02 octubre, 2007

El secreto encanto de la intriga

Un ejercicio sano de la democracia es conversar, intercambiar opiniones, coincidir o divergir. Un efecto contrario es ver en toda conversación un deseo oculto, subalterno, oscuro. Mientras en el primer punto el observador parte de la naturaleza de las cosas, en el segundo parte de la sospecha. A juzgar por los comentarios, respequemores y temores que ha desatado el encuentro entre Alejandro Toledo y Ollanta Humala en algunos sectores, podemos afirmar que en el Perú nos encanta el culto a la intriga.

Por supuesto que no existe nada de malo que dos líderes políticos se reúnan y conversen. Y tampoco existe nada de malo si lo hacen en privado. El ejercicio político implica la reserva. Una cosa es conversar sin publicidad y otra muy distinta saltar a conjeturas conspirativas.

Que Toledo y Humala tienen concepciones políticas distintas. Por supuesto. Pero que esto los anule para sentarse en una mesa y conversar sobre la coyuntura política nacional e internacional, es no sólo exgerado, sino absurdo. Más aún si se le compara con la complacencia con la que se ve otros acercamientos –estos sí non sanctos- como los del gobierno con el fujimorismo.

¿Alguien ha preguntado cuántas veces han ido los fujimoristas a Palacio? ¿Saben acaso que son recogidos por funcionarios de La Casa de Pizarro en una cochera vecina y desde aquí son introducidos subrepticiamente a Palacio sin anotarse en los cuadernos de registro?

Es francamente ridículo que el partido que históricamente se ha caracterizado por realizar pactos debajo de la mesa (APRA-Bustamente y Rivero, APRA-Odría, APRA-FF.AA. y hoy APRA-Fujimorismo) pretenda ahora escandalizarce denunciando una conspiración toledista-humalista que busca tumbarse el gobierno del presidente García.

Ningún adelanto en el calendario democrático. Nada de repetir el accionar de la bancada aprista que el 19 de mayo del 2005 propuso y debatió en el Congreso la vacancia del Presidente Alejandro Toledo.

El Apra debe preocuparse de gobernar con eficiencia, lo que equivale a prestar atención a problemas como la caída del dólar a niveles inimaginables, el aumento del tope inflacionario anual de 2,5% a 3.02%, el asfixiante proceso de corrupción estatal, entre otros, en lugar de buscar fantasmas desestabilizadores donde no los hay.

Nos cuesta acostumbrarnos al ejercicio civilizado de la política. Ojalá todos los líderes políticos nacionales, regionales y locales, tuvieran más seguido este tipo de encuentros, sin prensa, sin dramatismos, que les permita moderar su nivel de adrenalina y encontrar puntos de coincidencia en temas de consenso.

Es más, si finalmente se concreta la reforma de la Constitución y volvemos al bicameralismo, es necesario que se restituya el principio constitucional para que los ex presidentes democráticos puedan ser senadores vitalicios. Así tendríamos a ex jefes de Estado como Toledo y García debatiendo en un espacio público, generando acercamientos, limando fricciones, o discrepando democráticamente en un foro ad hoc.

No siempre las conversaciones a cortina cerrada son conspirativas. A veces es más el susto que generan sus sombras vistas a trasluz. Nervios. Fantasmas. Sudoraciones. Males todos de nuestra fauna política acostumbrada a vivir del secreto encanto de la intriga.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jorgito "Gorgojo" Del Castillo ya está desvariando. O es la borrachera del poder o ha regresado a ser el personaje de tiras cómicas que conocimos hace años.

Anónimo dijo...

Siempre habrá quien quiera correr las persianas para husmear en conversaciones políticas privadas.
Pero me intriga las imágenes de sombras chinescas que presentas. ¿Quiénes conversan?
¿García con Keiko?
¿García con Kouri?
¿Giampietri con Pandolfi?
¿Souza con Velasquez Quesquén?
¿Alan con Montesinos? o
¿Del Castillo con su espejo?

Anónimo dijo...

Lejos de quedarnos en la "intriga" que a fin de cuentas es un ejercicio típico de adulonería, la grita, sobre la reunión Toledo/Ollanta, como hace poco fue al saberse la oposición de los nacionalistas al TLC y su decisión de viajar a Washington, -en aquella fueron acusados de "traidores" a la patria- o cuando los maestros o los sindicatos, o los campesinos expresan su derecho a la protesta, etc, etc... y son vilmente satanizados por el Ejecutivo y su corte 'engrasada' y adiestrada de adulones, es una expresión clara del fascismo que a lo largo de su historia ha exhibido el partido aprista y que jamás ha ocultado y utilizado cuando lo han creído conveniente. El Comando Rodrigo Franco es un ejemplo más, como a su turno lo fue el Búfalo Pacheco, y el mismo 'Zapatón' Villanueva del Campo.

Ahora, afortunadamente, el hocico y la pezuña fascista la percibimos con mayor nitidez y facilidad, así salga muy mona y coqueta en la televisión, gracias al adelanto tecnológico de las comunicaciones el hedor llega junto a las imágenes.

"La pregunta de la noche" del programa de Baruch Ivcher de las 11 PM de ayer sobre si la reunión de Toledo/Humala obedecía a "intereses" mercantiles de los empresarios (uno de cada agrupación) de apellidos 'extranjeros' Waisman y Abugatas, o, -continuaba la interrogante- se reunieron para orar por la gobernabilidad, incluso, le pusieron velitas a la virgencita..? Es una asquerosidad más de ese programa.

Lo ideal para estas mentes, que no por "casualidad" en sus inicios fueron totalitarias, sería el absolutismo rampante del Ejecutivo. Porque recuérdese que si Unidad Nacional tiene el desatino de conversar con Humala, la prensa servidumbre arma un escándalo de proporciones inimaginables: insultan a Lourdes Flores, la denuncian de 'contranatura', y con un desprecio increíble, ofenden a la inteligencia de la ciudadanía.

La prensa en su conjunto, con excepción de La Primera y a veces La República, al mejor estilo de las hordas de Mussolini en Italia, o Franco en España, salen a pulverizar a los insolentes que se atreven a desafiar al Poder. Para frenar tamaña temeridad envían a sus "cuadros" políticos graduados de 'periodistas'...!

En el 'vil oficio' son de armas tomar

That's me

Anónimo dijo...

CUando la política se mezcla con el chisme... se acerca a la farándula.