Independientemente de los resultados de la votación del próximo martes en el Congreso, el gabinete Simon ya ha sido sancionado.
La opinión pública ha censurado al Premier y a la ministra del Interior. Y ha sancionado, sobre todo, al Presidente de la República. 9 puntos de caída en su popularidad, según Ipsos-Apoyo, y 8 puntos según CPI.
Una vez más, la calle se ha adelantado a la opinión del Congreso.
La interpelación ha ayudado, sin embargo, a esclarecer algunos hechos en la trágica cadena de equivocaciones y apresuramientos:
Miércoles 3 de junio de 2009:
En reunión del Consejo de Ministros, realizada en Palacio de Gobierno, el presidente García ordena desbloquear la carretera Tarapoto – Yurimaguas, tras casi dos meses de diálogo infructuoso.
Pide que se realice sin costo de vidas humanas. Guapea a Meche por su “debilidad” y demora en dar la orden de ingreso a la policía para recuperar las carreteras.
Ministra Vildoso se opone a empleo de la fuerza pública. Pide agotar esfuerzos para seguir dialogando. Teme derramamiento de sangre.
El premier Yehude Simon –el negociador del régimen, el hombre que otorgó a Pizango el poder de representación de todas las etnias amazónicas- acata la decisión del presidente de la República.
Jueves 4 de junio de 2009:
Se reúne el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los ministros de Defensa y del Interior para planificar el operativo de desbloqueo, dando cumplimiento a lo dispuesto por el Presidente de la República en el Consejo de Ministros.
Se acuerda realizar el operativo enviando como refuerzos a tropas del Ejército. No 800 como se dijo, sino sólo 140.
A las 8 de la noche de ese mismo día, la ministra del Interior recibe la llamada del Director de la PNP, comunicándole que el operativo se realizará al día siguiente a las cinco de la madrugada.
Afirma tener información por escrito. En todo caso, la ministra no opina en contrario. Confirma el operativo. ¿Informa al Presidente de la República? No se sabe. Es altamente improbable que no lo hubiera hecho.
Un operativo de semejante envergadura no puede realizarse sin conocimiento del jefe del Estado. Si lo hizo, ¿por qué no lo objetó García? Porque estaba apurado por desbloquear la carretera. Porqué hasta entonces –y aún después de los hechos- estaba convencido que el problema había sido un “exceso de diálogo”.
¿Y Simon? Probablemente diga la verdad: nadie le avisó y se enteró por los medios. Por RPP ese mismo día. Quizás. De ahí su espíritu de Mahatma de cargar con su cruz por todo el país.
Viernes 5 de junio de 2009:
Lo que ya sabemos. 24 policías muertos 10 civiles muertos y más de 200 civiles heridos. Muchos heridos de bala.
Dos semanas después, nadie en el gobierno asume su responsabilidad. Por el contrario, voceros oficialistas -políticos y periodistas- insisten en culpar a los organizadores de la protesta y a infiltrados terroristas-nacionalistas-evochavistas.
26 junio, 2009
Gobierno post Bagua: inter peleado con la verdad
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Buen artículo. Está claro que Meche buscó sacar provecho político del caso Bagua para precipitarse al premierato y su ansiada candidatura presidencial, pero, los 'tucuyricuys' habrían denunciado el plan de Mechita y sería desde Palacio que le malograrían los planes y la enviaron al desastre y la matanza cantada, fue ingenua e intonsa. Está claro que los planes de AGP son totalmente diferentes a los planes de sus 'compañeritos' alanistas que se desgañitan por él. Habría que hurgar, si hubo un 'comando especial policial' alanista que haya hecho 'trabajitos' especiales de acuerdo a los intereses palaciegos para generar el 'temor' a los izquierdistas cholos y/o evistas o chavistas. Ya sabremos la verdad, ya sabremos la verdad. No descarto la tesis del genocidio, no la descarto, las piezas del rompecabezas todavía no coinciden. ¿Uds. que creen?
Publicar un comentario