19 junio, 2008

Los altos muros de la discriminación

Las murallas entre los hombres siguen creciendo. A los altos muros que separan a isaraelíes de árabes en el Medio Oriente; al renovado muro con alambradas de púas y francotiradores que construye Estados Unidos en la frontera sur de Río Grande; al cerco infranqueable que se alza en el parelelo 38 que divide a las dos Coreas, se suma ahora la decisión de Europa de promover el retorno de ilegales en su territorio. Parece que no bastó haber tirado abajo el oprobioso muro que dividía a Alemania. El fantasma del reduccionismo humano vuelve a aparecer en Europa. Es una medida traumática para el ser humano en su esencia. Desde que salió de las cuevas, la especie cubrió todos los espacios posibles donde se adaptara a la vida; valles, llanos, alturas, desiertos o nevados; no hubo rincón del planeta donde el hombre no se impusiera. Sí, el hombre fue libre desde sus orígenes. El descubrimiento de la agricultura lo asentó a un territorio fijo; aparecieron así los primeros asentamientos huamanos; luego se edificaron las ciudades, se diversificó el trabajo y surgió el Estado. El poder organizado desencadenó las guerras en defensa del territorio o para su conquista. Los resultados de esas guerras dieron origen a las fronteras, las banderas y los nacionalismos. El hombre se fraccionó en miles de comunidades. Hoy, en pleno proceso de globalización, se unen por afinidades e intereses y a la vez buscan diferenciarse de los "otros". La decisión europea aprobada en su Parlamento va a contracorriente del espíritu libre del hombre. Choca contra el propio proceso de globalización de libre circulación de mercadería, información y dinero que existe hoy en el mundo. El hombre no puede vivir en guetos, aún de carácter transcontinentales. Circular libremente por el mundo debe ser el primer derecho humano, junto al respeto por la vida.

(Vía EFE)Latinoamérica censuró hoy de forma unánime la directiva de retorno de inmigrantes ilegales aprobada por el Parlamento Europeo, que algunos gobiernos calificaron de "vergonzosa", porque viola el derecho a la libre circulación y equipara a los afectados con criminales.

El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, José Antonio García Belaúnde, afirmó que la directiva del retorno de los indocumentados aprobada por el Parlamento Europeo (PE) es "discriminatoria" y "debe ser revisada". "Lamento profundamente la adopción de esa norma, que no se conduce con la tradición europea. Esa norma de alguna manera discrimina. La decisión debe ser revisada y formar parte de una agenda de diálogo político entre Europa y Latinoamérica", aseguró el ministro a la emisora RPP.

García Belaúnde manifestó que espera que se convoque "a la brevedad un encuentro para discutir el tema". "Lamentablemente (la decisión) va en contrasentido de lo que hemos conversado sobre proteger los derechos humanos de los inmigrantes latinoamericanos", añadió en referencia a la Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE), que se celebró en mayo pasado en Lima.

"Es una vergüenza lo que ha hecho Europa", denunció el presidente de Ecuador, Rafael Correa, al referirse al proyecto aprobado hoy en la Eurocámara que prevé, entre otras medidas, el internamiento de los inmigrantes ilegales por un máximo de seis meses antes de su expulsión, período que puede extenderse por otros doce en casos excepcionales.

"¿Qué habría pasado si América Latina hubiera adoptado esa directiva con los españoles que tuvieron que salir forzosamente de su país? ¿Se imaginan cuánto sufrimiento habría causado?", se preguntó el mandatario.

La norma, que recibió el visto bueno de los Gobiernos de los 27 países de la Unión Europea (UE), entrará en vigor dos años después de su publicación oficial.

El vicecanciller boliviano, Hugo Fernández, afirmó que el Gobierno de su país estudiará los alcances de la directriz para decidir cómo enfrentarla "de manera legal".

Hace algunos días, el presidente boliviano, Evo Morales, había bautizado el proyecto de la UE como la "directiva de la vergüenza" y planteó incluso la posibilidad de exigir visado a los europeos en reciprocidad, aunque Fernández se mostró partidario hoy de no tomar decisiones apresuradas.

El Senado de Uruguay también rechazó la norma comunitaria, anunció que llevará a las Naciones Unidas su repudio e invitó a los Parlamentos y Gobiernos latinoamericanos a "tomar las medidas correspondientes desde el punto de vista del derecho internacional".

El documento del Senado uruguayo subraya que la decisión europea "constituye una violación a los derechos humanos básicos y en particular al derecho de libre circulación internacional".

Agrega que es "una flagrante incongruencia de la UE, que nutrió de inmigrantes a Latinoamérica y que se ha beneficiado de la capacidad de trabajo, de la honestidad y el esfuerzo" de los mismos.

La Cancillería paraguaya emitió un comunicado en el que expresó "su decepción por la medida", que consideró una "incongruencia en las intensas relaciones migratorias que los países de Europa y de América Latina han sabido desarrollar a lo largo de siglos de vinculación histórica".

