30 noviembre, 2013

Inclusión Digital


Esta historia había que contarla*. Es una historia de éxito sobre un programa de enseñanza de las nuevas tecnologías de la información dirigido a hombres y mujeres que tienen la responsabilidad de ser dirigentes vecinales, gremiales, sectoriales en sus comunidades.

Todo empieza con desarrollar una de las 16 políticas de Estado –la referida a profundizar la democracia acortando la brecha digital–, recomendadas por la Agenda Social, instrumento elaborado por un grupo de ex presidentes de América Latina, liderados por Alejandro Toledo.

A partir de allí, en marzo de 2011, el Centro Global para el Desarrollo y la Democracia (CGDD) desarrolló una experiencia piloto de inclusión digital en los distritos de Villa El Salvador y Villa María del Triunfo, pertenecientes a la Mancomunidad Lima-Sur. Esto fue posible gracias al apoyo financiero del Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (UNDEF).

La iniciativa, conocida como Proyecto Red de Democracia Digital (RDD), se propuso capacitar a líderes y dirigentes vecinales en el uso de las nuevas TICs para mejorar tanto la relación entre sus propios asociados como con sus respectivos gobiernos locales.

A través de talleres teóricos – prácticos, los cursos buscaron mejorar las competencias de los dirigentes en acceder a los servicios públicos en línea, fortalecer su articulación interpersonal e interinstitucional y mejorar el diálogo con sus municipios, fortaleciendo de esta manera la democracia participativa local.

En suma, el proyecto buscaba y busca colocar la relación gobernantes y gobernados a un “clic” de distancia.

Se formaron así los Centros de Redes Comunitarias (CRC) como un espacio de formación e información compartido. Los CRC fueron ubicados en locales comunitarios o colegios desde donde las redes y equipos inalámbricos podían proveer el enlace con los que hacen política.

Política con P mayúscula –representación, gestión, fiscalización–, no política-partidaria.

Los cursos fueron despartidarizados desde el principio. La razón era sencilla: se trataba de acortar la brecha digital existente entre los ciudadanos, no de concientizar ni adoctrinar.

Los dirigentes locales fueron familiarizándose, poco a poco, con el uso de las nuevas tecnologías de información. Si antes estos dirigentes usaban la computadora solo para pasar correos, ahora podían acceder a nuevas herramientas, conocer que muchos procedimientos son ahora “on line” y que acceder a procesos virtuales puede representar también un ahorro en tiempo y dinero.

Lo que se buscaba era, en buena cuenta, mejorar la transparencia en la gestión pública, promover una democracia deliberativa y fortalecer la responsabilidad ciudadana.

En cierta manera estos cursos ayudaron a un grupo de personas a conquistar la alfabetización digital. 250 líderes y lideresas sociales de Villa El Salvador y Villa María del Triunfo (160 y 70 respectivamente) fueron capacitados. Otros 150 líderes y lideresas sociales fueron instruidos en Democracia Digital y Equidad de Género.

En Villa El Salvador participaron organizaciones representativas como el Colectivo Equidad de Género, Proyecto Educativo Local (PEL), CUAVES-Coordinadora Sectorial 1, Red de Comités Ambientales; CODIMUVES (Consejo Directivo Multisectorial del 7º, 9º., 10º. Sector); y Coalición Comunitaria Antidrogas.

Actualmente está en proceso de integración la Federación Popular de Mujeres (FEPOMUVES) y la Asociación de Microempresarios de Villa El Salvador (APEMIVES). 

El proyecto creó la Plataforma Digital RDD-PERU (www.rddperu.com) en base a software de libre acceso, cuyo propósito es igualmente aproximar a los sectores sociales excluidos con las autoridades municipales y las redes de la sociedad civil.

El CGDD promueve democracias sostenibles, implementando, en este caso, soluciones prácticas que ayuden a poblaciones vulnerables a conocer, acceder y promover los beneficios que las nuevas tecnologías de la información tienen en el seguimiento de políticas locales, transparencia informativa y en el sinceramiento de la relación gobernantes – gobernados.

El convenio con el Gobierno Regional de Lima apunta a eso; a promover la democracia digital y no a generar “trolles toledistas”, como ligeramente se ha dicho.


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(*)  Documento CGDD “Programa para Inclusión Digital. REDES COMUNITARIAS PARA LA DEMOCRACIA DIGITAL”, Lima 29 de Noviembre de 2013.

26 noviembre, 2013

Lima fraccionada y notificada


Que el 38% de los votos de Lima  –alrededor de 2 millones 400 mil ciudadanos– sean votos nulos y abstenciones indica la apatía, el desgano y la poca motivación que tuvieron estas elecciones complementarias municipales.

Es al mismo tiempo un hastío frente a la clase política. Frente a un grupo de partidos, principalmente el Apra y Solidaridad Nacional, que pretendieron a toda costa, por motivos non sanctos, socavar a la alcaldesa de Lima, sin importar los auténticos intereses de la ciudad.

Para ello utilizaron la controvertida figura de la revocatoria que, en el caso de Lima, ha sido clarísimo que ha resultado más un mecanismo de vendeta política que una figura de mejora del sistema de representación municipal.

La responsabilidad de esta ausencia de electores es también de los medios de comunicación, desinteresados de los asuntos locales, sin espacios para las listas y propuestas presentadas, que nunca lograron colocar el tema de la elección de nuevos regidores en su agenda diaria.

Los revocadores no cumplieron su objetivo mayor, esto es, retirar a la alcadesa, pero, en cambio, han logrado modificar drásticamente la composición de las fuerzas políticas al interior del concejo, abriendo un escenario incierto.

