29 noviembre, 2007

El empresario furioso

Que un miembro del BCR, a título personal, pistola en mano, amenace ir esta tarde al Puerto del Callao a “arreglar” la huelga que los estibadores sostienen hace una semana es señal de que el gobierno no está haciendo su trabajo. Y la verdad, razón no le falta a José Chlimper, dueño de Drokasa, prominente empresario agroexportador y director del BCR, para asumir su propia defensa armada.

Desde hace una semana los estibadores del primer Puerto del Perú han paralizado sus labores, lo que ha ocasionado alrededor de 700 millones de dólares en pérdidas.

Las cifras de la mercadería que no puede salir ni entrar del país son de espanto: 2,500 toneladas de cebolla se han echado a perder; 2,400 toneladas de uva están a punto de correr la misma suerte; lo mismo pasa con 1,500 toneladas de fruta congelada. 30 mil toneladas de harina de pescado están arrumadas en los almacenes, al igual que la producción de metales y textiles.

Los empresarios han pedido declarar el puerto en emergencia y entregar las operaciones a la Marina de Guerra, pero el gobierno no reacciona. Es como si no existiera.

Lo insólito es que todos coinciden en que detrás de esta huelga está el congresista aprista Luis Negreiros Criado, pero nadie lo llama al orden. Un suelto de prensa indicaba escuetamente que “el presidente García estaba molesto con él”.

¿Molesto? ¿Hasta allí nomás llega la responsabilidad del jefe del Estado? ¿A fruncirle la nariz a un compañero que está saboteando al país?

Comex Perú calcula que las pérdidas diarias suman 75 millones de dólares, pero los daños a futuro son incalculables. El mayor peligro es afectar la confianza de los productores nacionales que podrían ser vistos como “no confiables” en la entrega de mercadería.

Las naves que venían con dirección al Perú ya se han desviado hacia puertos de países vecinos.

En lugar de solucionar este problema, crucial para nuestras aspiraciones de aprovechar las ventajas de tener pronto un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, el presidente García prefiere tomarse fotos con un grupo de artistas que buscan la reducción de impuestos a los espectáculos.

No es posible que exista tanta desidia. ¿Y después se queja de que existan perros del hortelano? Algunos canes están sueltos en su propia casa. Es momento de amarrarlos; de lo contrario corren peligro de encontrarse esta tarde con Pepe Chlimper que lleva una pistola… con licencia.



28 noviembre, 2007

Golpe avisa

El fallo de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema sancionando a los autores del quiebre democrático del 5 de abril debiera publicarse y estudiarse desde el colegio. De otra manera, la población no saldrá de la confusión que la llevó a apoyar -en más de 80%- el cierre del Congreso y demás instituciones del Estado en 1992.

Para un pueblo que desconfía de sus instituciones y que no siente los beneficios de la democracia, echar a la calle a un grupo de “comechados” (como se les llamó por entonces a los congresistas antes imponerse el apelativo de “otorongos”), era hasta plausible.

Fujimori cultivó y se aprovechó de esa debilidad institucional para cambiar las reglas de juego de manera abrupta e imponer un modelo basado en la concentración del poder. Y ha hecho bien el Poder Judicial en reservarle la sanción hasta que el gobierno peruano envié el caso a la Corte Suprema de Chile y ésta lo sume a los casos por los que ha sido extraditado.

Las lecciones del 5 de abril se han señalado. Nunca más un golpe a la democracia quedará impune. Ni puede imponerse por las fuerza o por las armas. Ni disfrazado de civil, ni con botas militares. Golpe es golpe y sus autores deben ser sancionados.

En ese aspecto, el prólogo de la sentencia resume el espíritu de afirmación democrática que tiene el veredicto: "El golpe del 5 de abril fue, por así decirlo, la partida de nacimiento de un inconstitucional Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional que se creó bajo la Ley 25418, que desconoció la vigencia y las facultades del régimen constitucional del país".

Aunque la principal lección -creemos- debiera ser para la población. Las mayorías se equivocan. Y en base a esa equivocación no pueden construirse argumentos falaces que justifiquen el quiebre del sistema democrático.

Es lo que pasó entonces y es lo que repiten hoy los fujimoristas cuando proponen abrir un debate y preguntar a la población el significado del 5 de abril. Se escudan en la falta de arraigo que tiene la democracia en la población. Y en la falta de resultados tangibles de la que adolece.

Por eso, además de mejorar los niveles de representación, servicio y participación entre las instituciones del Estado y la población, se debe fomentar desde el colegio el estudio y la explicación de acontecimientos como los vividos el 5 de abril para que jamás vuelvan a repetirse.

No hacerlo es dejar que lo tangible se imponga al principio. El ladrillo a la ética; el comedor popular a la dignidad; la antipolítica a la política.



27 noviembre, 2007

Bolivia a la venezolana

La violencia desatada en Bolivia es consecuencia del modelo chavista-bolivariano que busca extenderse en la región. En un cuartel militar, sin presencia de la oposición, el Presidente Evo Morales aprobó un texto constitucional sin alcanzar convencer a por lo menos la mitad de su país. En lugar de buscar el consenso, aprobando uno a uno el articulado constitucional, la endeble mayoría de 50.7% del MAS (el partido oficilista) aprobó el texto de un solo papazo a mano alzada.

La nueva constitución boliviana plantea la relección indefinida del presidente Morales, algo que es consustancial a la propuesta venezolana, lo que ha encendido la mecha en seis departamentos del vecino país. Ya hay cuatro muertos debido a las protestas y la Policía Nacional se ha retirado de Sucre dejando la capital histórica sin seguridad.

Para contrarrestar la imagen de alzamiento popular que hay en Sucre, el propio Evo Morales ha salido a encabezar una marcha callejera en El Alto, junto a los cocaleros, lo que ha reforzado el fraccionamiento social que padece Bolivia.

El gran responsable –hay que decirlo– es Hugo Chávez.

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, acaba de ponerlo en su sitio luego de acusarlo de pretender liderar un proyecto expansionista en el continente. “No puede hablar de imperialismos cuando usted con su prespuesto quiere montar un imperio”.

