07 junio, 2008

Protesta, pero con propuesta

La marcha de los jóvenes del Conservatorio de Música y de la Escuela de Bellas Artes al Congreso buscando que se les reconozca el grado de bachiller es una señal positiva de que la protesta -si viene con propuesta- no se ha agotado en el país.

No basta pues la grita pelada o la violencia y el caos en las calles para reivindicar un justo derecho. Siguiendo a sus abuelos de Mayo del 68, es necesaria una dosis de imaginación para, sino acceder, al menos, sensibilizar al poder.

La respuesta absurda, bruta de la Policía, incapaz de reconocer una manifestación pacífica ciudadana, un acto cívico de tolerancia y praxis democrática, no pudo con la frescura de los muchachos que, instrumentos en mano, expresaron musicalmente su reclamo frente al Congreso.

El Congreso finalmente aprobó la iniciativa. Se aprobó el derecho de los estudiantes del Conservatorio y de Bellas Artes a obtener un grado académico de nivel universitario, lo que les permitirá seguir estudios superiores en el extranjero; y esta semana –estoy seguro- Alan no desaprovechará la oportunidad para firmar la autógrafa haciendo su show.

No importa el figuretismo presidencial. El objetivo central ya se cumplió y -lo que es mejor-, se demostró que la protesta en sí misma es un recurso válido cuando las puertas del poder se cierran. Allí están los jóvenes que salieron a las calles con las manos pintadas de blanco hastiados de la re-relección del Chino. Y los miles de ciudadanos anónimos que se embarcaron en la aventura de la Marcha de los Cuatro Suyos.

2 comentarios:

Sergio Tarrillo dijo...

que agradable ver este tipo de noticias, y cuando ya no hay medios formales para hacernos escuchar... la protesta con propuestas pueden ayudar mucho...

Yo estoy atento a cualquier protesta :D, con medidas para reformar la educación universitaria :D, por ahi debe estar guardada mi vincha de la UNT xD

Saludos,

Politikha dijo...

Saludos, Sergio.

Estoy seguro que miles como tú tienen sus vinchas listas para ser nuevamente usadas por causas justas y democráticas.

LACH