Por eso, más que de "separación" es mejor hablar de "equilibrio" de poderes, o de controles o contrapesos. Cuando un poder somete al otro, se quiebra el orden constituido, se vulnera el Estado de Derecho.
En las últimas semanas, se viene produciendo en el país una abierta confrontación de poderes que ha llevado al Congreso a aprobar una moción en defensa de uno de sus miembros -representante a su vez del Ejecutivo- que se resiste a acatar las decisiones del Poder Judicial.
Por 55 votos a favor, 35 en contra y cinco abstenciones, el Congreso de la República salió en defensa del primer vicepresidente, congresista y vicealmirante Luis Giampietri, quien se ha sentido ofendido por haber sido citado a declarar sobre el caso Colina en calidad de testigo.
Antes, Giampietri había recibido el respaldo del propio Presidente de la República, quien afirmó que le parecía un exceso la actuación del Poder Judicial con el almirante."Hay que hacer las cosas pero salvaguardando la honorabilidad de las personas y no sentar a Giampietri al lado de personajes con los cuales no quería estar sentado", señaló García.
Por si fuera poco, el comandante general de las Fuerzas Armadas, Gral. Edwin Donayre -quien no tiene vela en este entierro por su condición de no deliberante-, habló de vientos de guerra y se solidarizó con el almirante con una meliflua lisonja y cañonazos de salva.
No es la primera vez que el Poder Judicial se ve confrontado por los poderes Ejecutivo y Legislativo. Pero una cosa es acometer y otra, muy distinta, someter.
En este gobierno, curiosamente, cada vez es más notorio, la manera en que el Ejecutivo mete la nariz en el Poder Judicial llegando incluso a digitar procesos judiciales contra opositores incómodos.
En esta línea se inscriben los procesos generados desde Palacio de Gobierno contra el ex presidente Toledo y sus colaboradores, pero también la verogonzosa exculpación de Mantilla y García en los procesos sobre la matanza del Frontón, así como la reciente presión del Congreso contra la vocal Villa Bonilla por llamar a declarar al vicealmirante Giampietri.
En este último caso, lo que cabe es respetar la decisión de la Primera Sala Penal Anticorrupción, que preside la vocal Inés Villa Bonilla. Todo lo demás es afectar el equilibrio de poderes y vulnerar el Estado de Derecho.
Por último, pongamos atención a lo dicho por el procurador para casos de terrorismo, Guillermo Cábala, quien, según Perú 21, habría referido que renunciaba al cargo “para que el Gobierno tome el control del aparato estatal”.
Por el bien de la democracia, el gobierno debe dejar que los poderes del Estado funcionen con autonomía y equilibrio. De lo contrario, tendremos que pensar mejor en una nueva caracterización para este régimen.
4 comentarios:
LO UNICO QUE SE AMIGO POLITKHA, QUE GIANPIETRI ES RESPONSABLE DE LA MASACRE DE LOS PRESOS EN EL FRONTON DURANTE EL PRIMER GOBIERNO DE ALAN GARCIA PEREZ, AUNQUE HOY LO NIEGAN Y SE RASGAN LAS VISTIDURAS EL SEÑOR GIANPIETRI NO CREO QUE SEPA EL DOLOR Y SUFRIMIENTO EN QUE QUEDARON LAS FAMILIAS DE ESTOS PRESOS QUE LA MAYORIA ERAN INOCENTES, HOY CLAMAN PENA DE MUERTE PORQUE YA CUMPLIERON ANTES ROL DE VERDUGO
El hoy vicealmirante Luis Giampietri fue comandante en 1986, encargado de las operaciones navales de El Frontón. Dirigió a los FOES y recibió órdenes por radio del ministro del Interior de entonces y brazo derecho del Presidente García, Agustín Mantilla.
Giampietri fue y es un "hombre duro", que entiende que el mejor comunista es el comunista muerto.
No cree en las formas democráticas. Cree en el lenguaje de las armas. Sobrevivió durante Fujimori, se aupó a Montesinos y en la vida civil buscó refugio con Kouri, quien pactó con Alan García y lo llevó a la plancha presidencial, precisamente para entre los tres: García, Fujimori y Giampietri lavarse las manos manchadas de sangre.
Hoy el pacto aprofujimontesinista se ha renovado con el voto aprobatorio del Congreso.
Mis respetos para la vocal Villa Bonilla, una señora magistrada.
La nota de hoy de La República es didáctica. Demuestra hasta que punto puede llegar el cinismo. ¿Quién llama al orden a este general figueretón que le gusta hacer ranas y planchas en cámaras y meter su cuchara en temas inopinados?
(Doble contra sencillo que el Canal 2 prepara algún especial sobre "nuestros valerosos soldados que combaten en el Huallaga"-Vamos, Baruch, no me decepciones).
Vean la nota de La República:
"Mediante un comunicado, el Ejército aclaró que las palabras del comandante general, Edwin Donayre, hacia el vicealmirante (r) Luis Giampietri no se referían a la polémica generada por la citación judicial al vicepresidente.
"El comando del Ejército reitera su pleno respeto a la Constitución, las leyes de la República y fueros competentes, frente a cualquier otra direccionalidad ajena a las reales intenciones expresadas", se señala en la nota.
Tal como lo dijo el presidente Alan García en la víspera, el comunicado sostiene que Donayre Gotzch se refería en su discurso a las cualidades como militar del congresista Giampietri.
El jefe militar destacaba el "arrojo" del vicepresidente "ante ciertos vientos de guerra que soplan". La última frase daba a entender de que se refería a la situación judicial de Giampietri. Es más, cuando la prensa, al final de la ceremonia, le preguntó a qué se refería, Donayre dijo en tono jocoso: "Ya, pues, no se hagan".
¡Plop!
"YA PUES, NO SE HAGAN"
Comandante general, Edwin Donayre.
Mediante un comunicado, el Ejército aclaró que las palabras del comandante general, Edwin Donayre, hacia el vicealmirante (r) Luis Giampietri no se referían a la polémica generada por la citación judicial al vicepresidente.
"El comando del Ejército reitera su pleno respeto a la Constitución, las leyes de la República y fueros competentes, frente a cualquier otra direccionalidad ajena a las reales intenciones expresadas", se señala en la nota.
Tal como lo dijo el presidente Alan García en la víspera, el comunicado sostiene que Donayre Gotzch se refería en su discurso a las cualidades como militar del congresista Giampietri.
El jefe militar destacaba el "arrojo" del vicepresidente "ante ciertos vientos de guerra que soplan". La última frase daba a entender de que se refería a la situación judicial de Giampietri. Es más, cuando la prensa, al final de la ceremonia, le preguntó a qué se refería, Donayre dijo en tono jocoso: "Ya, pues, no se hagan".
Es momento de defender a magistradas honestas como la Dra. Inés Villa Bonilla, ejemplo de justicia en el país.
Publicar un comentario