30 abril, 2007

Inteligencia artificial

Alguien se ha encargado de torpedear a la nave nodriza de la Inteligencia peruana. Alguien ha reunido información, la ha fotocopiado, la ha puesto en un sobre y se la ha hecho llegar a dos periodistas para que la revienten.

Es una fuente interesada, obviamente. Pero interesada en qué o en quién, es lo que falta saber. Es obvio que el destape no es sólo el esfuerzo de periodistas de investigación.

La información que se ha alcanzado a Frecuencia Latina es una parte del rompecabezas. La otra pieza se la han entregado a Cuarto Poder. ¿A quién más le han enviado un sobre manila con información “exclusiva”?

Por lo pronto, el impacto de la denuncia ha remecido al mejor servicio de inteligencia del país. El más profesional, al menos, desde que el sistema de inteligencia fuera destruido por Montesinos y casi extinguido por inanición durante la administración de Toledo.

Parte de la crisis permanente en que vivió el ex Presidente se explica, precisamente, por carecer de un sistema de inteligencia que le permitiera sopesar –o “entretener”, como decía él- mejor sus decisiones de Estado.

Porque para eso sirve la inteligencia en una democracia: no para perseguir a los rivales políticos, ni para vender la información a terceros, sino para tomar mejores decisiones.

El efecto del misil informativo alcanza directamente el círculo de operaciones del Primer Vicepresidente.

Para nadie es un secreto que el operador directo del servicio de inteligencia de La Marina de Guerra estaba en manos del vicealmirante Luis Giampietri. ¿Se salió de curso la cosa?

Cualquier investigación que se realice ahora dejará sin radar político al Primer Vicepresidente. Al menos durante algún tiempo.

El hecho que se haya echado al capitán AP Carlos Barba Deza puede ayudar a descifrar este enigma, y aclarar de dónde viene la mano que diseñó y ejecutó el operativo. Hay que seguir la cadena de mando de Barba.

Los silencios también cuentan. Jorge del Castillo se ha mostrado sumamente cauto en el tema. El Presidente García no ha dicho esta boca es mía. Sólo Meche Cabanillas ha dicho que se trata de un asunto “sumamente grave”.

Tan grave, que Giampietri ha tenido que inhibirse de presidir una comisión investigadora, aunque debería también alejarse de cualquier contacto con el tema.
Giampietri es un hombre de la vieja escuela de inteligencia naval. Su papel será bloquear cualquier investigación y salvar el pellejo a su gente.

Si los periodistas revelaran aspectos de cómo les llegó la información y cruzaran datos entre sí –con honestidad, sin pensar en ratings, primicias y demás-, podrían ayudar a despejar el enigma de quién está detrás. Mientras eso no ocurra sólo serán piezas de un juego oculto y en tercera dimensión.



27 abril, 2007

¿Qué hace Javier Bedoya?

Javier Bedoya acaba de tejer su alianza. Sólo que en lugar de hacerla con sus pares de oposición, la hizo con el partido de gobierno. Se enredó en sus propios y hilos y terminó cayendo en la telaraña de Meche.

Su intervención en el Congreso echó por tierra la propuesta que hasta ese momento había logrado armar la díscola oposición. El jefe de la bancada aprista, Javier Velásquez Quesquén, ya había “conciliado” las posiciones de todas las fuerzas y había propuesto una fórmula que incluía la formación de una comisión mixta y facultades para legislar en materia anticorrupción.

Pero, entonces, habló Bedoya y cambió la orientación del debate. Señaló que su bancada no apoyaría la comisión mixta y que respaldaría el proyecto enviado por el Ejecutivo en su versión original. Es decir, facultades plenas.

Velásquez retiró su propuesta y Meche llamó al voto. La jugada de UN desorientó al resto. UPP y el PN abandonaron el hemiciclo. Todo estaba consumado.

¿Qué lo llevó a Bedoya a reorientar la posición de su bancada? ¿No era este un buen momento para perfilar una posición alternativa al gobierno y disputarle el poder al Ejecutivo en materia de seguridad ciudadana y lucha contra el crimen organizado? ¿No era al mismo tiempo un ensayo de su propia candidatura de oposición?

Hay quienes con razón creen que ha habido una negociación bajo la mesa entre el partido de Gobierno y Unidad Nacional.

Ayer decíamos que la tarea de aglutinar una candidatura de oposición pasaba por construir alianzas y que esta misión sobrepasaba el esfuerzo del candidato Javier Bedoya y que debía asumirla la propia Lourdes Flores.

