Los ochenta en San Marcos fue la década de la violencia, del terror y del miedo; pero también de la indiferencia, del alpinchismo, del yo no hago política.Era común ver a un pequeño y muy activo, belicoso, radical y violento grupo de estudiantes interrumpir el dictado de clases para lanzar arengas y consignas. Nadie protestaba. Nadie quería oponerse a un grupo armado.
La fuerzas violentistas irrumpieron en San Marcos, como lo hicieron en el país, utilizando el terror como método y aprovechándose de una mayoría paralizada por el miedo y ajena a la política.
Sendero era un pequeño grupo de estudiantes organizados, sumamente activos, frente a una masa desorganizada de estudiantes, la mayoría independiente.
En medio del vacío institucional, facciones senderistas o pro-senderistas coparon las instancias de cogobierno estudiantil.
San Marcos no era terrorista, pero la beligerancia de los minoritarios grupos organizados, puestos en práctica en marchas, movilizaciones y tomas de locales, la hacía ver como tal.
Sendero crecía en medio del vacío de autoridad institucional. No había orden ni ley. Algunos servicios en San Marcos como el comedor o la residencia universitaria, eran tierra de nadie. Sendero se aprovechaba de esta situación.
Las elecciones estudiantiles eran saboteadas a punta de armas y apagones.
En el estadio de la Ciudad Universitaria, eran frecuentes las marchas militares de banderas rojas y los cantos de guerra. Ninguna autoridad parecía poder devolver a la Universidad el estado de derecho institucional que requería para funcionar.
Hasta que llegó un momento en que los jóvenes dijeron basta. Las mayorías desorganizadas e indiferentes se organizaron en movimientos estudiantiles y participaron en elecciones internas. Defendieron el voto con grupos de choque que enfrentaron a los senderistas.
A nivel académico estas nuevas fuerzas estudiantiles exigieron contratar profesores de universidades privadas y presionaron para modificar las currículas de estudio.
La intervención de las Fuerzas Armadas en las universidades hizo retroceder a la dirigencia senderista que tuvo que abandonar la universidad.
El miedo quedó atrás y la participación de los estudiantes en los asuntos de la universidad se hizo más notoria y vigorosa.
Hasta hoy que nuevamente el terror empieza a flamear banderas… aunque ya no para llamar a la lucha armada, sino para liberar a sus sanguinarios dirigentes nacionales.
Es hora de recobrar la historia y aprender de las lecciones del pasado. Los más pueden más que los menos; siempre que se organicen y participen. No sería la primera vez que el movimiento estudiantil derrote las posiciones extremistas.
4 comentarios:
Lo que noto en los estudiantes de san marcos es un letargo para reaccionar frente a problemas que con el tiempo les puede traer consecuencias graves. Un ejemplo es como Castañeda les tumbó las paredes de la universidad y los estudiantes reaccionaron muy tarde, otro caso es este de los senderistas. La universidad no es un sitio para hacer proselitismo por ninguna ideologia, es un lugar donde se discuten las ideas pero no se promueve la filiación partidaria, cualquiera sea su naturaleza.
Si la actual generacion de San Marquinos tiene algo de valentia de las anteriores, que ponga en su sitio a esa gavilla de sujetos (senderistas) que le trajeron tanto desprestigio a la Universidad Decana de America.
SAN MARCOS ES UN LABORATORIO DE LO QUE PASO EN EL PERU. AL COMIENZO NADIE QUEIRE METERSE, PERO CONFORME AVANZA EL TOTALITARISMO Y TE ASFIXIA TE VES EN LA NECESIDAD DE TOMAR ACCION. LA PREGUNTA ES POR QUE TENEMOS QUE ESPERAR A ESTAR CON EL AGUA EN EL CUELLO PARA REACCIONAR?...
FELICITACIONES POR EL ARTÍCULO. DICES UNA GRAN VERDAD: A VECES PECAMOS DE INDIFERENTES Y NO PARTICIPAMOS ACTIVAMENTE EN LA VIDA SOCIAL, SEA ÉSTA ACADÉMICA O POLÍTICA.
Yo creo que la forma como la prensa levanta el tema del terrorismo se debe a una jugada del gobierno que quiere darle una mano a Keiko. ¿Quién ha subido en las encuestas en los últimos días?
A más terrorismo más discurso para los fujimoristas. Mucho ojo con este tema.
Es importantísimo el llamado a la organización de los estudiantes sanmarquinos, de los estudiantes del Perú. Así como se sugiere que tomen la sartén por el mango, que se pronuncien y actuen por sus principios, en este caso aislado. Así tenemos que aprender a organizarnos para hacer valer nuestros derechos y libertades frente al estado abusivo que se la lleva toda por una buena aceitada. Peor que sendero es la corrupción, alimento del odio de las masas.
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