14 mayo, 2008

Del hígado revuelto al cerebro fundido

Es de ripley la columna de hoy del director de Expreso. Resulta que el despelote generado ayer y el aspecto de ciudad bombardeada que tiene Lima es culpa del ex Presidente Alejandro Toledo.

O sea que haber conseguido que el Perú sea sede de dos megaeventos –las cumbres de ALC-UE en Mayo y la APEC en Noviembre- es una falta de responsabilidad, un acto desmedido de ignorancia y taradez por no considerar que el país estaba preparado para “presentar a la capital como metrópoli primermundista: ordenada, segura, impecable, transitable”.

Risible, realmente. Y más jocosa aún resulta la excusa que le tiende al actual gobierno por la organización desastrosa del primer evento, el cual “tras organizarse en el control del país, casi un año después recién reparó en la urgencia de adecuar la capital a las reuniones ad portas”.

Este comentario no hubiera motiva respuesta alguna si no fuera porque un pensamiento similar se ha escuchado decir en Palacio de Gobierno: “Lo que pasa es que Toledo me ha querido joder. Me ha dejado dos presentes griegos”, ha dicho entre amigos el propio Presidente de la República.

Este gobierno ha tenido desde Julio del 2006 para prepararse. El equipo de la Cancillería, básicamente, sigue en sus puestos. Las directivas empresariales, igual.

Lo que pasa es que se perdió el rumbo del país apenas ingresó a Palacio esa masa desesperada, que le hizo perder los zapatos a la futura ministra María Zavala.

En lugar de pensar en la agenda-país, el gobierno se dedicó a lanzar noticias hechizas a los medios los primeros seis meses: pena de muerte para violadores y terroristas, persecución al gobierno saliente, shock de inversiones, etc., etc.

Para cuando reparó que el Perú sería el centro del mundo en estos dos megaeventos, ya era tarde. Se repartió dinero a todos los municipios, se mandó a hacer carteles “El Presidente de la República y el alcalde construyen” y en todos los distritos se empezó a romper pistas al mismo tiempo. Sin planificación ni secuencialidad, ni prioridad.

El caos vehicular de ayer no puede haber sido más sintomático. Todo se hace al caballazo, sin previo aviso y privilegiando la forma al fondo. Mucho ruido y pocas nueces, como decían antes las abuelas. Por eso, versiones como la sostenida por el director de Expreso, realmente, son colosales. Claro que tenemos el hígado revuelto... pero que eso no nos funda el cerebro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay que hacerle caso a ese pobre diablo mercantilista de Luis García Miró. Ese sujeto enjuició a Raúl Wiener por que Raúl lo denunció por sus lobbys desesperados para agarrarse el aeropuerto de Ica que se lo debe a Luis Gonzáles Posada. Hay que ver la publicidad nauseabunda que tiene este periodicucho Expreso.

Anónimo dijo...

El colmo, no puedo creer lo que dice este diario. Al contrario Toledo logró las cumbres y gracias a ello HOY POR HOY SOMOS LA VITRINA DEL MUNDO. O son unos ignorantes o no quiere dejar de insultar o mejor dicho reconocerle alguuito a Toledo. Explíquenme porque soy nueva en esto, que le hizo Paniagua y Toledo a Expreso para que les muestre diario ese odio? Aparte igual pero no tan frecuentes son sus berrinches y los higados que se hacen con García Sayán, Wierner, De La Jara, Gorriti, la CVR, Rospigliosi o sea con todos lo que tengan que ver con los dos presidentes anteriormente mencionados. EXPLÍQUENME PORFA