El modelo chavista pasa por refundar las repúblicas a través de asambleas constituyentes que cambian las reglas de juego respecto a la propiedad, el rol del Estado, la inversión extranjera y la elección del Ejecutivo.

En unas semanas más el propio Hugo Chávez tendrá un referendum en su país para cambiar la Constitución venezolana e introducir, entre otras cosas, cambios en el rol de las Fuerzas Armadas, la propiedad de la tierra y los bienes inmuebles, los medios de comunicación, y por supuesto, la reelección indefinida del gobernante de turno.

A diferencia de Venezuela, Bolivia no tiene el soporte de los petrodólares y su sistema estructural y gobernabilidad están hoy seriamente amenazados.

Una prueba más para la OEA que deberá actuar de inmediato antes que la frágil democracia boliviana se termine desmoronando y tengamos a Evo Morales en la larga lista de presidentes latinoamericanos destituidos por actos de fuerza, o en la de quienes logran atrincherarse en el poder vía el endurecimiento de su régimen.




25 noviembre, 2007

El azar político

Por lo general la primera explicación que se les da a los fenómenos políticos o sociales es de naturaleza conspirativa. Una mano negra que maneja los hilos del poder o un gran cerebro o grupo de asesores que hilvanan los acontecimientos y los presentan según un plan oscuro y siniestro.

Humberto Eco acaba de señalar que este tipo de explicaciones sacuden al hombre prácticamente desde los albores de la historia. Pero teniendo en cuenta el análisis de la naturaleza humana, Eco admite su incredulidad respecto a las teorías conspirativas que buscan explicar fenómenos políticos o sociales.

El ser humano es demasiado estúpido “como para concebir uno perfectamente”, afirma el filósofo por lo que cree que la mayor parte de hechos que cambiaron el mundo “son el resultado del azar o de la coincidencia de varias estupideces”.

El reciente proyecto del Ejecutivo que modifica el proceso judicial y permite continuar el juicio en ausencia del procesado –defendido por el Presidente de la República- es una de estas cosas que pueden medirse con la lógica econiana.

Presentando como un mecanismo de solución para terminar con triquiñuelas propias de quienes buscan dilatar los procesos y no presentarse a las audiencias, ha levantado la suspicacia de ser visto como un medio de ayuda a Fujimori para evitarle asumir confrontaciones y careos con sus fantasmas.

¿Por qué? Quizás porque es difícil no relacionar una cadena de hechos ocurrida en los últimos meses, que lleva a desconfiar de la neutralidad del Ejecutivo frente a Fujimori y sus implicancias. Y por el antecedente maquiavélico reconocido por el Jefe de Estado de que en política no hay que ser ingenuo:

- El coqueteo que el gobierno mostró con el fujimorismo mientras Fujimori no era extraditado.

- El reparto de cargos en congreso y las votaciones conjuntas entre oficialistas y fujimoristas.

- El trato privilegiado del Presidente García a los congresistas naranjas.

- La protección que se dio a Fujimori desde su llegada al país montando un operativo policial que le evitó su exposición a las cámaras de televisión.

- El recrudecimiento de acciones armadas en el interior del país que la mayoría de analistas coinciden en relacionar con el narcotráfico.

- El reclamo airado del fujimorismo por señalar al terrorismo como el autor de dichos ataques.

- La mano dura contra el terrorismo reclamada de manera histérica por el fujimorismo.

- La moción de censura planteada por el fujimorismo al Premier Del Castillo tras acusarlo de mano blanda ante el terrorismo.

- La defensa “jurídica” del Presidente García al procesado Moisés Wolfenson para computarle el arresto domiciliario como prisión efectiva.

- El pedido de indulto solicitado por Crousillat padre al Presidente García.

- La confirmación de la nacionalidad israelí de Baruch Ivcher que lo llevaría no sólo a devolver los 20 millones de soles que le pagó el Estado, sino incluso a perder nuevamente el canal 2.

- El proyecto de Ley de Simplificación del Juicio Oral planteado por el Ejecutivo que podría evitarle a Fujimori enfrentar el careo con el grupo Colina o a Vladimiro Montesinos.

¿Parte de un plan? o como dice Humberto Eco una suma de estupideces varias ocurridas al azar.



22 noviembre, 2007

UE-CAN: ¿juntos o separados?

Europa no ha variado su posición. Se mantiene firme en negociar en bloque con la Comunidad Andina en lugar de hacerlo por separado como lo hizo con Chile. Así lo acaba de confirmar el ex Presidente Alejandro Toledo en el periplo que acaba de realizar a Bruselas, Bélgica, donde se ha entrevistado con autoridades del Parlamento Europeo.

En mayo del 2006, durante la IV Cumbre de la Unión Europea – América Latina y El Caribe las cosas estuvieron complicadas. Por entonces, Evo Morales estrenaba internacionalmente su postura contraria a todo acuerdo comercial. Y hasta el último momento, la delegación peruana no estaba segura que el presidente boliviano llegara a la cita CAN-UE.

Por la CAN estaban Toledo, el presidente ecuatoriano, Alfredo Palacio, y el vicepresidente colombiano, Francisco Santos. Por la UE se presentaron el presidente de la Comisión de la UE, José Manuel Durao Barroso; la comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner; el presidente de turno de la UE, Wolfgang Schüssel y la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen.

Evo llegó y planteó su estrategia después de escuchar a todos. Habló de los pueblos oprimidos, de 500 años de dominación y de la marginación de los pueblos quechuas y aymaras. Al final, se preguntó para qué queríamos mercados abiertos.

Fue entonces que el Presidente Toledo propuso una fórmula que se mantiene hasta hoy y que era negociar a diferentes velocidades el Acuerdo de Asociación Estratégica, algo que el presidente de la Comisión de la UE captó en el acto y así lo comunicó a la prensa.

La idea era que las diferencias entre los países de la CAN –debido a razones ideológicas, políticas o de cualquier otra índole- no fueran impedimento para que otros países miembros avanzaran en las negociaciones para concretar cuanto antes un acuerdo con la UE.