Parece que García pensó igual y se atravesó en el camino. ¿Conversaron García y Lourdes? ¿Le pidió el Presidente apoyo a la lideresa de Unidad Nacional en esta materia? Sólo así se entendería el cambio radical de posición que tuvo el delfín Bedoya.

En todo caso, García tiene qué agradecerle a Unidad Nacional el haber obtenido facultades extraordinarias para imponer la mano dura que el empresariado reclama en materia de seguridad y lucha contra el pandillaje, el narcotráfico y el terrorismo.

¿Se cae la candidatura de oposición para el Congreso? Sin los votos de Unidad Nacional es imposible que esta opción cristalice. ¿Veremos a UN dentro la Mesa Directiva de la próxima legislatura? Bueno, ya tienen un ministro, ¿por qué no querrían un pie en la conducción del Legislativo?

Así es el fútbol, señores. Los actores políticos se mueven independientemente de nuestra voluntad.



26 abril, 2007

La oposición que necesitamos

¿Qué tipo de oposición necesitamos? ¿Una que lidere el bochinche y agite el cotarro? ¿O una que fiscalice con firmeza y sin claudicar?

¿Una que apoye el TLC? ¿O una que envíe a sus parlamentarios a oponerse?

¿Una que contrapese al Gobierno con propuestas? ¿O una que bloquee carreteras y promueva paros?

¿Una que defienda a los cocaleros ilegales? ¿O una que deslinde claramente con el narcotráfico?

¿Una que construya partido y descentralice la política? ¿O una que se concentre fuegos en el Congreso?

¿Una que se haga de la vista gorda ante la defensa de la soberanía ¿O una que defienda el interés nacional?

Dependiendo de cómo respondamos estas preguntas, podemos ubicarnos en un espacio negro o blanco, del tablero político.

Lo que no podemos confundir es en qué lugar jugamos. O estamos con las blancas o formamos parte de las negras. No hay término medio.

Lo que viene sucediendo con las fuerzas políticas que no están en el gobierno es que, por momentos, confunden el escenario de juego.

No puede ser que el espolón de ataque funcione para interpelar al Primer Ministro y minutos después se agriete para sentar al ministro de Vivienda por salpicarse con la oferta de agua.

Es equivocado interferir un tratado de libre comercio que busca abrir mercados y que tendrá un impacto positivo en la generación de más puestos de trabajo.

Es un error también promover el alzamiento de cocaleros de zonas destinadas a abastecer el narcotráfico.

Se equivocan, así mismo, quienes por apoyar un acuerdo de complementación económica no alzan su voz en defensa de la soberanía e integridad territorial.

Necesitamos una oposición coherente, responsable, lúcida. Que se organice y pacte un acuerdo político para ganar la elección de la Mesa Directiva.

Que maneje la agenda mediática con propuestas que atiendan las demandas ciudadanas.

Que fiscalice al gobierno sin pensar en las ventajas que puede conseguir individualmente de las obras del Ejecutivo.

En suma, necesitamos una oposición inteligente. Que desnude el populismo retórico del gobierno con propuestas, sin demagogia; una oposición que genere consensos, que construya una plataforma más allá de las fuerzas políticas representadas en el Congreso. Una oposición moderna y responsable. ¿Será mucho pedir?



25 abril, 2007

Chanchullo Canchaya: consecuencias

La oposición va a tener que bregar muy duro si quiere sentar en la Mesa Directiva del Congreso a un miembro de sus filas. El “escándalo Canchaya” coge en mal pie al candidato con mayor opción para este encargo, el representante de Unidad Nacional, Javier Bedoya de Vivanco.

Su partido de origen –el PPC- ha tenido que separar a la congresista Elsa Canchaya por haber contratado a su empleada doméstica, Jacqueline Simón, como asesora de su despacho.

El presidente de la Comisión de Etica, Luis Galarreta, también de Unidad Nacional, tiene lista la guadaña contra su correligionaria, luego de las pruebas presentadas por la prensa y su consiguiente cargamontón mediático, que no dejarán esta vez la opción de blandir aquello de “Otorongo no come otorongo”.

Para librarse del acoso, a la congresista Canchaya no se le ocurrió mejor defensa que echarle la culpa a otro miembro de su agrupación política, el ex congresista Hildebrando Tapia. Lo ha acusado de estar detrás de la denuncia en su contra y de buscar por este medio que la desafueren para acceder a su curul, en tanto tiene la potestad de congresista accesitario de Unidad Nacional.

