nores” de Lomo de Corvina en Villa El Salvador.
De pronto, llegó un reportero y los soldados huyeron dejando a la gente con la mano estirada.
Pero independientemente del horario elegido lo que no se entiende es por qué el reparto se realizará sólo en Lima y no en provincias. ¿Será porque el Presidente García ha caído en las encuestas en estos sectores urbano marginales?
Según la encuesta de abril de la Universidad de Lima, García tiene 35% de aprobación en Lima, pero 19% en el nivel socioeconómico D. El bajón es más notorio entre las mujeres de estos sectores, factor asociado claramente a la espiral inflacionaria.
El viceministro aprista de Desarrollo Social, Javier Barreda, ha señalado que el programa de reparto de alimentos será sólo por seis meses. Aunque nada asegura que si los alimentos siguen subiendo y la popularidad presidencial sigue cayendo, el programa se mantenga.
En menos de dos años de gobierno hemos vuelto a ver imágenes que creíamos superadas. Soldados en campaña por los cerros más desangelados de Lima, llevando comida en bolsas y siguiendo una pauta dictada por el gobernador del partido de turno.
Tal y como lo hizo Fujimori. En su caso la comida llegaba en camiones del Ministerio de la Presidencia y del Pronaa. Y se entregaba a las madres delantales naranjas y calendarios con la foto del Chino. Ya veremos cómo camina esta nueva “ideota” de Alan, el desesperado.
Pobreza
Lima Asentamientos Humanos
Alan García
09 abril, 2008
Atunes y frijoles con nocturnidad
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2 comentarios:
El arroz dura para dos días, el atún igual y el aceite se acaba en una semana.
¿Es esto una política seria de ayudar a los más pobres?
JP
Hoy en La República:
"Fue entonces cuando se acercaron a nosotros Elizabeth Gonzales, Frígida Guzmán, Tudelita Flores, Justina Arévalo, María Castro y Micha Mego. Todas ellas querían que también apuntemos sus nombres, con la esperanza de que la próxima vez que llegue ayuda a esta zona sí les toquen la puerta. Pero, obviamente, sí hubo quienes tuvieron mejor suerte. Una de ellas fue Ednita Sánchez, joven madre de familia que respondió al golpe de la puerta y, a cambio de ello, recibió una especie de pequeño costal de plástico con inscripción rojiblanca: Apoyo Alimentario. Presidencia de la República.
Ednita saca su paquete y muestra que contiene una bolsa con más de dos kilos de arroz, otra con frejol panamito, tres latas de conserva de pescado, y una botella de aceite".
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