«Si hay diferentes velocidades Perú no se va a quedar secuestrado por esa diferencia de velocidades y vamos a ir a negociar. Los que quieran avanzar más rápido lo van a hacer más rápido. Ellos entienden que hay dos velocidades», señaló Toledo en esa oportunidad.

Para evitar que Evo se quede si nada entre manos, Toledo propuso que antes de finalizar el mes, el presidente de Bolivia convocara una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y luego de Presidentes para presentar a la UE un frente común que permita iniciar las negociaciones antes del 20 de julio, la fecha propuesta por la Cumbre de Viena. Y así se hizo.

Dieciocho meses después de ese encuentro, el ex presidente peruano ha vuelto a tocar el tema en Bruselas y ha propuesto que ante la negativa de Bolivia de negociar un acuerdo comercial entre los bloques de la CAN y la UE se impulse un acuerdo bilateral.

"El Perú no puede quedarse secuestrado si alguien trata de bloquear el acuerdo de ambas regiones. Podemos caminar la vía de un acuerdo bilateral directo", ha señalado. Sería el resultado natural del avance de las conversaciones a velocidades distintas. Y una forma de levantar un espejo en la región para que el resto de países miembros pueda mirarse sin complejos ni culpas.

La próxima cumbre entre ambos bloque a realizarse en nuestro país en mayo del próximo año será el escenario para medir hasta dónde hemos sido capaces de avanzar.



20 noviembre, 2007

Terrorismo: buscando culpables

La Defensora del Pueblo ha ordenado la ensalada de cifras que el gobierno ha soltado en el caso de los acusados por terrorismo liberados. El Presidente García habla de 1 mil 800 y amenaza con publicitar sus nombres; el Premier Del Castillo suma 3 mil y pide mayor presupuesto, Pablo Talavera de la Sala Penal Antiterrorista, menciona por su parte que los requisitoriados por este delito suman 9 mil.

Beatriz Merino ha aclarado las cosas: 502 terroristas fueron indultados durante el gobierno de Alberto Fujimori; 165 durante el gobierno de Valentín Paniagua y 92 durante el gobierno de Alejandro Toledo. Total: 759 indultados.

Si a ello agregamos los 850 procesados que el Poder Judicial absolvió y liberó entre agosto del 2003 y diciembre del 2005 tenemos una cantidad de liberados menor a la que maneja el presidente de la República.

¿Por qué entonces esta sensación de caos en el manejo de la información?. Porque ya estamos ante lo que es un estilo de gobierno: el manejo de la agenda pública al caballazo.

Pero detrás de esta aparente descoordinación entre los voceros oficiales se esconde en realidad la intención no sólo de sacar cuerpo y soplar la pluma a sus antecesores, sino de liquidar a los opositores.

Lo que busca el gobierno es cargar las culpas de sus errores al pasado para evitar asumir responsabilidades presentes. Ante su inoperancia en inteligencia e incapacidad para desarrollar planes operativos que enfrenten el narcoterrorismo no se les ocurre mejor estrategia que acusar al pasado.

Si se ha identificado a estos operadores subversivos reincidentes, en lugar de publicitar sus nombres, lo lógico es que se los capture.

Ahora resulta que la presencia de movimientos senderistas en universidades (denunciada hace semanas por algunos medios alertados por fuentes gubernamentales) y los ataques de grupos armados en las alturas de Huancavelica, son responsabilidad de gobiernos anteriores “que no hicieron nada frente al terrorismo, desaparecieron bases militares y redujeron el presupuesto a las Fuerzas Armadas”.

Con argumentaciones simplistas como esa la cama está tendida para acusar constitucionalmente al ex Presidente Alejandro Toledo en la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales por el allanamiento parcial del Estado por el caso de la matanza en el penal Castro Castro en 1992.

Nuevamente el Apra y el fujimorismo actuando juntos, con el antecedente de que en la misma semana el presidente de la República se pronuncia abiertamente a favor de un empresario periodístico que aún entre rejas conspiraba con Montesinos acatando titulares contra el gobierno anterior.

¿Qué razones que desconocemos pueden unir al hombre más poderoso del país con el mandamás de la prensa vendida al fujimontesinismo que -dicho sea de paso- se ha comprado el tema del regreso del cuco terrorista para oponerlo a lucha antisubversiva de Fujimori?

Sólo falta que el presidente de la República vuelva a proponer la pena de muerte.



18 noviembre, 2007

Perú Posible: cambios y recambios

Con sesenta y cinco delegados, una sola lista y sin la presencia de su líder, Perú Posible renovó su dirigencia para el período 2007-2009. El nuevo Comité Ejecutivo Nacional será encabezado por Gilberto Díaz, su flamante secretario general. Apenas unas horas antes, todo hacía suponer que el encargo recaería en otro dirigente partidario, joven y de alto perfil político-mediático: Juan Sheput. Pero el juego político -como el ajedrez-, tiene resultados inesperados. Se puede estar ganado la partida, pero a veces un sólo movimiento equivocado puede echar a perder el juego.

En el fondo es una de las tantas paradojas que encierra la democracia. Los partidos políticos son la base de la democracia, pero no siempre estas instituciones se comportan democráticamente o, peor aún, hacerlo implica un choque de correlación de fuerzas que se tensionan hasta que unas se imponen a otras, desgastando a los contendores.

No existe una democracia que contente a todos. Y siempre un grupo tiende a dirigir a un colectivo más amplio y a mantenerse en esa situación. Robert Mitchel llamaba a esto “la tendencia oligárquica de las organizaciones políticas”, es decir, la generación de un grupo minoritario que asume la dirección de un grupo mayor.

Estos círculos de poder generados al interior de los partidos políticos son embestidos, zarandeados, vapuleados -especialmente cuando se los quiere suceder-, por fuerzas internas de diverso calibre e intensidad que buscan ocupar su espacio.

En ese contexto es difícil que el altruismo no ceda ante el realismo. Por eso Duverger identifica a los partidos políticos no como una comunidad, sino como un conjunto de comunidades.