Lourdes Flores tendrá que afinar la muñeca si quiere reordenar el corral y asegurar que el potrillo Bedoya tenga el apronte suficiente para encarar la carrera de fondo en la próxima legislatura.

Su principal rival, Meche Cabanillas, ha demostrado ser una potranca esquinada, ducha en la arena, que ha logrado conciliar a las fuerzas políticas representadas en el Congreso para compartir con el Ejecutivo las leyes anticrimen organizado que reclama la ciudadanía.

Meche se ha enfrentado a Del Castillo en varias oportunidades y se ha atrevido a parar en público una campaña sucia que buscaba presentarla como lesbiana. Para que una política se atreva a decir cosas así hay que tener… eso, bien puestos.

No en vano, la presidenta del Congreso es hoy por hoy la figura pública con más popularidad del régimen, según la reciente encuesta de Apoyo. Más que el Presidente García por supuesto. Meche tiene 54% de respaldo a su gestión, mientras García ha caído a 49% y Jorge del Castillo araña el 34% tras un cúmulo de errores.

Javier Bedoya de Vivanco es la mejor opción de este lado de la orilla y requiere ahora no sólo cohesionar su partido, sino sobre todo, lograr que UPP y el Partido Nacionalista se pongan de acuerdo en asumir la conducción de uno de los Poderes del Estado. Lamentablemente, no hay elementos visibles que indiquen que ese acuerdo se alcanzará.

Los 50 votos logrados para interpelar al Presidente del Consejo de Ministros, más que un ensayo de acumulación de fuerzas, pareció un ánimo de tatequieto, un jalón de orejas al Premier, que acabó en pocos minutos con la votación contra Garrido Lecca, que alcanzó poco más que la mitad de esa cifra.

El efecto Canchaya, distrae el esfuerzo de concertación entre los grupos políticos de oposición. Es momento de que Lourdes Flores de señales no sólo de liderazgo al interior de su grupo, sino, fundamentalmente, de conducción en la negociación política, con fuerzas externas a su partido. En casos como éste, conversar sí es pactar.



23 abril, 2007

García en Washington: adiós Mr. Hyde

“Estoy aquí en su país para promover el TLC entre los Estados Unidos y Perú, el cual es vital para nuestro país”, le dijo el Presidente García a su homólogo George W. Bush, durante su encuentro en Washington. Era un nuevo García, otro García, distinto al de marzo, abril, mayo y julio del 2006 que se oponía rotundamente a firmar el Tratado de Libre Comercio entre el Perú y los Estados Unidos.

Para bien de todos los peruanos, el tenebroso Mr. Hyde de campaña -anti TLC- había, por fin, recuperado la razón y se mostraba ahora como un pudoroso y sensato Dr. Jekill Presidente.

Este renovado personaje reconocía ahora que para continuar el camino de desarrollo iniciado por el país es necesario “un gran espacio y grado de inversión, y para ese cometido es esencial un TLC”.

“Es importante demostrar al mundo que una democracia con inversión nos lleva al desarrollo. Y el desarrollo no se consigue sin hacer nada y sin abrir nuestras puertas al mercado”, argumentaba el reinventado ser.

Y luego, para hacer más creíble su discurso, le dijo algo que sonó a música celestial a su anfitrión: “Hemos iniciado un lucha frontal contra el narcotráfico en mi país, contra el lavado de dinero y contra el cultivo de hoja de coca”. Por supuesto, no le dijo nada de la claudicante Acta de Tocache firmada por su ministro de Agricultura.

Una buena performance, por donde se le mire. Pero quizás, algo tarde y un tanto descolocada al no llevar ni a su ministra del sector, ni a su representante personal en el tema.

El discurso de Washington deja en claro que el Dr. García se equivocó en su postura inicial de oponerse a un TLC con Estados Unidos, se volvió a equivocar al trabar la aprobación del tratado en el Congreso peruano, y reiteró su metida de pata cuando habló de renegociación y de borrar la firma de Toledo si no se discutía a fondo el tratado.

Su discurso frente a Bush ha buscado también reparar el error que tuvo en su primer viaje a Washington de no conversar directamente con congresistas demócratas y republicanos, como sí lo hicieron su antecesor en el cargo y su amigo y vecino, el presidente colombiano.

Por fin ahora comprende que conversar con representantes o senadores no implica “rebajar de nivel al Presidente”, como dijo en su momento Jorge Del Castillo.

“Es responsabilidad del Presidente de la República Alan García asumir personalmente la tarea de impulsar las relaciones con el establishment político norteamericano a fin de lograr la ratificación del Tratado de Libre Comercio”, señalamos en un post de noviembre del año pasado.

