11 noviembre, 2006

TLC: llame a Toledo, Dr. García

Un sánguche mixto y una gaseosa fue el almuerzo que compartieron el Presiente Toledo y el influyente representante demócrata, Charles Rangel en julio de este año, en uno de los comedores del Building Congress, en Washington. Negociaban la viabilidad del Tratado de Libre Comercio. No hubo testigos. Fue una conversación de a dos.

Charles Rangel es conocido como “El congresista del Harlem”, es un representante de Nueva York que acaba de ser reelecto, y que a partir de enero del próximo año presidirá el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, una de las vallas que debe afrontar el TLC con el Perú.

El Comité de Medios y Arbitrios es algo así como la caja del gobierno americano. Tiene a su cargo la revisión y aprobación de todas las leyes de impuestos e ingresos presupuestales, además de temas sensibles como el seguro social, el desempleo y la aprobación de tratados de comercio internacionales.

Rangel es hoy por hoy, junto a Nancy Pelosi, uno de los políticos más poderosos e influyentes de la política norteamericana post electoral. Sus ingresos por donaciones de empresas y corporaciones transnacionales han aumentado extraordinariamente en los últimos tiempos, como previendo el papel que jugaría a partir de ahora.

En su reciente conferencia de prensa, el pasado domingo, Rangel dijo que de ahora en adelante Bush tendrá que decidir si quiere o no quiere ser un “lame duck president”, pato rengo, literalmente, es decir, algo así como un “presidente irrelevante”.

Por supuesto que esta proyección de su poder ya se conocía a mediados de este año. Por eso es que Toledo, olvidándose de protocolos y de su investidura de presidente latinoamericano, acompañó a Rangel a la cafetería del Congreso y habló con él durante horas con un sánguche frío y una gaseosa de por medio.

La conversación empezó protocolar, nada amigable, tornándose dura por momentos. El representante norteamericano estaba interesado en conocer la política laboral y sindical del Perú. Toledo le dijo que nuestro país cumple con todos los compromisos de la OIT y que firmaría lo necesario si faltaba más. Pero lo que en realidad se cruzó como una sombra en la conversación fue las declaraciones del entonces presidente electo Alan García: “El Perú debe renegociar el TLC con Estados Unidos porque es desfavorable para los intereses de los miles y miles de campesinos pobres que sufrirán su impacto”.

-Es un discurso para las calles-, explicó Toledo-. Estoy seguro que el Presidente García quiere un TLC igual que yo porque, de lo contrario, su programa Sierra Exportadora no sería viable.

Parece increíble, pero así fue: Toledo defendió a García en Washington.

En ese momento, el mérito del ex presidente fue colocar en agenda norteamericana el tema del TLC con el Perú. Se necesitaba continuar esta política de contacto directo al más alto nivel. En este caso no valen disculpas como esa de que “el presidente García no puede ir a rebajarse a conversar con diputados porque no es su nivel”.

Lo cierto es que en su viaje a Estados Unidos, el Presidente García conversó con medios académicos y representantes de ONGs, que no votan en las cámaras. En términos futbolísticos, jugó en segunda división.

Hoy necesitamos una contraofensiva relámpago. Bush está demasiado golpeado como para colocar en su agenda de fin de año el TLC con el Perú. El Presidente colombiano, Alvaro Uribe, así lo han entendido y este lunes viajará a Washington para impulsar entre legisladores demócratas y republicanos la firma de un Tratado de Libre Comercio, o la ampliación del ATPDEA.

Su agenda es impresionante. Uribe tiene citas pactadas con los legisladores demócratas Max Baucus, líder de su partido en el Comité de Finanzas del Senado; Charles Rangel, eventual nuevo presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara; y, Nita Lowey, del Subcomité de Operaciones Extranjeras de la Cámara. También figuran en su agenda los legisladores republicanos, Richard Lugar, presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Senado; y, John McCain, miembro del Comité de Servicios Armados, así como la representante comercial de Estados Unidos, Susan Schwab.

Este es el camino, Presidente García. Aprenda de su amigo Uribe.

De esa lista, Toledo ha conversado y conoce a todos y más. Si realmente quiere convencernos que ha cambiado, haga un giro maestro, presidente y llame a quien conoce el escenario político norteamericano y puede ayudar a sacar el TLC.

Llame a Toledo, Dr. García.

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