18 enero, 2009

García sobre Giampietri: “confio en su lealtad”

El presidente de la República Alan García ha calificado de “ridícula” la hipótesis de una conspiración liderada por su primer vicepresidente, Luis Giampietri, que involucraba utilizar los servicios privados de una o varias empresas de seguridad en sociedad con elementos operativos de La Marina para penetrar el círculo de poder del gobierno, encontrar indicios de corrupción, divulgarlos y generar tal caos político que devendría en un pedido de vacancia presidencial.

Excepto el último capítulo, todos los elementos de este “thriller político” se realizaron.

Un operativo secreto acordado entre la Fiscal de la Nación y el presidente de la República encontró a personal activo de Conrainteligencia de La Marina trabajando para una empresa de seguridad -Business Track- dirigida por un alto oficial retirado de La Marina, amigo del Primer Vicepresidente de la República.

Los blancos hasta ahora conocidos son: el secretario general de la Presidencia, Luis Nava Guibert, Abel Salinas hijo, el ex ministro aprista Remigio Morales Bermúdez, el empresario dominicano Fortunato Canaán, el abogado César Nakazaki, el presidente de la Organización de Estados Iberoamericanos, Ignacio López Soria, y los periodistas Alfredo Marcos y Alfredo Barnechea.

¿Qué tienen en común todos estos personajes? Si sacamos al abogado Nakasaki de la lista, veremos que todos los demás están directa o indirectamente relacionados con el jefe del Estado. Funcionarios, ex funcionarios, la mayoría con acusaciones de malos manejos en el pasado, exceptuando a los periodistas Marcos y Barnechea.

“Tengo de Luis Giampietri un concepto, una idea muy clara: es un hombre honesto, positivo y confío en su lealtad”, dijo hoy el presidente García echando abajo las especulaciones sobre un complot urdido desde el propio centro del poder.

“Hay quienes han supuesto que aquí había toda una conspiración para echar al gobierno y dejar a él (Giampietri) como presidente, esa hipótesis me parece ridícula, y a él también le parece ridícula”, remarcó.

“Yo confío en Luis Giampietri”, dijo, al tiempo de mencionar que como integrante de la Marina, el primer vicepresidente pudo conocer a Ponce Feijoo como a muchos otros, pero ello no lo (involucra) en ningún acto ilegal de chuponeo y conspiración”, agrega la nota de la Agencia Andina.

El vicepresidente puede respirar tranquilo. El jefe del Estado lo ha respaldado públicamente sin dudas ni murmuraciones. El argumento central del thriller político se desmorona, aún antes de que las investigaciones concluyan. La cúpula del poder está intacta. ¿Les gusta este final?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese cuento del final feliz no se lo cree nadie. El loco es más vivo. Seguro que ya lo tiene amarrado a Giampietri y ahora lo tiene como una figura decorativa sin poder, sin amigos, y sin ganas de entrar a conspiración alguna...
Felicitaciones por el blog.

PDR.