Ojalá no sea muy tarde. Por el bien del Perú, necesitamos que mantenga la personalidad del Dr. Jekill, comprometido con su trabajo y abierto a todos, y entierre de una vez por todas al misterioso y oblicuo Mr. Hyde que tanto daño hizo al país mientras teníamos posibilidades serias de conseguir la ratificación del Tratado.



21 abril, 2007

Ancash: laboratorio político

El conflicto social desatado en Ancash parece ser algo más que la consecuencia de tener un presidente regional revoltoso. Lo ocurrido en las últimas semanas indica que dicha región se ha convertido en un laboratorio político con consecuencias serias para el futuro de la democracia.

Veamos los resultados: un paro contundente de 48 horas, dos muertos y millones en pérdida para la economía, un presidente regional procesado por asesinato y seis medios de comunicación de oposición clausurados por apoyar el paro; no es poca cosa.

César Alvarez, el presidente regional en cuestión, no es precisamente un seguidor de Gandhi. Por el contrario, es un hombre de temperamento inflamado que logró derrotar –a duras penas- al candidato aprista, y que anunció desde el primer día de su proclamación que gobernaría “con paros y huelgas”.

Tiene como vecinos y rivales políticos al alcalde provincial del Santa, Guzmán Aguirre Altamirano, fujimorista, y al alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, aprista. Un cóctel explosivo para un presidente regional que ganó con una coalición independiente, pero que todos saben que pertenece al Frente Independiente Moralizador, enemigo acérrimo del Apra y del fujimorismo. Con el primero disputa el control del Proyecto Chinecas y con el segundo el liderazgo frente al Gobierno por obras y rentas.

Una semana antes de estallar el violento paro estuvo por la zona Agustín Mantilla, con guardias de seguridad y tomándose fotos para hacerse notar. Sintomáticamente, el día previo del paro, la policía capturó a un grupo de militantes del Partido Aprista con anfo, mechas de dinamita y bombas lacrimógenas.

Los medios que informaron del suceso, y que le dieron amplia cobertura al paro, entre ellos el canal de televisión que grabó las imágenes de un policía disparando a la masa – el Canal 31-fueron clausurados. De un plumazo, se silenciaron los medios opositores al gobierno; los canales 15, 27 y 55, así como las radios Áncash, Miramar y El Buen Samaritano.

El presidente regional ha escrito numerosas cartas al Presidente García solicitando audiencia para tratar básicamente el aumento de presupuesto y la recuperación del proyecto especial Chinecas, actualmente en manos de la Municipalidad Provincial del Santa.

Pero el Presidente no le contesta. Por el contrario, en lugar de ello le ha aplicado la ley: ha mandado a cerrar las emisoras no amigas y le ha abierto proceso penal.

¿Fue la presencia de Mantilla un acto premeditado para camuflarse en la protesta social, generar el caos y pasarle luego la factura al presidente regional? ¿Tiene relación con el grupo de militantes del partido que cayeron apertrechados?

He aquí una lección que puede extenderse y que lleva el sello indeleble de un accionar condenable: uso camuflado de la violencia, manipulación del poder judicial y cierre de los espacios democráticos; todo, de a pocos.




18 abril, 2007

¿Alan reelección?

“Hay tímidos rumores en el sentido de que García tentaría un poco más adelante una enmienda constitucional para la reelección. A la luz de la pasada experiencia reeleccionista, una iniciativa así es improbable, lo cual no significa imposible”.

La frase pertenece a Mirko Lauer en su columna de ayer en “ La República ” y merece toda la atención por venir de alguien con muy buenas relaciones y amistades en el partido de gobierno.

Los rumores sobre un plan del Apra para quedarse más allá del mandato constitucional se vienen escuchando en círculos políticos desde hace un tiempo y es bueno que se ventilen públicamente y con la mayor amplificación posible.

Según estos corrillos, García no sólo está gobernando para reconstruir su imagen ante la historia –tras el desastre de su primera experiencia de Gobierno-, sino para perpetuarse en el poder un tiempo extra.

Para ello tendría dos caminos: intentar una modificación constitucional para aprobar la reelección inmediata, o pugnar un choque de poderes con el Congreso para cerrarlo y convocar a una Constituyente, más al estilo ecuatoriano que venezolano.
Iniciativa improbable, pero no imposible, como admite el columnista.

Parte de este plan de mediano plazo es sostener su popularidad en alza, en base al manejo de la agenda mediática a través de medidas efectistas y/o populistas. Ninguna reforma puede lograrse con un gobernante impopular.