La tendencia indica que las dirigencias antes que renovarse, se recomponen respondiendo a la ley universal que indica que el proceso de cambio es permanente, continuo e indetenible. Gobernar un partido es entonces mantener el equilibrio entre las demandas de los diversas comunidades y círculos de poder que coexisten, cuidando que una no desborde a la otra.

Terminado el proceso electoral, el partido vuelve a su viejo orden jerárquico.

El CEN recientemente elegido tiene la responsabilidad de preparar al partido para hacer frente a los procesos electorales del 2010 y 2011.

No serán los dirigentes ahora elegidos los encargados de llevar adelante las respectivas campañas electorales, pero de lo que hagan o dejen de hacer dependerá la maquinaria que logren armar para asumir esa tarea.

El Congreso Estatutario aprobado para marzo del próximo año es el momento oportuno para introducir los cambios en la estructura partidaria que le permitan asumir el reto de llevar adelante una campaña moderna, mediática, gestual y digital que serán las características principales de los procesos electorales del siglo XXI.

Perú Posible tendrá que definir si quiere seguir siendo un partido del siglo XIX con secretarías inspiradas en el viejo modelo de aparato bolchevique o una estructura moderna, de cuadros altamente profesionales y técnicos en el manejo de la comunicación política, descentralizada y democrática… con sus paradojas de mayorías y minorías, de cambios y recambios.



14 noviembre, 2007

Forsur con fórceps

El nacimiento del Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur) fue traumático desde el principio. El sismo destruyó los pueblos del sur, pero el gobierno hizo trizas las instituciones encargadas de su reconstrucción. Dejó a un lado Defensa Civil, las Fuerzas Armadas, la Cruz Roja y la Presidencia del Consejo de Ministros. Apareció rodeado de una corte de ministros desorientados que en lugar de organizar la ayuda acapararon los noticieros repartiendo víveres en los alrededores de la Plaza de Armas.

En ese mar de desconcertadas gentes, al alimón, de una ventolera, como le gusta al Presidente, nació Forsur, un organismo con casi treinta miembros en su directorio, con sede en Lima, y encargado a un empresario que todos veían como reconstructor, pero que él sólo admitía ser coordinador.

Su primera tarea fue remover los escombros y trasladar el desmonte, pero en lugar de pagar por metros cúbicos eliminados, se pagó por alquiler de volquetes por horas. El resultado: vehículos que amarraban el macho y hacían el menor esfuerzo para ahorrar combustible y horas hombre trabajadas.

Tres meses después los informes de televisión no dejan duda. La reconstrucción de los pueblos afectados del sur es un fracaso más del gobierno en todos sus niveles. Una prueba lamentable de la desesperante inacción del Estado.

El presidente García es el único responsable.

A él le correspondió la dirección de la ayuda desde las primeras horas cruciales. En lugar de repasar el procedimiento de crisis, el jefe del Estado se inventó las prioridades.

Quienes visitan las zonas afectadas no pueden creer la parálisis y la absoluta falta de gerencia que padece este gobierno. Tres meses después, la gente sigue viviendo en carpas y chozas de estera y madera, en medio del polvo, la falta de agua y la inmundicia. Los niños siguen yendo a la escuela sin que ésta haya sido reparada.

Forsur tiene un problema de fondo. Es un ente coordinador, cuando lo que se necesita es un sistema ejecutor. La Presidencia del Consejo de Ministros, llamada a coordinar la ayuda en base a planes de acción de los propios ministerios, está en cualquier cosa, menos en la tarea de reconstrucción.

Si Garrido Lecca tiene éxito, las ondas expansivas de su traslado a Pisco se sentirán no sólo en las endebles oficinas prefabricadas de Forsur; removerán los cimientos de la propia PCM. En la práctica, el esmirriado ministro de Vivienda tendría que funcionar como un jefe de gabinete y no sólo como un maestro albañil que es el papel que ha desempeñado esta primera semana; llenando techos y bailando “El arbolito”.

Forsur no desaparece porque sería admitir que el Presidente se equivocó y no es capaz de enmendar su error.

Nadie parece querer tomar al toro por las astas. La empresa privada, por lo pronto ya lo hizo. Los países cooperantes sienten desconfianza de trabajar con el gobierno. La Telefónica ha decidido donar lo recaudado en el megaconcierto a la Cruz Roja antes que a algún organismo público.

La inacción Forsur, sin brújula y sin norte, no es un problema de Julio Favre. Es un desastre del planificador mayor, del timonel iluminado. Después de todo fue el propio García quien lo puso olvidando que un empresario antes que organizar y ejecutar, lo que primero aprende es a lucrar. En el buen sentido, por supuesto. Y ese incentivo no está en Pisco, Chincha e Ica, por ningún lado.





12 noviembre, 2007

Los últimos días de Hitler

En el gavetero encontré este texto, escrito hace un tiempo, después de leer de un tirón el apasionante informe del ex embajador del Reino Unido en Alemania, Hugh Trevor-Roper, publicado años después como libro con el título del presente artículo:

La muerte de Hitler no dejó rastro. Su cadáver no apareció jamás, así como tampoco el de su esposa Eva Braun. Pero quedó claro que ambos se suicidaron la noche misma en que las tropas rusas ingresaban al bunker, en los sótanos de la Cancillería alemana, en Berlín.

Los rusos llegaron a encontrar los restos del Führer, pero lo desaparecieron, o se lo llevaron, para evitar así cualquier santificación o recuerdo de sus despojos.

El Reino Unido encargó a su embajador en Alemania, Hugh Trevor-Roper, despejar las dudas sobre la forma en que Hitler desapareció -literalmente- de la faz de la tierra. El embajador cumplió su tarea a cabalidad; recogió testimonios, acumuló pruebas, trazó hipótesis, absolvió interrogantes y redactó un voluminoso informe con detalles escalofriantes de las útimas horas del Führer.

