Para estar a tono con el clima boxístico que nos acaba de regalar Kina Malpartida, digamos que el premier Yehude Simon está al borde del K.O. técnico, aguantando un duro castigo, pero esperanzado en recuperarse en el descanso, tomar un segundo aire y esperar las tarjetas de los jueces. En los planes de este magullado luchador no está por cierto besar la lona, ni menos tirar la toalla.
El campanazo final será este 24 de junio cuando el Congreso lo interpele por partida doble: para que responda quién dio la orden de iniciar la retoma de las carreteras en Bagua –con el saldo lamentable de muertos y heridos que todos conocemos-, y para que explique las marchas y contramarchas del gobierno en la intervención de Panamericana Televisión.
Las fintas y los pasitos de avispa que el premier ha dado en los últimos días conversando con los líderes amazónicos de la selva central y pactando con ellos la derogatoria de los decretos 1064 y 1090 sin consultar a las bancadas con las que días atrás había acordado la suspensión permanente, han entusiasmado a algunos comentaristas reconociendo su estilo desordenado, pero efectivo.
El round final de este miércoles tendrá que seguirse de pie luego que desde su esquina -previos masajes y aire de toalla en la cara- el entrenador ha empujado a su pupilo al centro del entarimado para que termine la pelea a puño limpio.
Simon irá al Congreso para asumir la interpelación planteada por el nacionalismo y otros grupos opositores esperanzado en salir bien librado de este combate. Si sortea la censura, el campanazo final pueda que demore. Si eso ocurre el premier habrá logrado emular a Kina y habrá retenido su título por un tiempo más.
No será fácil. Pero ya el peleador ha sido soltado al ring “censúrenlo, pues, censúrenlo”, y aunque contará con el respaldo de la tribuna aprista, su mejor defensa dependerá de lo que él solo pueda hacer en el entarimado.
Corren las apuestas. Hay quienes creen que el challenger se recuperará en el minuto final y cual Rocky Balboa encimará a su rival y con un juego de golpes que más salen de las tripas que de las manos, logrará alzarse con la victoria.
Otros en cambio, creemos que por más esfuerzos que haga este hombre, el castigo que ha soportado es irreparable, el aire se le ha agotado y las piernas ya no le dan.
Por más trabajo de cintura que haga, por más que mantenga la guardia en alto y se defienda con jabs intermitentes la cuenta regresiva de este player, Kid Yehude Simon, ha comenzado.
A Yehude se le ha contado la cuenta de protección, se le ha limpiado los guantes –manchados de sangre, señal del fiero combate-, y se le está pidiendo que continúe la velada.
Molido a golpes, el momento del campanazo final está cada vez más cerca.
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3 comentarios:
Muy interesante forma de plantear el preambulo a la censura de Yehude, pero como bien has adelantado a pesar del esfuerzo por arreglar las cosas tiene la responsabilidad asumir las culpas que le toca, pero no creo que este manchado de sangre, sin duda son lamentables las muertes, pero Yehude es una persona honesta y transparente, jamas habría mandado asesinar a todas esas personas. Sin embargo, tu post omite una responsabilidad mas grande y directa que es la de Mercedes Cabanillas, pésima gestión y maniobramiento del conflicto, lo peor es que se niega asumir cualquier tipo de responsabilidad y por su puesto los compañeros la van encubrir dejando que chanquen con todo al todavia actual premier.
no va a psar nada, cualquier voto de censura recién podrá verse en agosto, porque el congreso se coerra a fin de mes, si no serán vivazos los apros
Parece que las últimas acciones de Simon han encandilado a más de uno...
En el Congreso empiezan a cubiletear los votos de la censura por los votos para la Mesa Directiva...
Y sobre la responsabilidad de Meche, lo anoté el 6 de junio en este post: http://politikha.blogspot.com/2009/06/la-barbarie-al-dia-siguiente.html
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