El otro componente de la fórmula releccionista es el compromiso de las Fuerzas Armadas mediante un pacto de impunidad -tarea en la que estaría trabajando el primer vicepresidente- y cuyo primer paso fue el descabezamiento de la cúpula militar institucional en diciembre del año pasado. El proceso se completaría a fines de este año.

Si el 92 Fujimori creó sus propio escenario golpista estimulando el miedo frente al terrorismo y el desprestigio a las instituciones democráticas, hoy
podría reemplazarse esos cucos por inseguridad ciudadana, narcoterrorismo o conflicto con Chile.

Lo que restaría para completar este amaquiavélico como descabellado plan sería el manejo de los medios de comunicación y el respaldo del empresariado.

Parece ciencia ficción (o película de terror) pero rollos similares se escuchan en corrillos políticos de sectores sociales bien informados.

Ahora que Lauer lo ha puesto en blanco y negro es mejor estar alertas. No vaya a ser que mientras todos se distraen en seguir las jugaditas del tablero oficial, hay movimientos mayores que se vienen desarrollando en otros planos y escenarios.




16 abril, 2007

Gazapos, patinaditas y dislates

Reiterativo, divertido y pendejerete se ha mostrado el Presidente Alan García en la defensa de su secretario de Vivienda, Hernán Garrido Lecca. Así se pone cuando quiere bajarle la llanta a un problema, relamido con el lenguaje, verborreico, incontenido e incontinente.

Pero el asunto es más serio. Garrido Lecca ha fraccionado la frontera de la ética y ha caído en el fango delincuencial. Alquilar espacios en medios montesinistas para atacar enemigos políticos o publicar autobombos es la receta aplicada por el fujimontesinismo en el manejo de la prensa.

En la película de Lombardi, Mariposa Negra -inspirada a su vez en la novela de Alonso Cueto, Grandes Miradas-, se puede ver el mundo de náusea moral en la que se fabricaban las noticias que luego inundaban los diarios chicha.

En un restaurante un grupo de “periodistas” conversa de los encargos de Montesinos. Se ríen de las mentiras que a diario cuelgan en sus hojas colorinches; “él mismo dicta los titulares”, recuerda uno de ellos riéndose a mandíbula batiente.

Nadie en su sano juicio quisiera que ese estilo lumpenesco regrese. Por eso, preocupa que el Presidente llame ahora “gazapos”, “dislates”, “patinaditas” a comportamientos que nacen de la misma raíz.

La corrupción hay que matarla en larva, porque si desarrolla termina devorándonos a todos.

Nadie tampoco se ha creído el cuento de que toda la responsabilidad recae en el jefe de comunicaciones, más aún cuando el cargo no tiene la facultad de firmar contratos.

Una campaña de comunicación de esas dimensiones no puede ser aprobada sin conocimiento del titular del sector. El ministro aprobó la compra de titulares. Eso es indudable.

Por eso necesitamos algo más que las disculpas del señor Garrido Lecca. No basta que mañana se presente carifruncido ante el Congreso como si estuviera en Marcahuasi, detrás de una piedra, resolviendo sus urgencias internas con papel periódico.

No, señor Garrido Lecca. Tiene que explicarnos quién le diseñó la campaña. ¿Fue su socio J. Carbajal?, ¿o algún periodista amigo, líder de opinión, de buen comer, que lo acompaña en la sombra?...

También puede aprovechar para que nos diga como así su empresa de entretenimiento, Alpamayo, ganó una licitación del Ministerio de Salud para una campaña de promoción que todos hemos visto como corto animado en los cines.

Basta de seguirla embarrando. Ya no está usted en Marcahuasi.

Podrá tener los votos aprofujimoristas. Pero ya no tiene nuestra confianza.

09 abril, 2007

Simbiosis aprofujimorista

En las últimas semanas se ha abierto un debate sobre la definición del gobierno en relación a dos de sus principales actores políticos: el aprismo y el fujimorismo; éste último en sus dos vertienes: fujimorismo puro o yuxtapuesto con el montesinismo.

¿Estamos ante una alianza aprofujimorista?, ¿aprofujimontesinista?, ¿sólo fujialanista, como la llama Nadine? O se trata simplemente de “coincidencias” entre ambos grupos respecto a actuaciones, banderas y puntos de vista –cada vez mayores y reiteradas- que podría degenerar más adelante en una alianza a secas.

O es tal vez una “convergencia” de intereses, desprovista de acuerdos o pactos debajo de la mesa, en los que cada bando actúa de acuerdo a su leal saber y entender, sin preocuparse mucho de lo que hará su pareja convergente.