Antes de matarse, Hitler mandó a matar a su perro, Blondy, quien lo acompañó hasta el final. Luego, mandó a preparar sus testamentos, uno político en el que aclaraba la sucesión en el poder, y el otro personal en el que repartía su fortuna.

Los testigos escucharon un sólo disparo, pero cuando entraron a la habitación, encontraron los cuerpos sin vida de Eva Braun y Adolfo Hitler. Ella se había suicidado tomando una pastilla de cianuro. El optó por la solución del soldado: dispararse un tiro en la boca.

Tal como había sido su voluntad, los cuerpos fueron sacados de la habitación y conducidos a los jardines exteriores de la Cancillería. Allí fueron tendidos juntos, los saludaron al estilo nazi, les rociaron petróleo y les prendieron fuego.

Hitler no quería que su cuerpo o sus cenizas cayeran en manos enemigas. No quería darles el placer de hacer escarnio con sus restos.

Pero, al parecer, faltó tiempo. Un soldado que hacía la guardia en uno de los torreones de la Cancillería vio la humareda que despedían los cuerpos en llamas. Los rusos estaban ya a las puertas del bunker.

Tampoco Goebbels, el ministro de Propaganda, pudo desaparecer. Al igual que su jefe dispuso todo para que quemaran su cuerpo. Pero el petróleo no alcanzó y su cuerpo se chamuscó de manera incompleta.

Hugh Trevor-Roper comprobó que los rusos escarbaron todos los rincones de la Cancillería y probablemente encontraron los cuerpos enterrados en el lugar. A Hitler era posible reconocerlo por placas dentarias y de la cabeza que existían de él.

Pero los rusos jamás reconocieron haber encontrado algo. En todo momento se negaron a cooperar con las investigaciones del embajador del Reino Unido. Cuando Trevor- Roper presentó su informe final, dos años después, ante el Comité de Inteligencia de los Aliados, un oficial del Ejército Rojo sólo atinó a decir: "muy interesante".

Sesentitres años después nada ha cambiado. De Hitler no existe ni una brizna de carne o de huesos, ni polvo. Nada.



08 noviembre, 2007

Venezuela y Perú: gritos de libertad

La relación de Venezuela con el Perú se nutre de una profunda raíz histórica. No empieza con Bolívar, ciertamente. Ni con la llegada del su ejército libertador del norte; ni con la pérdida de Guayaquil por ese avance, ni con la separación e independencia del Alto Perú.

El ideal libertario de los americanos -que se grabaría a fuego en Bolívar- relaciona a Venezuela con nuestro país antes de estos acontecimientos, en plena efervescencia emancipadora, cuando un texto de Juan Pablo Vizcardo y Guzmán cae en manos de Francisco de Miranda, uno de los inspiradores del general de la Gran Colombia.

Juan Pablo Vizcardo y Guzmán nace en Arequipa, a los 17 años se ordena sacerdote jesuita y a los 21 es expulsado del país por orden de Carlos III junto a 5 mil miembros de la Compañía de Jesús en territorio americano. El joven Juan Pablo se refugió en Italia y transitó por Inglaterra y Francia.

Desde allí siguió con interés el desarrollo de las primeras fiebres emancipadoras en el Perú, en especial, se entusiasma con la insurrección de Túpac Amaru.

Lo grandioso del joven jesuita desterrado es que vislumbra la libertad y la independencia de los pueblos americanos aún antes de la Toma de la Bastilla en 1789.

Entusiasmado con los movimientos indígenas y con el levantamiento de masas indígenas, negros y cimarrones en el nuevo continente busca ayuda de los ingleses para ayudar a libertar América de los españoles.

Vizcardo y Guzmán conoce el pensamiento de Rousseau y Montesquieu, ha bebido de fuente directa la revolución americana de 1776 y lucha con todas sus fuerzas para que esta corriente de independencia llegue a la América española.

Escribe numerosos artículos, ensayos, y, por fin, su Carta a los Españoles Americanos que la redacta en francés y la termina en 1792. Jamás llega a verla publicada. Muere en 1798 después de ver frustrada sus gestiones solicitando ayuda a Inglaterra.

Deja sus papeles a un miembro de la Corte de Inglaterra quien a su vez se los entrega al venezolano Francisco de Miranda el insigne militar y pensador que influyó de forma decisiva en Bolívar. De Miranda quedó fascinado con los textos de Juan Pablo Vizcardo y Guzmán; los publica y sus ideas se esparcen por todos los rincones de América.

Así, el peruano que muere en el anonimato es reivindicado póstumamente por el venezolano. Sus ideas cambiaron el mundo, trescientos años después que este continente fuera conquistado. He ahí la raíz histórica que nos une al país del Llano.

Tenemos que recordar que Perú y Venezuela están unidos por la histórica defensa de ideales de libertad e independencia. Sobre todo ahora que los jóvenes universitarios de Caracas luchan a cuerpo desnudo por recuperar la libertad y la democracia. En memoria de Vizcardo y Guzmán. En memoria de Francisco de Miranda, el venezolano a quien el propio Bolívar mandó luego a apresar y lo entregó a los realistas, quienes lo encarcelaron... hasta sus últimos días.





05 noviembre, 2007

Bolivia cambia de estrategia

El ex cónsul boliviano en Santiago de Chile Roberto Finot y el ex representante boliviano en Naciones Unidas Fernando Salazar fueron convocados por el diario La Prensa de su país para un conversatorio amplio sobre las negociaciones que Bolivia mantiene con Chile en busca de una salida al mar. Hay un evidente cambio de estrategia en la intelligentzia boliviana. De la tesis del “mar soberano” han pasado al de “supremacía territorial”. Una postura más “realista y viable”. La vieja fórmula de “Chile es el enemigo y Perú el amigo”, también empieza a ser abandonada. La única convicción que parecen mantener es su aspiración de salir al mar por ex territorios del Perú: a través de un corredor en la línea de La Concordia en Arica. Por considerarla de interés para el Perú, reproducimos el texto publicado hoy por el diario boliviano La Prensa:

—Pasaron 15 meses desde la firma de la “agenda sin exclusiones”, en julio de 2006. ¿Cuánto avanzó el Gobierno de Evo Morales en la negociación con Chile?

