El presidente García –hay que repetirlo– es un actor de primera interpretando a un bifronte político. Un día afirma una cosa, no importa a qué precio y al día siguiente sostiene lo contrario. Ambas posiciones las defiende con igual vehemencia.
El caso más reciente es su bronca voz al convocar a una legislatura extraordinaria del Congreso para formar una comisión investigadora de la venta de Petro Tech, y su tronante argumentación -en las antípodas- de que no se debe investigar nada sobre este tema, sino sobre las ventajas obtenidas de Perú Petro en el quinquenio pasado.
Pero si es cosa de locos.
Un día sale Meche Cabanillas a decir que por orden del Presidente de la República se ha decidido formar una comisión investigadora que esclarezca si hubo irregularidades en la venta de acciones de Petro Tech. Y a las 48 horas sale el propio Presidente a decir que él no propuso nada, que fue la comisión política de su partido la que le trajo el cuento.
Y por si hubiera dudas de que no dijo lo que dijo, agregó el primer mandatario, que tampoco debía investigarse el no pago de impuestos al Estado por la transacción económica debido a que –sano y súbito razonamiento– “es un arreglo entre privados”.
Pero si eso se le advirtió desde el principio y él refutaba la venta en el exterior calificándola como hecha en “el peor momento”.
Acá no sólo estamos todos asustados, sino zafados. Hemos pasado del baile del teteo a la teta alocada. Quizás de tanta mamadera que se chupan nuestros primerísimos gobernantes.
La comisión oficialista se ha instalado y prácticamente ha quedado pegada con babas. Nadie espera nada de ella. Si los integrantes de dicha comisión tuvieran siquiera una pizca de juicio en este embrollo, debieran empezar su trabajo citando al propio Presidente de la República, quien, como se sabe, se reunió semanas antes del cierre de la operación con las empresas Ecopetrol y KNOC de Corea.
Dice ahora el Presidente que en esa oportunidad les advirtió a las mencionadas empresas que no realizaran la compra de las acciones de Offshore International Group Inc., cuyo principal activo es Petro-Tech Peruana S.A.
La razón que les dio –según ha referido– fue que de confirmarse las evidencias de que Petro Tech contrató a Business Track para realizar interceptaciones telefónicas (espionaje industrial y quizás más), esta empresa podría verse perjudicada y resultar “tercero civilmente responsable”.
Eso dice ahora, pero, con tanto teje y desteje presidencial, la verdad, que ya nadie sabe qué dijo, qué no dijo y sobre todo, qué continúa diciendo. El premio al oso mentiroso por doblepensar se lo ha llevado –de lejos, qué duda cabe– el jefe del Estado.
17 febrero, 2009
La teta alocada
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2 comentarios:
Qué buena!!! And the winner is...el premio al oso mentiroso, se lo lleva ...(redobles)...el tetón asustado.
El problema es que todos los medios solapean estos hechos. ¿qué se hace?.
Un abrazo.
Roberto Ramírez
Hola Roberto:
¿Qué se hace?
Lo que decía mi madre ante una inconducta pertinaz: "Paciencia y buen humor, hijo".
Sls
LACH
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