La verdad, no importa mucho qué etiqueta le pongamos. Lo que interesa es analizar los hechos y sus consecuencias en perspectiva.

Es un hecho el silencio oficial del aprismo sobre el caso Fujimori y el desmantelamiento que se hizo del sistema de procuradores ad hoc del caso, asi como el soporte que brindaba Cancillería al tema. García no dice ni pío sobre el Chino, pero si puede mandar a fotocopiar facturas de Toledo.

Es un hecho las cuotas de poder que cada agrupación tiene en el Ejecutivo y en el Legislativo. No me digan que la Comisión de Relaciones Exteriores para el fujimorismo y la presidencia de la Liga de Amistad Peruano-Chilena para Keiko no fue conversada, pactada, con el aprismo.

Es un hecho que funcionarios del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social tienen instrucciones precisas del Presidente Alan García para atender a Keiko Fujimori en su relación con la población.

Es un hecho la recomposición de Torre Tagle en la que notorias fichas fujimoristas –Valdez, Palma y cía.- ocupan ahora puestos destacados en el exterior.

Es un hecho el reciclaje de funcionarios fujimoristas a puestos de importancia dentro del aparato del gobierno, llevados de la mano por el vicealmirante Giampietri (filo montesinista), a quien García convocó para su Primer Vicepresidente.

Una alianza es un acuerdo. Una coincidencia es algo que ocurre en un mismo tiempo, modo, oacsión o circusntancia, es decir, puede ser casual, no planeada, ni deseada. Una convergencia es concurrir a un mismo fin por cuerdas separadas.

En el caso del aprofujimorismo hay un doble juego de mutuo interés y beneficio. Estratégicamente ganan ambos, aunque tácticamente actúen separados.

Permítanme, entonces, auxiliarme de otras ciencias -en este caso la biología-, para explicar esta convivencia aprofujimorista.

Estamos ante una simbiosis política en la que un grupo vive del otro, sin que ambos se afecten. Cada cual tiene su propio espacio y cuota de poder que les permite realizar su juego propio, sin descuidar los vasos comunicantes que los unen; es una comunidad que se retroalimenta.

En este sentido, el gobierno es una alianza, claro, calculada, entre un partido que tiene tradición de pactar con sus perseguidores y que sabe que en política no existe enemigo eterno y otro que necesita sobrevivir.

Esta “alianza” es entonces una suma de intereses en la que existen “coincidencias” de forma y “convergencias” de fondo. A esto llamo yo una simbiosis aprofujimorista: una asociación de grupos donde ambos sacan provecho de la vida en común.

06 abril, 2007

Errores que corroen

En la vida los errores se pagan. En política, se transfieren. Un hombre asume sus errores, un político busca rehuirlos. Para reconocer un error político hace falta hidalguía, honor; algo que no todos los políticos tienen.

En este aspecto, el Presidente Alan García dio muestras de ser un mortal político. Ofreció una conferencia de prensa para no aceptar que cometió un error en nombrar Alberto Pandolfi como director ejecutivo del Programa de Reducción de Vulnerabilidad frente al Evento Recurrente de El Niño (Preven), y le corrió traslado de la culpa a su Premier, Jorge Del Castillo.

Cuando un periodista de Perú 21 insistió en repreguntar al Jefe del Estado si el nombramiento no había sido también un yerro suyo, el Presidente no tuvo mejor salida que defenderse atacando:

-Yo no sé con quién estoy hablando. No sé si usted tiene en el Infocorp cosas y estoy hablando con usted, estoy aceptando sus preguntas.

Del Castillo ha recibido una estocada y no sólo del Presidente de la República. Mercedes Cabanillas y Mauricio Mulder han puesto su cuota de sangre, lo que ha dejado un poco maltrecha la imagen del Premier.

El cuadrilátero del siguiente asalto será el Congreso de la República al que el Premier acudirá para aguantar las arremetidas de la oposición que buscará actuar como cuña en la hendidura aprofujimorista, que representa el frustrado nombramiento de Pandolfi.

Porque si de algo también ha servido el desatape de Pandolfi viajando con un grupo de ministros, exponiendo en el Consejo de Ministros y representando al gobierno ante el Banco Mundial, ha sido para articular la defensa del fujimorismo.

Este papel lo ha cumplido a cabalidad el ministro Rafael Rey. No sólo porque salió a decir que hablar de este tema es “politiquería”, sino porque no ha tenido empacho en afirmar que en caso de ataque terrorista grave, podría consultar al mismísimo Vladimiro Montesinos.