(RF) —La incorporación de la demanda marítima en una agenda formal fue un hito histórico. Esto se logró por el sentido común del Gobierno, pero también del profesionalismo de la Cancillería que trabajó durante los ocho meses anteriores. El ex presidente de Chile Ricardo Lagos llega en enero para la asunción de Evo Morales gracias a la gestión de la Cancillería. El otro punto importante en estas gestiones fue el viaje del Presidente a Santiago de Chile para la asunción de Michelle Bachelet. El Gobierno chileno no quería que Morales pisara Santiago, pidieron que vaya a Valparaíso (sede del Parlamento) y a Viña del Mar solamente por unas horas. Ellos hicieron todas las gestiones diplomáticas para evitar que Evo vaya al Estadio Nacional de Chile donde 10 mil personas terminaron coreando “Mar para Bolivia”. Esto alimentó el sentido común para llegar a una solución que permita al país tener un acceso soberano al Pacífico. A esto se suman otros eventos fundamentales en los que tuvo mucho que ver la Cancillería. Cuando Morales llega al poder, cuestiona los acuerdos bilaterales con Chile en materia comercial. Si Chile quiere comercio, energía y diplomacia, tiene que haber mar para Bolivia. Ésa es la doctrina que dicta el presidente Morales, y la Cancillería actúa en consecuencia de esa doctrina.

—Sin embargo, no perciben avances sustanciales...

(RF) —Evidentemente, pasaron 15 meses y se quebró la continuidad de los avances en la negociación, en lugar de establecer una prioridad de los temas, si se quiere comercio, si se quiere energía o si se quiere tratar el tema marítimo. Chile lo puso en la agenda y ahora reclama la ratificación del acuerdo de apertura unilateral del mercado chileno. Eso no nos beneficia en absoluto. Yo estoy convencido de que la continuidad de esa línea de política que se inició en julio de 2006 podía definirse, en diciembre de 2006, en los encuentros bilaterales en Cochabamba. Ahí se debía definir cuál era el camino para alcanzar el objetivo del acceso soberano al mar. No fue suficiente firmar el documento de la agenda, sino definir la ruta. Y había disponibilidad para hacerlo en todas las esferas, incluso entre las Fuerzas Armadas. Chile está realmente urgido de resolver el conflicto por la falta de energía y la demanda del gas natural. Creo que ésa era la ocasión histórica para resolverlo, sin embargo perdimos la oportunidad de diciembre. Pero no creo que todo esté perdido. En agosto de 2007, cuando presenté mi renuncia, dije que en noviembre, durante la XVII Cumbre Iberoamericana de Santiago, será la oportunidad para tomar la decisión política sobre el tema marítimo. Tiene que ser ahora, pues los tiempos políticos de la presidenta Bachelet se están acabando. Además, 2008, con las elecciones municipales, y 2009, con las generales, serán años electorales en Chile. Entonces, Bachelet tiene tiempo hasta junio de 2008 para encarar el tema, después, será demasiado tarde. El escenario se agrava porque los bolivianos tampoco nos ponemos de acuerdo sobre qué y cómo queremos encarar el tema marítimo.

(FSP) —Mejor no hablemos de doctrina, porque antes de la doctrina está el proyecto político, y no hay política exterior sin un proyecto político. Para que el diplomático sea eficiente y eficaz debe coincidir con el proyecto político. Por eso, cuando uno comienza a actuar por su cuenta, se está desmarcando del proyecto político. Bolivia comenzó la negociación con Chile hace más de 100 años, al día siguiente de la firma del Tratado de 1904. Morales llegó al poder hace 21 meses, por lo tanto, para la negociación global con Chile no es mucho tiempo. El problema no es de tiempo, sino de sustancia. ¿Sabemos lo que queremos? ¿Sabe Evo Morales y su proyecto político qué es lo que quiere del tema marítimo? Creo que, con mucho sentido común e intuición, han avanzado. Han hecho todo lo que no hicieron los demás en poco tiempo. Pero no creo que tengan clara toda la película. Evidentemente, nos estamos apartando de una supuesta estrategia que se tenía hasta ahora. Se avanzó con sentido común, pero no ha sido parte de una estrategia marítima. Es que en Bolivia no hay una estrategia marítima, como no hay una política exterior. Y vuelvo al principio: no puede haber política exterior si no hay Estado. Y no hay Estado porque no está claro el proyecto político del país. Por eso es que la Constituyente no logra aprobar una nueva Constitución. Hay una nebulosa sobre nuestro futuro y a dónde queremos ir. Estamos en un momento de transición. Entonces, si la Cancillería no sabe a dónde va a ir, porque no tiene estrategia, estamos arando en el mar. Mucho menos se van a poder discutir fórmulas de largo plazo para resolver el problema.

—En este camino de negociación con Chile se discute una serie de fórmulas para resolver el conflicto marítimo: un corredor al norte de Arica con continuidad territorial. Uno o dos enclaves (entendidos como un puerto o territorio sin conexión con el territorio nacional), una combinación de ambos, con y sin soberanía… ¿Cuál creen ustedes que es la salida técnicamente más viable y realista?

(FSP) —Lo óptimo es tener una salida al mar con soberanía y continuidad territorial. Con esta fórmula, todos estaríamos contentos y no tendríamos que pedir permiso a nadie para llegar hasta el Pacífico. Si eso no se puede dar, el primer “subóptimo” es uno o varios enclaves con soberanía. La tercera fórmula que, por lo que sé, se maneja en las negociaciones es un enclave sin soberanía.

(RF) —Al respecto hay que decir que la gran equivocación es pretender descubrir la pólvora. Hay más de 100 años de evolución del proceso y hoy se saben todas las opciones y posibilidades de solución que están en la mesa… Un corredor con soberanía, que sería lo óptimo, cuya única opción es la Línea de la Concordia, en el norte de Arica. Sin embargo, hay que pensar en una salida que, además, sea realista. El corredor debería estar acompañado por varios enclaves concedidos para beneficio de ambas partes. El enclave puede ser de enorme beneficio económico para Chile y, obviamente, para Bolivia. El otro componente fundamental es el de la integración, es decir, hay que diseñar todas las políticas de desarrollo del occidente de Bolivia, el norte de Chile y el sur de Perú, que son las regiones más deprimidas de los tres países. Las tres naciones tienen que comprometerse en programas conjuntos de desarrollo. De todas estas opciones se ha hablado con Chile con precisión.

