01 febrero, 2007

El mundo al revés

Hace unos días se presentó -con gran pompa- la exportación del primer lote de paltas “del Programa Sierra Exportadora”. En efecto, la televisión mostraba el primer cargamento del verde fruto despedido entre aplausos por el jefe del programa del atracadero del Callao. Una puesta en escena. La palta necesita por lo menos cuatro años para madurar y estar lista para la exportación. Imposible que “Sierra Exportadora” pudiera rendir frutos en sólo seis meses de creado.

Leí luego que, por fin, tras 186 años de vida republicana, las prefecturas y subprefecturas han sido liquidadas, en cumplimiento de una promesa electoral. La verdad es que sólo han trasladado sus funciones a los gobernadores y tenientes gobernadores virreinales, y se necesitará contratar a por lo menos 900 jóvenes en todo el país para asumir esta nueva tarea. Por fin tendrá el partido de Gobierno una red de militantes en función política, pagados por el Estado.

Desde Singapur se califica al Perú como “el milagro latinoamericano” por sus seis años consecutivos de crecimiento económico, inflación controlada y buen clima para atraer inversiones. Leyó bien, estimado lector, seis años consecutivos de crecimiento y manejo responsable del déficit fiscal y las cuentas públicas; seis años, no seis meses.

El ministro Rafael Rey insiste en asumir su papel de escudero político del régimen atacando impunemente cada vez que puede al ex Presidente Toledo. Mientras tanto, los armadores pesqueros tienen que recordarle, en un aviso a toda página (Gestión, Pág. 7), su manejo “poco transparente” del portafolio, en las Cuotas de Pesca Transferibles –CIP- que maneja a su antojo beneficiando a 15 empresas que administran 325 embarcaciones, lo que perjudica a la gran mayoría de pescadores agrupados en 605 empresas que manejan 813 embarcaciones.

El Presidente García invita al buenote de Gastón a Palacio a preparar platillos en base al cuy y la anchoveta. Se retrasa una hora en empezar la ceremonia, pero nadie le dice nada. Ni una alusión en los medios. Luego invita a los peruanos a consumir más estas carnes, pero cuando uno va a los mercados no encuentra anchoveta y el cuy cuesta 15 soles la unidad, imposible para las clases populares.

Finalmente, renuncia la jefa del INPE entre quejas de haber sido atacada por la ministra del Interior y no haber sido defendida por la ministra de su sector. Además de denunciar corrupción en las cárceles a cargo de la Policía Nacional. El detonante fue un motín de presos en Castro Castro el pasado fin de semana que terminó con dos muertos. ¿A cargo de quién estaba ese penal? ¿de personal del INPE?. No, de la Policía Nacional. La jefa del INPE acusa a estas cárceles de ingobernabilidad y falta de autoridad. Se enfrenta a la ministra del sector, pero no encuentra respaldo y termina renunciando.

Dos cosas: o la política sigue siendo el arte del engaño o aquí todos estamos equivocados y prevalece el mundo al revés. O al vesre.

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