Lo que debe verse en el Congreso es que tan sólida continuará la alianza Aprofujimontesinista, después de la presentación de Jorge Del Castillo. Veremos si el vicealmirante Luis Giampietri continúa siendo una bisagra suficientemente fuerte como para aguantar las tensiones de ambas alas.

Del Castillo repetirá que fue un error el nombramiento de Pandolfi y presentará como atenuante el haber revocado la orden de inmediato. Más allá del impedimento legal del ex primer ministro de Fujimori, los fujimoristas insistirán en sus calidades profesionales, sin aceptar mayores culpas.

Si para cualquier mortal errar es humano, para un político que se resiste a aceptar sus yerros, errar es una contingencia. Son errores que no matan. Pero marcan. Y pueda que también dividan.

04 abril, 2007

No es una payasada

Si le quitamos los ribetes de dramatismo y provocación que tuvo la propuesta de Ollanta Humala de enviar a sus partidarios al Hito de la Concordia y probar si el Perú ejerce o no soberanía en los 37 mil m2 que lo separan de la orilla del mar, el acontecimiento político cumplió su cometido.

Existen dudas fundadas de que nuestro país no es soberano en esa porción de terreno que semeja mucho a la chacra que el canciller José García Belaúnde tiene en Huacho.

Evidentemente, no estamos de acuerdo con quienes consideran este acto una payasada.

Es sí un acto provocador, como cabe que sea frente a un gobierno que no da visos de defender plenamente los intereses nacionales frente a Chile.

Pero de allí a tildar a los seguidores de Humala de “patrioteros”, “irresponsables”, “aventureros”; o al hecho en sí, como “acto descabellado”, “bravata” o "payasada" como como se han regodeado en calificarlo los principales voceros del oficalismo, hay mucha distancia.

Se buscaba probar que no se podía transitar libremente en esa porción fronteriza de terreno y se ha probado.


Se quería destacar que existen dudas respecto a quién pertenecen esos 37 mil m2 y se ha logrado.

Sin estar presente, Ollanta ha probado que tiene razón. Eso no quiere decir que la gente lo apruebe o lo secunde. En política, tener razón no siempre significa victoria.

Al contrario, Ollanta podría haber perdido en el terreno político, habiendo ganado en el campo jurídico-histórico. La percepción manda.

En política, también, percepción es realidad. Y es probable que a la población no le guste que, al final, Humala haya optado por no hacerse presente en la concentración fronteriza.


Las ácidas razones expuestas por el premier hoy serán destacadas mañana por los medios de comunicación y el comandante podría ser visto como alguien que se corrió.

Corresponde ahora a su bancada nacionalista continuar la lucha política por otros medios.


Una manera -menos histriónica- sería proponer que una delegación multipartidaria del Congreso, que podrían ser de la Comisión de Defensa y Orden Interno, viaje al Hito de la Concordia –sin marchas ni manifestantes- y compruebe de una vez por todas las condiciones de ese pedazo de territorio.

Nada de poses ni bravuconadas. Pero tampoco medias tintas, ni distracciones. Que se tomen las garantías de seguridad que sean necesarias y demostremos con hechos que se puede recorrer el país en su integridad.

02 abril, 2007

Política descocada

Marchas y contramarchas en la política antidrogas. Los medios revelan hoy contradicciones al más alto nivel en este tema entre el Presidente Alan García, sus ministros del Interior y Agricultura y los voceros del Partido Aprista.

¿Qué pretende el gobierno en el tema cocalero?, ¿erradicación o interdicción?, ¿qué es primero? ¿o ambas políticas a la vez? Nadie sabe.

Hasta la semana pasada García y Chiquitín compartían la visión de primero empadronar antes que erradicar. Parecían secundarlos en esta tesis el premier Jorge del Castillo y el ministro del Interior, Luis Alva Castro.

Cuando le preguntaron Lucho Alva, qué hacer una vez que venciera el plazo acordado por Chiquitín, éste no supo qué decir y le pasó la pelota al propio García. “Esta es una decisión que corresponde al Presidente de la República”, dijo.

El Presidente convocó de inmediato a Palacio a una exposición de los entes comprometidos en el combate al narcotráfico: Ministerio del Interior, Policía Nacional y Devida. Y allí se enteró de los avances en la materia. Y nuevamente cambió de parecer.

Esta vez, García se mostró duro y afirmó que el plazo dado a los cocaleros acabó… cuando el empadronamiento ni siquiera había comenzado y una delegación de cocaleros llegaba a Lima, precisamente para poner en la mesa el cumplimiento del Acuerdo de Tocache de Chiquitín.