—¿A cuál de las alternativas está más dispuesto a ceder el Gobierno chileno?

(RF) —En esta negociación, Chile está dispuesto más o menos a tener en cuenta todas estas alternativas, pero sin soberanía. Ellos están de acuerdo, por ejemplo, con un corredor sin soberanía. El problema es que la discusión fundamental, el nudo del conflicto, es la soberanía. Por ello, Chile quiere en realidad el cumplimiento del Tratado de 1904. Esto es así porque, en virtud del régimen de libre tránsito, Bolivia debería profundizar su acceso libre al Pacífico. Si hablamos del mar, debe hacerse con soberanía, si no, hablamos del cumplimiento del Tratado de 1904. Pero lo que hay que ver es si cualquiera de estas opciones es políticamente viable. Hasta la salida del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada se pensó en un enclave en Patillos para viabilizar la exportación de gas natural a los mercados del Pacífico en México y California. La propuesta demostró ser políticamente inviable por las resistencias en Bolivia. La salida del enclave tenía que estar acompañada de un corredor con soberanía.

—Los dos grandes escollos de la demanda marítima boliviana son, entonces, la negativa de Chile de dar una porción de su territorio con soberanía, y de Perú que tampoco accede, pese a las últimas declaraciones del canciller José García Belaúnde, a permitir que Santiago ceda un corredor al norte de Arica por considerar que esos terrenos eran parte de su territorio aferrado al Tratado de 1929. ¿Cómo salir de esta encrucijada?

(RF) —El óbice del lío es que siempre se tiene que consultar a Perú antes de dar un paso sobre cesión de territorios en Chile. Yo rescato las declaraciones de García Belaúnde porque abren una puerta a ceder mar con soberanía para Bolivia. El Canciller peruano habla con claridad y se separa de la posición que ese país adoptó después del abrazo de Charaña en marzo de 1974, en el que Perú había impedido una solución a través del corredor en la Línea de la Concordia. Lo único que pide es que se cumpla el Protocolo de Lima para respetar los derechos de servidumbre (libre paso) en esa porción de territorio.

(FSP) —Con Perú no debemos entusiasmarnos mucho. Ver para creer, como decía Santo Tomás. Hace más de 15 años, durante su primera Presidencia, Alan García dijo lo mismo. Sin embargo, llegó otro Gobierno y echó por la borda todo eso. Perú siempre apoyó las resoluciones de Bolivia sobre el mar en la Organización de Estados Americanos. Pero siempre presentó sus “reservas”. Perú defiende sus intereses, lo cual es absolutamente legítimo. El tema marítimo hay que tratarlo con la cabeza, no con el corazón ni con el hígado.

—¿Cómo hacemos para resolver este escollo de la soberanía que históricamente plantea con claridad Chile en el contexto de las negociaciones con Bolivia?

(FSP) —Pese a todas las buenas intenciones expresadas por el Gobierno de Michelle Bachelet, Chile ha dicho claramente que no va a ceder soberanía. El verdadero problema, el nudo que hay que desatar, es el de la soberanía. El escritor chileno Jorge Edwards dijo que éste era el nudo gordiano de América Latina que hay que solucionar. Para desatar este nudo hay que debatir el concepto de soberanía. Chile tiene problemas para entregar territorio soberano a cualquier país, no sólo a Bolivia. Por su legislación, nadie en Chile tiene la facultad de disminuir el territorio chileno. Si entrega soberanía a Bolivia, estará disminuyendo su territorio. Esta limitante la tuvo incluso Augusto Pinochet en 1974, cuando tenía la suma del poder en su país. Cuando quiso entregar territorio a Bolivia le dijeron que no se podía. De allí que Chile plantea el canje territorial. Nos daban el acceso al mar con territorio pero a cambio de cualquier parte de igual tamaño de nuestro territorio. Sin embargo, Bolivia no estaba preparada para un canje territorial. Lo mismo pasa con Perú, que no puede ceder territorios de sus “soberanías”. Entonces, los tres países tienen problemas con el concepto de soberanía. Lo que yo planteo es un by-pass, un puente, que permita evitar este concepto cerrado. Sobre lo avanzado en Charaña, debemos seguir discutiendo las soluciones al tema marítimo. Pero no pidamos soberanía, pidamos una “supremacía” territorial. La diferencia es muy sencilla: cuando un país tiene soberanía sobre un espacio geográfico, puede hacer lo que quiera: colocar una bandera, un ejército, cobrar impuestos, establecer aduana e incluso regalarlo. Tienes la capacidad de disposición. En el caso de la “supremacía”, el país puede hacer lo que quiera, menos disponer definitivamente del territorio, ni regalarlo ni venderlo. ¿Queremos este corredor al norte de Arica para venderlo? No. Entonces, planteemos la “supremacía” territorial. No es lo óptimo, pero sí lo más realista. Con esta propuesta se eliminan las excusas de Chile, y Perú no podrá decir nada. Obviamente, se tendrán que respetar sus derechos adquiridos sobre ese territoriohttp://www.blogger.com/img/gl.bold.gif
insertar códigos de negrita.

—¿Usted está de acuerdo con esta salida?

(RF) —Sí, bajo todo punto de vista. Mucho antes de que yo asuma como cónsul boliviano en Chile, he coincidido totalmente con esta postura. Es muy lógica esta fórmula para desatar los nudos. En las universidades y centros de estudio chilenos ha sido muy discutida. Coincidimos en que, hoy, podemos llamar a la fórmula para salir del problema como “supremacía territorial” o también se puede decir encontrar una salida señalando una cesión de territorio “sin soberanía inmediata”. Como la soberanía está sujeta a lo que diga Perú, entonces hacemos todo el acuerdo pero postergando lo más delicado. Mencionamos el tema, pero no como algo inmediato. Al final, el acuerdo estará sujeto a lo que diga Perú conforme al Tratado de 1929. Creo que debemos buscar fórmulas basadas en un realismo político que nos permita llegar realmente al Pacífico.