El Gobierno paraguayo consideró que la norma "cuestiona los derechos fundamentales consagrados por el propio Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea" e insistió en su intención de recurrir a diversas instancias internacionales.

El Ministerio de Exteriores de Brasil lamentó la determinación de la UE porque cree que siembra "una percepción negativa de la migración" y, además, va contra "una deseada reducción de trabas a la libre circulación de personas y una más amplia y plena convivencia entre los pueblos".

El Gobierno de Argentina recordó que migrar "no es un delito", al lamentar los términos de la directiva de la UE en una nota de la Cancillería en la que además "rechaza el uso de conceptos tales como migración legal e ilegal".

Destacó que establecer "restricciones, incluidos largos períodos de detención administrativa, e impedir la libre circulación de personas por motivos de origen étnico, religión, ideología, género, edad o calificación constituye una violación de los derechos humanos fundamentales".

Las Madres de la Plaza de Mayo pidieron por su parte a la UE que reconsidere las "salvajes" y "discriminatorias" medidas aprobadas.

Al rechazo se sumaron la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y varias ONG latinoamericanas que calificaron la norma como un "escándalo" y una "verdadera declaración de guerra" contra los inmigrantes.

Mientras, la Asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui tildó la directiva del retorno de "xenofóbica, ilegítima y criminal".

"La Europa de las luces se ha convertido en una Europa de las tinieblas", señaló un comunicado de la Asociación.

Por otro lado, el vicecanciller de El Salvador, Eduardo Cálix, dijo que los países centroamericanos buscarán, en el marco del Acuerdo de Asociación que negocian con la UE, un trato "preferencial" para sus inmigrantes, pese a la directriz.

"Independientemente de las normativas que en su debido momento emita el Parlamento Europeo, estamos concentrados en lograr un mejor trato, preferencial (...) para los centroamericanos", dijo Cálix, portavoz regional para el diálogo político y la cooperación en las conversaciones con la UE.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Europa nos dice SUDACAS y nos trata como si aún tuviéramos plumas ¿por qué entonces no hacemos lo que dice Evo Morales: pedirles una visa a los europeos que quieran ingresar a América Latina?

JP

Anónimo dijo...

Aquí un comentario de

http://mate-pastor.blogspot.com/2008/06/una-europa-de-vergenza.html


Esta actitud xenófoba de la Unión Europea no hace sino demostrar la clase ruin de esa estirpe vieja y odiadora.

Qué se puede esperar de quienes por siglos y milenios han vivido matándose los unos a los otros, esclavizándose entre ellos mismos; o haciéndolo con los ingenuos vecinos que pecaron en algún momento y cerraron los ojos en confianza. Estos son los mismos que mataron a pueblos enteros y robaron sus mujeres para disfrute de soldados, corsarios y piratas que contaban con la potestad del rey para asesinar en su nombre. Pueblos enteros fueron asesinados de hambre, como lo hizo el Reino Unido con irlandeses y escoceses en la era victoriana haciéndolos producir papas que luego en su integridad vendían al extranjero para saciar los lujos y despilfarros de la corona británica sin importar dejar en la hambruna a miles de seres humanos.

En Africa, expoliaron, esclavizaron y de hambre y enfermedad mataron a millones de gente por el pecado de ser pacíficos. Igual en Asía, allí se usó el opio para embrutecerlos, doblegarlos y explotarlos hasta convertir al continente amarillo en el reino macabro de la tuberculosis generalizada.

Todos sabemos lo que hicieron en nuestra América, (Sur-Centro y Norteamérica) donde millones de nuestros antepasados fueron asesinados para robarles sus riquezas....

Hoy esa raza desalmada, ladrona, tiene la desverguenza de querer darnos clases de modales y urbanidad..!

La historia universal no registra en nuestro continente Americano las matanzas de odio, xenófobas y religión que arrasó a la "culta" Europa y aún continúa vigente.

Contaba Voltaire que en el terremoto de Portugal, a mediados de 1700, Lisboa, completamente destruida por el sismo, fue invadida por banda de rumanos enterados de la catástrofe, que llegaron a robarle y a violar a sus mujeres...

Sin embargo, los descendientes de los peores depredadores de los derechos humanos, hoy nos quieren enseñar a respetarlos, y son tan hijos de la gran fruta quw hasta se atreven a sancionarnos..!

Qué tal concha..!

Ojalá que esa parte vieja y decadente del orbe aplique su odio fascista y xenófobo y muchos de nuestros hermanos latinoamericano con las facilidades de nuestros gobiernos, regresen al terruño del que nunca debieron salir, para trabajar por su país y demostrarle a la decadencia que sin sus robos y crímenes no son nadie y que bien pueden meterse su país y decadencia al…. ( I ) .

Y ojalá también que esta experiencia que estamos viviendo abra las entendederas a millones de latinoamericanos y sea un acicate para unirnos y mirarnos más hacía nosotros mismos como continente.

Comino II