García le pide ahora al Ministerio del Interior que actúe; es decir, que erradique. Para el jefe de Devida, en cambio, antes que la erradicación lo que debe hacerse es privilegiar la interdicción, la inteligencia y el control de insumos químicos.

Del Presidente que la semana pasada apoyaba al ministro de Agricultura ya no queda nada. El García de hoy es un rambo con el rostro pintado: "Usen los aviones A37, bombardeen y ametrallen esos aeropuertos, esas pozas de maceración", reseña la Agencia Andina.

Nadie entiende nada.

Da la impresión de que en el afán de llenar las portadas de los diarios, el APRA se está olvidando de gobernar. Ahora los cocaleros harán uso de su representación congresal y llamarán al ministro de Agricultura a informar sobre el proceso de empadronamiento y los acuerdos de Tocache.

Todo ello no hace sino aumentar las contradicciones y acrecentar peligrosamente la presión social por acuerdos incumplidos, lo que empujará a su vez al gobierno a endurecer su política de control y clima de paz en las regiones.

Se viene una agudización del conflicto con los cocaleros. Todo por una conducta equivocada y zigzagueante de la cúpula que dirige el país y señales contradictorias en la administración del gobierno.

Es como si en el tema de la coca, la política de nuestros gobernantes estuviera descocada.

01 abril, 2007

Agricultura: Grande “Chiquitín”

La errática actuación del ministro Juan José Salazar García, "Chiquitín", en el tema cocalero ha activado a inquietos tucuy ricuys, quienes -diligentes ellos-, nos han enviado un primer informe de lo avanzado en su sector. Aquí un resumen:

Improvisación.- En menos de siete meses ha cambiado 4 directores generales de Planificación Agraria (la dirección clave del MINAG), 4 asesores legales, 4 secretarios generales y 3 viceministros. El ministro no tiene control sobre su personal de confianza y se resigna a recibir los dictados de Agustín Mantilla, Mauricio Mulder y Nidia Vilchez, en ese orden.

Copamiento.- “Chiquitín” Salazar tiene más asesores que cualquier otro ministro; sin trayectoria desconocida y sin el mínimo conocimiento del sector. Como será de escandaloso este tema que la relación de los actuales asesores ha sido borrada del portal agrario. El copamiento a nivel de direcciones regionales es liderado por la Viceministra, Vanesa Vereaud; ahijada política de Agustín Mantilla y Carlos Arana.

Pronamachcs.- Se trasladó la sede central a Huancayo, gastando millones de soles, sin que hasta la fecha se sepa cual ha sido el beneficio de esta medida. Por lo pronto, el gerente general de Pronamachcs, Rodolfo Beltrán, vive en Lima y los 5 asesores que ha contratado, también despachan desde la capital.

Sierra Exportadora.- Lo único que han hecho es publicitar una exportación de palta a los mercados europeos, adjudicándose glorias con ave marías ajenas; como si los productores no supiéramos que el palto empieza a producir a partir del cuarto año; es decir, en el mejor de los casos esa cosecha proviene de plantaciones efectuadas el año 2002.

Fondos de Garantía.- No se ha cumplido con entregar los créditos para reconversión de los productores de arroz y papa de Lambayeque y Cajamarca, utilizando un fondo de garantía de US$ 20 ó 25 millones que provendrían de Agrobanco. Javier García Pando, y Luis Zuñiga, máximos dirigentes de los productores de papa y arroz, pueden dar fe del fracaso de esta política sectorial de reconversión.

Autobombo.- El ministro Salazar, se adjudica como resultado de "su gestión" el préstamo de 56 millones de dólares que el Banco de Cooperación Japonés ha otorgado al Perú, cuando todos sabemos que la Minuta de Intención para ese préstamo se firmó durante la gestión del gobierno anterior.

En conclusión: Ocho meses después de asumir la "conducción" del Ministerio de Agricultura, el sector va de tumbo en tumbo. Producto de una política errática. La gestión aprista está caracterizada por la improvisación, el despido de los mejores cuadros técnicos y el copamiento -cada vez más notorio- de las áreas claves del ministerio por personajes allegados a los sectores más oscuros de Alfonso Ugarte.

El 31 de Julio del 2006, en su discurso inaugural, el ministro Salazar García, se planteó un plazo de cinco meses "para cumplir metas puntuales", señalando que si no las alcanzaba se iba. A juzgar por los pobres resultados exhibidos, es momento de que honre su palabra.