(FSP) —Aquí entran los diplomáticos. Yo soy un aficionado en esto. No soy ni pretendo ser de la carrera diplomática. Pero si, como dice Finot, se menciona la soberanía, aunque sea como algo “no inmediato”, nos vamos a poner un obstáculo insalvable con Chile y con Perú. En el imaginario popular, no interesa que sea o no con soberanía. Lo que interesa a los bolivianos es colocar nuestra bandera en un puerto y abrir una salida al Pacífico para ir los fines de semana. En cambio, si le ponemos al negociador chileno la palabra “soberanía”, no vamos a avanzar. Por eso, el presidente Morales ha tenido éxito. Dijo “mar para Bolivia”, no dijo si será con o sin soberanía. Punto. Entonces, el enfoque tiene que ser nuevo. Reconozco que hay una doctrina y una continuidad en la política exterior sobre esta materia. Pero lo que faltó es sentido común. Morales tuvo sentido común sobre el tema marítimo. Por casualidad, por intuición, no lo sé. Entonces, creo que no hay que retroceder al mencionar la palabra “soberanía”.

—¿Cómo se debe encarar la política marítima con Perú?

(FSP) —Primero, poniendo un buen embajador. Las relaciones con Perú son tremendamente importantes por razones históricas, geográficas, económicas y políticas. En el camino se aprende. Ahora, el Gobierno nombró, después de casi dos años, a un buen embajador en Brasil (Mauricio Dorfler), un diplomático de carrera, muy capaz.

(RF) —En esto también coincido con Fernando. Primero tenemos que saber qué se quiere con el Perú. Creo que las declaraciones de García Belaúnde muestran que se está abriendo una puerta y (esto) demuestra que la Cancillería está haciendo su trabajo.

(FSP) —Sin embargo, hay que reconocer que cada vez que hay un acercamiento entre Bolivia y Chile, Perú mete la cuchara. Cuando ambos países volvieron a acercarse en el marco de la agenda sin exclusiones y hay una oportunidad para llegar a un arreglo, Perú puso sobre la mesa el reclamo por los límites marítimos. ¿A quién van a afectar con los nuevos límites marítimos en el supuesto caso de que lleguemos a un acuerdo con Chile? A Bolivia. Sería un corredor sin mar. Belaúnde habla ahora, pero hay que ver qué dice cuando lleguemos a un acuerdo con Chile. Perú defiende sus intereses y es lógico que así sea.

Creo que no hay que creerles tanto a los peruanos. La relación con Perú es fundamental y por eso hay que cultivar esa vinculación. Y tenemos que salir de esa lógica de decir “Chile es nuestro enemigo, y Perú, nuestro amigo”. Y partimos de eso.

En política internacional no hay amigos ni enemigos permanentes, sólo existen intereses. Hoy, el Gobierno tiene un embajador que un día dice una cosa y otro dice otra, por tanto, no es confiable. Y veamos, hoy estamos mal con Brasil y con Perú. Allí faltó sentido común.



03 noviembre, 2007

El imperecedero Siglo XXI

Los territorios conquistados por Chile durante la guerra siguen aportando al desarrollo económico del vecino del sur. Al guano y el salitre, frutos de estas tierras que despuntaron en el Siglo XIX, le siguió el cobre, actualmente uno de los motores de la economía y la defensa de Chile.

La industria del cobre inició su ascenso en las primeras décadas del Siglo XX con el ingreso del capital norteamericano. Una de los primeros asientos mineros que se abrió fue Chuquicamata, portentoso complejo productor de cobre a tajo abierto ubicado en Antofagasta. Hace poco, en agosto de este año, después de 93 años, esta mina cerró sus operaciones.

Tras la tímida nacionalización del cobre dispuesto por el gobierno de Frei en los sesenta, el general Pincochet, en los setenta, decidió vender todo, menos el cobre cuya producción y comercialización lo mantuvo en manos del Estado.

Pinochet utilizó el mineral como flujo de caja para las Fuerzas Armadas. Gracias a la Ley 13.196, “Ley Reservada del Cobre”, las Fuerzas Armadas de Chile no sólo han renovado sino que han modernizaado su sistema militar de defensa.

¿De dónde de vienen estos aportes?

El siguiente cuadro ayudará a comprender mejor esta situación. Según la Memoria Anual de Codelco 2006, la producción 2005 – 2006 de cobre y molibdeno fue la siguiente:
El cuadro indica que el 53% del cobre y el 65% de molibdeno provienen de la unidad Codelco Norte ubicado en Antofagasta, el antiguo territorio boliviano.

En ese mismo periodo, los ingresos fiscales que generó la riqueza de los territorios conquistados fueron 4.442 millones de dólares el 2005 y 8.334 millones de dólares el 2006; casi la tercera parte de la deuda externa peruana... ¡sólo en los dos últimos años!

Ahora bien, si revisamos el aporte al PIB nacional de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, veremos que, juntos, son la zona más rica de Chile, más productiva incluso que las regiones de Biobío y Valparaíso.

Tarapacá y Antofagasta suman 10,2% del PIB nacional, mientras que Biobío 9,5% y Valparaíso 8,0%. Mucho más abajo están Los Lagos con 4,5%, Maule con 3,6% y Coquimbo con 2,2%.

El desarrollo económico de Chile no se puede explicar sin el aporte que a lo largo de los últimos 128 años han hecho los territorios perdidos en la Guerra del Pacífico. Estudios recientes indican que frente a las costas de los ex departamentos de Perú y Bolivia existe gas, petróleo y minerales. Lo que evidencia que la riqueza de estas tierras parece no agotarse jamás. ¿Ya lo ve canciller Foxley? El recuerdo es imperecedero.