Tenemos ahora a una alcaldesa sin mayoría municipal, o en el mejor de los casos, con una mayoría fraccionada y precaria, obligada a lidiar con un PPC que como primer punto de agenda, ha pedido nada menos que la cabeza del gerente general. Y va por más.

El PPC será a partir de ahora co-rresponsable de lo que haga o deje de hacer el gobierno de Lima. Pero que sepa este partido que su 30% obtenido el pasado domingo es ficticio. No solo por el alto nivel de ausentismo y votos nulos, sino, principalmente porque en esta contienda municipal no participaron ni el Apra ni el Fujimorismo.

De manera que, una vez más, podemos decir que la política jugó su peor partido. Un partido en el que los revocadores de ayer cumplieron su objetivo de quebrar la conducción del nuevo gobierno de izquierda democrática que había ganado Lima con Susana Villarán.

Las elecciones más apáticas de la corta historia electoral peruana, han colocado a la derecha –en el principal escenario electoral del país–, en una situación ambivalente; bien sea para actuar o trabar. La ciudad, pues, está fraccionada y notificada.


16 noviembre, 2013

Bolognesi en Arica




Imposible no terminar en pie, cantando el himno nacional -como ellos en la escena final-, esperando el ataque enemigo que se aproxima por el lado este del Morro y al que un puñado de hombres, encabezados por el coronel Francisco Bolognesi, ha decidido enfrentar sabiendo que la suerte está echada. 

Imposible no sentir ira ante la impotencia y sacrificio de aquel grupo de patriotas que fue abandonado por los políticos de turno.

La epopeya de Bolognesi y sus defensores marca una lección para las generaciones futuras. Es un mensaje de dignidad ante la adversidad. Del deber por la defensa colectiva de la Nación antes que el interés individual y pequeño de cada uno de nosotros.

La gesta de Arica se ve como una batalla militarmente inútil. Se ha perdido Tarapacá y Tacna. Los bolivianos han regresado prontamente a su país. Arica está aislada, desconectada por el norte y por el sur, y se espera desesperadamente que lleguen los refuerzos a cargo del coronel Leiva.

Bolognesi envía ocho emisarios con cartas para el coronel Leiva o el general Montero, pero ninguno regresó con respuesta. El jefe de Arica envía telegramas, pide instrucciones, planes, estrategia. Solo uno fue respondido por el prefecto de Arequipa, saludando la decisión de los combatientes de quedarse a defender el morro, pero, igualmente, sin instrucciones precisas sobre qué hacer.

La respuesta que esperaba la resistencia y los refuerzos nunca llegaron. Bolognesi y los suyos se ven así abandonados por el Perú oficial. En Lima, ha tomado el poder Nicolás de Piérola, luego de la huida del presidente Prado.

El autor de la obra de teatro, Alonso Alegría, insinúa que entre las razones por las que Piérola no envió instrucciones, ni refuerzos a Bolognesi es porque podría haber sospechado de la actitud “civilista” del viejo coronel en Arica.

El odio politico, la rivalidad extrema, la razzia interna, es uno de los males que arrastramos desde la fundación de la República. “Antes los chilenos que Piérola”, era un grito popular de la época.

Es entonces que cada uno de los combatientes del Morro asume su rol ante la Historia y deciden inmolarse por un bien mayor a la propia vida; el honor, la dignidad, el amor a la tierra.

Su sacrificio nutre a las generaciones futuras. Marca un derrotero. Señala un norte. La derrota de aquel 7 de junio de 1880 no será redimida sino ante la Historia.

Cómo no enternecerse ante el gesto de Alfonso Ugarte; un joven acaudalado que pospuso su matrimonio y un viaje a Europa para enrolarse al Ejército y con su propio dinero formó un regimiento.

Cómo no seguir el ejemplo del coronel argentino Roque Sáenz Peña, que decidió quedarse a defender el Morro junto a los patriotas peruanos por solidaridad contienental.

Cómo no redimir al propio Juan Guillermo More que viste de paisano todo el tiempo, pero que el día de la batalla final, se colocó su uniforme de La Marina para resarcir el error de haber perdido el buque Independencia y recuperar el honor perdido con la muerte.

Cómo no reconocer el sacrificio de Bolognesi, militar retirado que decidió volver al Ejército al estallar la Guerra con Chile y que en el momento mismo de pelear hasta quemar el último cartucho, no sabe si uno de sus hijos -artillero del Ejército-, ha caído en la Batalla de Tacna. 

En esa semana final, Bolgnesi escribe una carta a su esposa en la que vuelca todo su sentimiento, su comprensión política de la situación, pero al mismo tiempo, su grandeza de inmolarse en nombre de todos nosotros. Sus palabras aún resuenan con claridad hoy:

“Esta será seguramente una de las últimas noticias que te lleguen de mí, porque cada día que pasa vemos que se acerca el peligro y que la amenaza de rendición o aniquilamiento por el enemigo superior a las fuerzas peruanas son latentes y determinantes. Los días y las horas pasan y las oímos como golpes de campana trágica que se esparcen sobre éste peñasco de la ciudadela militar engrandecida por un puñado de patriotas que tienen su plazo contado y su decisión de pelear sin desmayo en el combate para no defraudar al Perú. ¿Que será de ti amada esposa? Tu que me acompañaste con amor y santidad. ¿Que será de nuestros hijos, que no podré ver ni sentir en el hogar común? Dios va a decidir éste drama en el que los políticos que fugaron y los que asaltaron el poder tienen la misma responsabilidad. Unos y otros han dictado con su incapacidad la sentencia que nos aplicará el enemigo. Nunca reclames nada, para que no se crea que mi deber tiene precio...”